miércoles, 16 de enero de 2013


La cosechadora, un vehículo de difusión entre los lotes

Su limpieza ayuda a eliminar las semillas de malezas resistentes. La limpieza del sacapajas es a los fines de eliminar semillas de malezas.
El trabajo elaborado por los técnicos del Inta Río Primero y Manfredi incluye consejos prácticos para implementar al momento de realizar la limpieza de las máquinas cosechadoras. Esta labor se debe realizar cuando el equipo sale de un lote e ingresa a otro.
De esta manera se trata de evitar la contaminación con simientes de malezas, las cuales por haber permanecido y fructificado en estos lotes se destacan por presentar una fuerte resistencia al herbicida total glifosato.
Esta limpieza debe realizarse fuera del lote productivo y en un lugar de trabajo donde estas semillas no puedan germinar y generar un problema. El lugar adecuado es el patio de una casa de campo donde luego se pueda juntar y destruir esos simientes. Una vez que se limpió con aire a presión los distintos componentes de la máquina, se debe poner en funcionamiento la cosechadora en vacío con el cabezal embragado a las revoluciones de régimen. Es a los fines de que las fuerzas de vibración que se produzcan ayuden a expulsar material que haya sido removido durante el proceso de limpieza con flujo de aire (sopladora). En esta operación, el variador del ventilador o turbina de la cosechadora debe operarse al máximo de su capacidad.
 
Finalizado este proceso, se debe hacer fluir por todos los órganos internos de la cosechadora material seco con mucha hoja que ayude a barrer posibles semillas de malezas que pueden haber quedado ocultas durante el proceso de limpieza inicial.
Para esta etapa se recomienda ingresar un fardo de alfalfa desmenuzado con la cosechadora en funcionamiento, el cabezal y el molinete embragados y las tapas de los sinfines y norias cerradas. El fardo se debe proveer con una horquilla, colocándolo desmenuzado desde ambos extremos del cabezal y en forma continua para producir un flujo de material por los sistemas de trilla, separación y limpieza de la cosechadora.
En el caso de cosechadoras que posean entre 200 y 300 HP de potencia se recomienda hacer procesar un fardo de alfalfa; entre 300 y 350 HP, dos fardos; y entre 350 y 450 HP, tres fardos.
Una vez finalizado este proceso, en el que la máquina ingirió y expulsó material de fibra y hoja proveniente de un fardo utilizado como barredora interna de la cosechadora, se debe repetir todo el proceso de limpieza con sopladora de aire de la máquina (norias y sinfines abiertos) para descartar todas aquellas semillas y paja que fue removida por el interior de la cosechadora y que pudo no haber sido expulsada con el barrido del fardo.
Se debe prestar mucha atención a la limpieza del carro tolva que acompaña a la cosechadora, el cual también puede estar infectada con semillas de malezas resistentes.
A la hora de ingresar a trabajar a un lote destinado a semillas se debe tomar la precaución de descartar los granos de la primera media tolva que se coseche, para de esta forma asegurar que no se está contaminando con posibles semillas de malezas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.