El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, consideró hoy que la reforma laboral que evalúa promover el gobierno de Brasil plantea una señal de “alerta” para el empresariado local, en momentos en que el sector privado ya demandaba la necesidad de avanzar con una revisión de los “costos internos” y la “competitividad”, con el fin de ganar nuevos mercados externos.
Etchevehere también consideró que aspectos como el tipo de cambio, los mercados internacionales o el clima “son cuestiones inmanejables” para el productor y consideró que desde el ámbito doméstico “lo que sí son manejables son los costos” que debe afrontar la producción.
Respecto de la presencia del presidente Mauricio Macri en el acto inaugural de la Rural 2017, previsto para el sábado próximo, dijo que el Jefe de Estado “está invitado”, junto a miembros de su gabinete y diplomáticos y, añadió, “entendemos que va a venir”.
En cuanto a lo que será su discurso en ese evento, Etchevehere comentó que “el tema de la competitividad (que reclama el campo) va a estar presente” y también la idea de “comprometer al sector público y privado para lograr que se exprese nuestro potencial y crear en cinco años 5 millones de puestos de trabajo”.
“De octubre de 2016 a marzo de 2017 en agricultura, ganadería y pesca se crearon 50 mil puestos de trabajo directos: decimos que el campo está para mucho más en la medida en que vayamos consiguiendo condiciones de competitividad”, expresó en diálogo con radio Mitre.
Además, Etchevehere manifestó que el hecho de que Brasil evalúe la posibilidad de disponer una flexibilización laboral en su economía “nos tiene que poner muy en alerta y empezar a sacar cuentas” en cada una de las empresas.
“Si Brasil baja su componente laboral, arregla el tema impositivo y hacen acuerdos, más allá de que surja como un tema del Mercosur, van a tener más competitividad respecto a los productos argentinos“, advirtió.
También consideró que respecto a la recepción de productos importados “todos los países quieren vender y cuidar su empleo” y refirió que “hay que ser realista: nadie va a comprar sino vende”.
En materia impositiva, el presidente de la Sociedad Rural manifestó que “hay que bajar el componente impositivo de los productos que consumimos: todo, la energía, el gasoil, la maquinaria, todo tiene impuestos”.
Por ello, el dirigente ruralista consignó que para el sector agropecuario “el gran desafío es la competitividad, y ver cómo hacemos que nuestros productos lleguen a la mayor cantidad de mercados en el mundo, a precios competitivos“.
“Argentina es un actor mundial en la producción de alimentos, y manda lo que hacen nuestros competidores. Para ganar un mercado hay que tener una estrategia entre privados y también entre público y privado. Allí, respecto a la carga impositiva, muchísimo peso tiene el Estado en todos sus estamentos: en Argentina hay aduanas internas. Hoy para salir o entrar a una provincia hay que pagar. Hay municipios que tienen impuestos disfrazados de tasas. Y a nivel nacional está el Impuesto al Cheque”, dijo.
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