Por la inflación, aumentaron los insumos para producir maíz

 El presidente de MAIZAR, Martín Fraguío, analizó el mercado del maíz y destacó la necesidad de abrir las exportaciones.

El presidente de MAIZAR, Martín Fraguío, contó cual es la situación del producto y los insumos específicos en relación a los precios del mercado argentino, la inflación y las exportaciones.

Informó que los costos de producción, vinculados a combustible, impuestos, mano de obra, “vienen subiendo como consecuencia del proceso inflacionario”, en tanto que “semillas, agroquímicos y  fertilizantes, aumentaron en la precampaña, debido a la preocupación de que no se llegara a mantener el área sembrada del año pasado”, teniendo en cuenta que hay zonas todavía afectadas por inundaciones.

Respecto de los contratistas, Fraguío afirmó que incrementaron  sus tarifas “porque una empresa que se dedica a este tipo de servicio se ve muy impactada por estas subas. Más que nada por los bienes importados, que están a precio dólar y sumado a la mecánica de la argentina”.

En ese sentido, indicó que “se abrió la brecha entre lo que es el precio teórico del maíz (internacional), sin las retenciones, y el precio que recibió el productor”.  “El año pasado fue muy grande, y gracias a la apertura de las exportaciones se llegó a una diferencia mínima de 2 o 5 dólares”, detalló.

En cuanto a la producción de esta temporada, Fraguío estimó que “es muy probable que superemos las 26 millones de toneladas. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos, informó que el volúmen de producción ya llegó a los 28 millones”.

En relación a las zonas inundadas, el presidente de MAIZAR dijo que “el agua en exceso es un problema, pero en Argentina los suelos bajos  son los mejores. El maíz responde mucho a climas como los de este año”.  De tal manera, especificó que “la zona oeste de la provincia de Buenos Aires está muy complicado: Carlos Casares, Pehuajó,  Nueve de Julio, hoy todavía están con agua y no se va a poder hacer nada de siembra”.

Teniendo en cuenta este dato, sostuvo que “cuando se habla de estos 28 millones, ya están incluido estos suelos bajos donde no se va a producir nada”, y calculó que se exportarán entre 21 y 23 millones de maíz.

Fraguío concluyó en ese sentido que “las exportaciones tienen que estar abiertas, porque cualquier límite repercute en el mercado,  un rumor, un miedo afecta al productor y hay que darle tranquilidad para producir”.