La piedra en el camino

Hay una frase que se le atribuye a Albert Einstein que sostiene que “si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”. Es un consejo obvio, pero viene bien recordarlo, especialmente cuando la realidad agropecuaria da muestras de que no hay cambios y por el contrario se profundizan sus problemáticas.

Después de largos meses en los que los tamberos  reclamaron por sus bajos ingresos, el gobierno decidió meter mano en el asunto y dictó una normativa a través del ministerio de Agricultura. Sin embargo, ésta no mejora la situación de los productores. La medida eleva del 80 al 95% en la leche cruda de referencia los contenidos de grasa, proteína e higiénico -sanitarias para el precio al tambero. En tanto, deja en 5% el atributo para otras bonificaciones comerciales a la leche cruda sea para el mercado interno o el externo.

Además, la resolución establece que ese 5% debe enmarcarse en determinados conceptos, tales como antigüedad en la relación comercial, certificado de la Unión Europea, la realización de silaje o siembra de pasturas, la preocupación por mantener un establecimiento libre de enfermedades o bien mostrar un crecimiento productivo interanual o intermensual.            

Por su parte, la Sociedad Rural rechazó la decisión del ministerio basándose en que “la norma establece pautas rígidas para el cálculo del precio de la leche limitando fuertemente la posibilidad de incentivar la mejora de la calidad de la sanidad del rodeo, del crecimiento de la producción y de todo otro atributo que podría contribuir a mejorar la competitividad de la lechería argentina”, señaló la entidad a través de un comunicado.  

Según la Sociedad Rural, “estos parámetros no apuntan a una mayor producción”, y es por eso que la organización se opone a los nuevos porcentajes establecidos para la bonificación. Por el contrario, considera que para mejorar las condiciones de la producción láctea es necesario recuperar la libertad de mercado, para que un tambero negocie el precio mano a mano con las empresas.

Sin embargo, el gobierno insiste con políticas distorsivas y complejas. Y esto no sólo afecta a la leche, sino también a otras producciones como el trigo, sobre el que varias veces se anunciaron subsidios y devoluciones.

En plena campaña, el candidato por el Frente Renovador, Sergio Massa, pidió que se eliminen las retenciones al trigo y los permisos de exportación a la carne. También señaló que “la presión impositiva y la burocracia están matando a las economías regionales”, ya que “teniendo en cuenta el aumento de recaudación que tiene previsto el presupuesto nacional el impacto en términos de ingresos es de cero”.

Pero los productores saben que a las palabras se las lleva el viento, que sopla más fuerte en proceso electoral. Más que frases, el campo necesita acciones concretas que le permitan andar nuevos caminos, menos pedregosos.   

Agro-noticias.com
Alejandro Cánepa