sábado, 5 de enero de 2013

Encerrona: precios en baja y suba de salarios


Al ser un negocio tan dependiente de las exportaciones, el año pasado San Miguel se vio afectado por la desaceleración económica que sufrieron dos de sus mercados más importantes: Estados Unidos y Europa.
Como consecuencia, Gonzalo Tanoira, presidente del directorio de la citrícola San Miguel, explicó: "En el último año, los precios de nuestros productos se mantuvieron estables o en algunos casos se depreciaron. Esta situación, sumada al aumento de costos, principalmente de salarios, que representan el 50% en nuestro sector, significó la principal dificultad del año".
Por eso, la empresa se planteó como desafío "establecer un férreo control en los costos, generando ideas creativas para reducirlos, establecer mucha prudencia en el manejo financiero y del capital de trabajo, cuidando la caja disponible", señaló Tanoira.
"Por último, buscamos seguir desarrollando otros mercados alternativos donde nuestros productos sean valorados y necesitados y, por lo tanto, tengan mejores precios", agregó Tanoira.
Las proyecciones de cosecha generan optimismo en el sector. "Se espera una buena producción para este año y a partir de una menor producción en los países del Norte estimamos que puede lograrse una buena campaña en el negocio de la fruta fresca", dijo esperanzado Tanoira y agregó: "De todas maneras, las dificultades en los mercados más desarrollados como la Unión Europea y Estados Unidos están ocasionando precios bajos para los productos industriales".

TODO SE TRANSFORMA

En el sector citrícola nada se desperdicia. Si bien la Argentina es el primer productor y exportador mundial de limón, pero también de sus productos derivados.
El jugo es utilizado por la industria de las bebidas, que también es demandante de aceite esencial de limón, producto empleado a su vez por la industria de fragancias. A la cáscara también se le da uso. Al deshidratarla se convierte en la principal materia prima para la producción de pectina, utilizada en la industria de alimentos como espesante y en la farmacéutica como aglutinante.
Las tres plantas industriales que tiene la empresa en Famaillá, Tucumán, en Montevideo, Uruguay, y en Sunday River, Sudáfrica, procesan 300.000 toneladas de fruta por año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.