miércoles, 2 de enero de 2013

Los granos le ganaron a la inflación


Soja, maíz y trigo tuvieron durante 2012 un alza de precios superior al costo de vida. El novillo fue el único que terminó por debajo.

En una economía en la que la inflación parece imbatible para cualquier
rentabilidad que pretenda ganarle la pulseada, los precios de la soja, del maíz
y del trigo lograron este año mojarle la oreja al aumento constante de los
valores.
De acuerdo con los datos difundidos a diario por la Bolsa de Comercio de
Rosario, el valor de la oleaginosa subió durante 2012 un 42,6 por ciento, muy
por encima de los indicadores privados de costo de vida, que lo ubican con un
alza anual del 25 por ciento.
En el mercado de la soja funcionó casi a la perfección la ley de la oferta y la
demanda.
Con una producción reducida por la sequía que afectó a la pasada campaña
agrícola, la presión de la industria aceitera (elaboradora de aceites y harinas)
y de los exportadores (venden el grano) por la debilitada oferta se reflejó en
los precios.Con una cosecha de 40,5 millones de toneladas, el volumen disponible fue 17
por ciento inferior a la de la campaña pasado, cuando se cosecharon 49
millones de toneladas.
Sólo la industria procesadora de soja tiene capacidad en el país para procesar
56 millones de toneladas.
En ese marco y ante la necesidad de reducir esa alta capacidad ociosa, la puja
de los procesadores con los exportadores hizo que los precios de la
oleaginosa mostraran un ritmo alcista durante el año.
Según la Bolsa de Cereales de Rosario, los indicadores comerciales elaborados
a partir de la información del Ministerio de Agricultura de la Nación revelan
que apenas resta vender 1,2 millón de toneladas de la soja cosechada en la
campaña 2011/12, cuando a esta misma altura del año anterior aún había
casi tres millones de toneladas disponibles.
El maíz y el trigo también ganaron su batalla, a pesar del mercado intervenido
por los cupos de exportación que controla el Estado nacional.
En el caso del maíz, el repunte entre la primera jornada de operaciones de
2012 y la del último viernes fue de 41 por ciento (659 contra 931 pesos por
tonelada), mientras que para el trigo la ganancia fue de 63 por ciento (657
contra 1.070).
No obstante, los analistas consideran que la cotización de ambos granos
podría haber sido mayor si existiera una libre competencia entre la demanda
interna (molinos y productores de cerdos y pollo) y la exportación. En los
últimos días de diciembre, y luego de tocar 1.200 pesos por tonelada, el
cereal cerró el año en 1.070 pesos.“De cara a las próximas semanas, no se esperan grandes cambios en la
dinámica del mercado. Es difícil que en el corto plazo la exportación vuelva a
realizar negocios en forma fluida, quedando el mercado sin competencia para
los molinos”, pronostican desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
Corrió detrás. El que perdió la batalla contra la inflación fue el precio del
novillo. De acuerdo con los precios, la cotización del kilo vivo de novillo subió
9,9 por ciento, un reajuste que lejos estuvo de absorber el aumento de los
costos de producción que tuvieron los ganaderos.
Con las exportaciones de carnes con el peor registro de los últimos ocho años
y un mercado interno que no repunta en los niveles de consumo, el valor de
la hacienda tuvo un comportamiento que volvió a generar preocupación en la
producción ganadera.

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