En cuanto a frutas de hueso, junio ha sido horrible en lo que a precios al productor se refiere. Tan solo las producciones de calidad alta (calibre y sabor) funcionaron bien, mientras que el producto estándar ha sufrido. Le hemos preguntado al economista Gianluca Bagnara por su opinión."El de 2017 ha sido un año normal, como muchos otros en los últimos 30 años. Los precios son altos solo si hay escasez de fruta y caen cuando las cantidades son abundantes. No obstante, hay empresas que invierten en una lógica muy distinta. Pensemos, por ejemplo, en el proyecto de albaricoque de Guidi".
Bagnara cree que, sin lugar a dudas, el sector de la fruta de hueso tiene futuro, pero se deben cumplir algunas condiciones. Toda la cadena debe especializarse desde el cultivo, es decir, la genética. Los costes se deben contener mediante economías de escala.
"El tamaño de una empresa especializada no lo determina la facturación total, sino la facturación específica generada por un solo productor o, incluso mejor, la facturación generada por cada una de las variedades".
"En cuanto a consumo, es agradable hablar de tendencias, milénicos, vegetarianos, etc., pero debemos tener en mente el poder adquisitivo".
Por lo que respecta al papel del Gobierno, el economista explica: "Se han puesto en práctica muchos planes en los últimos 30 años y yo, sinceramente, espero que no haya ninguno más para así poder ahorrar algo de dinero público. Algo que podría hacer el Gobierno a coste cero es publicar los precios a lo largo de toda la cadena".
"Hace 20 años, las políticas comunitarias pasaron del concepto de respaldar los precios al de invertir para afrontar los objetivos de mercado. Más vale ahorrar dinero si no existe una estrategia concreta".
Fuente: FreshPlaza.-
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