viernes, 21 de julio de 2017

Polémica por inspección municipal en un frigorífico


Un operativo detectó casi 2.000 kilos de carne vencida además de falencias edilicias. Desde la empresa mostraron su enojo por la clausura de contenedores con 80.000 kilos de carne.
El municipio clausuró el Frigorífico Río Negro luego de comprobar que acopiaban en sus cámaras de frío más de 2.000 kilos de carne vencida, sumado a otras irregularidades como “vidrios y mosquiteros rotos, suciedad, desorden y vertido de aguas servidas al lago”.
El operativo tuvo momentos de fuerte tensión por la resistencia de los empleados y directivos de la planta. Los inspectores alertaron de la situación al juez de faltas Gustavo Contín, quien reclamó de inmediato apoyo policial.
Uno de los propietarios de la firma, Mario Berger, se quejó de que el municipio “manda una inspección cuatro días después de una nevada tan grande” y que le hayan clausurado “cuatro contenedores completos, con 80 mil kilos de carne”, cuando los bultos en mal estado “eran unos pocos, y no hay ningún riesgo de contaminación cruzada”.
Denunció que los empleados municipales que se presentaron en el establecimiento del barrio Ñireco “eran hasta hace poco inspectores de tránsito” y no tendrían conocimiento técnico suficiente. Aseguró que ingresaron a las cámaras “con los mismos zapatos de la calle y sin libreta sanitaria”, algo que está expresamente prohibido para los trabajadores del frigorífico.
Según Berger, la existencia de mercadería vencida es “casi inevitable” cuando se manejan volúmenes tan grandes, pero aclaró que estaba “congelada, embolsada y en caja”, de modo que “no hay peligro de contaminación” con el resto.
Insinuó que la inspección del municipio forma parte de una persecución a grandes firmas, entre las que nombró a Chocolates del Turista y Frigorífico Soria, que recibieron controles similares.
Sin embargo, el resultado del operativo en el Frigorífico Río Negro fue “el más grave de los últimos tiempos”, dijo el jefe de Inspección General del municipio, Rubén Guzmán.
Berger aseguró que en las cuatro cámaras intervenidas hay cortes vacunos, cordero y pollo en gran cantidad. Dijo que la decisión municipal les causa un gran perjuicio porque no podrán cumplir con sus clientes y son “los principales proveedores del turismo estudiantil”.
Guzmán, en tanto, dijo que encontraron “aproximadamente 2.000 kilos de carne vencida, con fechas de 2015, 2016 y 2017”, además de “chacinados entremezclados sin fechas de vencimiento, paquetes de morcillas con pérdida de vacío. Vidrios y mosquiteros rotos, insectos en las ventanas, y en el patio interior había un gato muerto y restos de otro animal, aparentemente un puma”.
Además señaló que el frigorífico presenta “paredes deterioradas, falta de azulejos, olor nauseabundo y derivación de aguas servidas”.
Según explicó, de las cuatro cámaras frigoríficas sólo controlaron cuatro porque “la quinta fue imposible de abrir, debido al hielo”. Señaló que todo el establecimiento quedó clausurado “por el riesgo para la salud de la población”.
Guzmán dijo que no hubo denuncia previa y se trató de un operativo “de rutina”, aunque sí habían sido “alertados sobre algunas deficiencias”. Aseguró que ahora la empresa tiene derecho al descargo y que la decisión final será del juez de faltas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.