Merlo dice que la caída de rentabilidad amenaza la subsistencia del campo

 El Dr. Raúl Merlo es el nuevo presidente de la Sociedad Rural de Comodoro Rivadavia, tras el recambio institucional en la asamblea realizada el 29 de junio último, que determinó las autoridades para el período 2013-2015. En esta entrevista especial para Crónica, el dirigente ruralista evalúa la actualidad del sector y los objetivos trazados para el período iniciado, entre los que se cuenta ya el trabajo organizativo para la próxima Exposición Bovina, en su sexta edición. La baja de rentabilidad y problemas para sostener el estatus sanitario de la provincia, entre las principales líneas del diagnóstico inicial.

“La situación del sector rural no es la mejor, desde el punto de vista económico. Si bien acá en la zona la parte climática se ha compuesto bastante, hemos tenido buenas lluvias en el invierno y en general en toda la provincia, lo cual nos augura una buena primavera y un principio de salida de la sequía que nos castigó unos cuantos años, pero tenemos otros problemas que compartimos con el resto de las economías regionales del país” evalúa el doctor Merlo, de profesión veterinaria.

Entre esas problemáticas, “la principal es la falta de rentabilidad de la producción agropecuaria, básicamente debido a un problema cambiario. Nosotros trabajamos y obtenemos un producto que no se industrializa en el país, o sea: la lana se exporta en su mayoría, a veces lavada e hilada, otras veces como lana cruda. No hay industria textil importante en el país que aproveche nuestra producción. Entonces al exportarse tiene un valor internacional determinado en dólares, que normalmente lo fijan los países que son referentes en esta parte. Básicamente, Australia. Y depende también de la situación de los mercados más importantes, porque nosotros producimos lana fina de calidad, que es muy aprovechada básicamente en Europa y para tejidos de calidad. El tema es que nuestro producto vale en dólares. Y si bien el dólar real tiene un valor que en este momento orilla los 9 pesos (al liquidar las exportaciones) nos pagan sobre el valor oficial, que están entre 5,5 y 6 pesos. Entonces, como nuestros insumos siguen la evolución del dólar real y nuestros ingresos están regidos por el dólar oficial, tenemos un desfasaje que yo diría que es el responsable de gran parte de nuestra falta de rentabilidad. No es un problema únicamente lanero, sino básicamente de economías regionales y le pasa a gran parte de los productores. Un poco por esto, otro por la falta de comprensión y yo diría por un cierto prejuicio, porque no puede ser que en un país cuyas principales exportaciones dependen de productos agropecuarios, el gobierno nacional y en el caso nuestro -como reflejo- el provincial, tiene una actitud poco comprensiva y nosotros tenemos tan poca participación y opinión ante el gobierno, sobre los problemas agropecuarios”.

Un millón y medio de cabezas laneras perdido

Uno de los reclamos del sector, a lo largo de los últimos años, había sido para que se eliminen las retenciones a la exportación sobre lana, como una forma de compensar los desfases provocados por el retraso cambiario y por el hecho de que la lana -a diferencia de la soja, por ejemplo- nunca ha tenido niveles de utilidad extraordinaria. En ese marco, el dirigente reconoce que esto tampoco se pudo lograr siquiera con un chubutense en el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación, como lo es el ministro Norberto Yauhar:

“Hemos tenido un montón de propuestas, pensábamos que las retenciones a la exportación se podían devolver al productor de alguna manera, a través de crédito fiscal o de alguna forma que no afectara más la rentabilidad. Porque estos dos problemas, la baja mencionada antes más las retenciones, nos deja con un margen cada vez más chico, no digo ya para reinvertir, sino para subsistir. Lo vemos en la producción, cada vez hay menos lana y menos carne en los últimos años”.

Parte de esa problemática, añade el presidente de la Rural, es lo que se ha visto reflejado en el cierre de frigoríficos y de industrias laneras particularmente en la ciudad de Trelew, cuyos referentes plantearon en los últimos meses la problemática de ese sector. “Hay un dato que refleja lo que ha pasado en los últimos tiempos y es el hecho de que hace 5 años teníamos en la provincia 5 millones de cabezas de lanares y hoy escasamente superamos los 3,5. Esto significa que se produce menos lana y una imposibilidad de reinversión muy importante”.

Diferencias con el ministro Zudaire

Ante la consulta de la relación con el ministro Agricultura y Ganadería de la provincia, Pedro Zudaire, Merlo evalúa: “tenemos una buena relación personal, el ministro ha sido un hombre del sector por mucho tiempo, pero lamentablemente él está ocupando un cargo que hace que los planteos que él tenía cuando estaba de este lado del mostrador, no son los que sustenta hoy. De alguna manera él hoy está con la defensa de lo que sostiene el gobierno, con lo que tenemos muchas diferencias, con problemas en el aspecto sanitario por ejemplo, en el que hemos logrado un estatus muy interesante tras el trabajo de varias generaciones (libres de sarna, libres de infección del melófago), pero para sostenerlo es necesario un trabajo adecuado desde la parte de Sanidad, pero hoy el COPROSA carece de fondos y muchos de los técnicos que debieran estar en el campo controlando e investigando, no lo están haciendo porque no están los fondos para viáticos. También tenemos problemas con los fondos que se generan a partir de la venta de lana, con lo cual el productor destina un porcentaje para combatir depredadores como el zorro colorado (y se paga un monto determinado por pieles a los cazadores), pero resulta que el fondo que pusimos nosotros se están usando para otros manejos provinciales y no podemos juntarnos con ellos. Son diferencias importantes y, sobre todo, se siente la falta de apoyo hacia los productores”.