El principal problema que enfrenta la apicultura en el Valle del Yaqui es la deforestación, ya que no existe vigilancia por parte de las autoridades competentes, indicó Ramón Granados Valenzuela.
La situación que enfrentan los 40 integrantes de la Asociación de Productores de Miel del Valle del Yaqui es crítica, ya que no sólo enfrentan la problemática de la tala indiscriminada de árboles, sino que cada vez mueren más abejas por el uso de agroquímicos que contaminan el medio ambiente.
El productor de miel de San Ignacio Río Muerto subrayó que urge que la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) intervengan para regular la tala de árboles, entre los que destaca el mezquite, palo fierro, encino y mauto.
Subrayó que se están talando las zonas supuestamente protegidas, causando serios problemas a los productores de miel, ya que este tipo de árboles son necesarios para que las abejas puedan cumplir con el ciclo de polinización y creación de la miel.
Por su parte, Antolín Flores Mendoza, coordinador de la Semarnat en el sur de Sonora, precisó que es la Profepa quien se encarga de otorgar los permisos para la tala de árboles.
Explicó que gran parte de los árboles que se talan es porque crecen a la orilla de los drenes y canales y pueden afectar la infraestructura hidroagrícola.
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