jueves, 10 de enero de 2013


El blue rompió la barrera psicológica de los $7 y analistas anticipan el nuevo piso para el dólar informal

En el arranque del año la cotización trepó con fuerza inusitada. Se despegó un 44% del valor oficial y acumula un alza de casi 50% en doce meses. Así, inversores vuelven a poner su mirada en lo que vaya a suceder en el mercado paralelo. Las razones que llevan a este nuevo repunte .
Una vez más el dólar blue concita el interés de analistas e inversores.
Las alarmas que se encienden cuando su cotización se dispara volvieron a sonar con fuerza, habida cuenta que, en apenas un reducido número de ruedas, su precio trepó con inusual virulencia.
Su repunte coincide con el inicio del nuevo año y esta vez llegó a romper incluso la barrera psicológica de los siete pesos.
“Lo que temíamos se cumplió: pasamos esa cifra a toda velocidad y su valor sigue subiendo, porque lademanda supera la reducida oferta del mercado. Esto, potenciado por el efecto estacional de las vacaciones”, explicó a iProfesional.com un operador cambiario.
Esta cotización -que llegó a tocar los $7,10 durante la jornada para concluir en $7,07- marcó un avance de algo más del 3% en apenas tres días hábiles. En efecto, el último día de 2012 había cerrado a $6,84, fecha a partir de la cual redobló su escalada alcista.
Así, su brecha con el oficial pasó a ser un “incómodo” 43%, cuando la distancia durante buena parte de 2012 fue de “apenas” un 35 por ciento.
Y quedó ubicada a sólo cuatro puntos del récord alcanzado en julio del año pasado, cuando llegó a ser del 48 por ciento.
Lógicamente, este salto genera un toque de atención tanto en el sector privado como en círculos oficiales, porque impacta directamente en la formación de numerosos precios de la economía.
¿Por qué sube? 
Los motivos que explican la suba del blue son de los más variados, entre los que se destacan:
1. Mayor demanda y temor al cruce de datos
Claro está que la mayor necesidad de efectivo está vinculada con el inicio de las vacaciones. Pero también con el “pack” de opciones que arman los argentinos entre efectivo y tarjeta y en el que se entremezcla el temor por la profundización de los controles oficiales.
“Muchas personas prefieren pagar en dólares cash muchas de las cosas que adquieren afuera. Temen elcruce de información entre lo declarado en Aduana a su regreso y lo que queda plasmado en el resumendel plástico”, señaló un banquero a este medio.
En tanto, el analista de mercados Agustín Cramo destacó: “Muchos argentinos que compraron paquetes o pasajes en pesos apuntan a un mayor uso del efectivo para moverse en el destino elegido”.
2. La “caja de Pandora” de la AFIP
En las semanas previas a las fiestas se había incrementado la “ración” de billetes verdes dados por la AFIP a los viajeros.
En efecto, de los magros u$s30 por día y por persona -cifra que se mantuviera durante buena parte del último trimestre de 2012- la entidad había abierto el grifo a unos u$s80 a u$s100 diarios.
Pero, según señalan fuentes que pidieron off the record, ahora la canilla volvió a cerrarse.
“Tras los feriados de Navidad, se observan mayores dificultades al momento de validar operaciones”, afirmó el director de una importante casa de cambios porteña.
“A primera hora de la mañana todo funciona bien, pero luego empiezan los problemas, con desconexiones temporarias que terminan con la caída del sistema”, agregó el veterano operador.
“Entonces, muchas personas no pueden hacerse de dólares pese a estar previamente autorizados. Los casos más dramáticos los vivimos el viernes de la semana pasada y estos últimos dos días. Tuvimos gente esperando desde la mañana a última hora de la tarde y se fueron con las manos vacías”, describió.
“Si bien la AFIP habilita a comprar, los montos permitidos ahora no son suficientes, por lo que muchos recurren al blue. Además, el organismo permite la compra pocos días antes del viaje y eso genera incertidumbre”, sostuvo Gabriel Caamaño Gómez, analista de la consultora Ledesma.
3. Adquirir divisas al llegar a destino resulta más caro
Realizar la conversión de moneda en el lugar elegido resulta muchas veces desventajoso para los argentinos.
Esto los desalienta a viajar con pesos, al estar la cotización de la divisa buscada por encima de la que se exhibe en la plaza local.
Por ejemplo, en Montevideo las casas de cambio ofrecen dólares entre una franja que va de los $7,30 a los $8,40 por unidad, niveles similares a los que se encuentran en Brasil y en Chile.
4. Menor oferta del sector exportador
La menor entrada de billetes al mercado formal le agrega presión al dólar marginal.
En la última semana del año, este sector liquidó unos u$s330 millones, es decir, una cuarta parte respecto a la semana anterior.
Por eso es de esperar que ahora se produzca una nueva embestida del Gobierno, con Guillermo Moreno a la cabeza, tendiente a que los exportadores liquiden parte de los granos que mantienen retenidos en los silos, ya que prefieren no vender y esperar una mayor suba del dólar oficial. 
5. Menor acceso al mercado formal e informal 
Con el cierre de varias casas de cambio se achicó la oferta de billetes proveniente del mercado formal.
Por el lado de las cuevas financieras, el acceso se ve más restringido por los mayores controles oficiales.
“Hoy es un poco más difícil operar en el blue, porque se cerraron muchas puertas. La contracara es la enorme cantidad de ´arbolitos´ que se ven por Florida o Corrientes, aunque sus precios están fuera de toda lógica”, confió el ex gerente de una casa de cambio que dejó de operar en noviembre y cuyo local hoy se encuentra vacío y en alquiler.
6. Efecto manada
La suba de estos días se vio potenciada por el “efecto manada” de quienes prefieren ahorran en dólares, pese a su mayor precio y menor oferta.
De hecho, el blue escaló nada menos que un 47% en un año, si se considera que la primera semana de 2012 cotizaba a “apenas” $4,80.
En buen romance, su incremento ha sido de casi el doble de la inflación real.
“Su ascenso se aceleró por el cobro de aguinaldos y bonus, ya que buena parte de ese dinero suele volcarse al ahorro y a la compra de divisas”, destacó el economista de Ledesma.
En su opinión, por unos días el precio tenderá a amesetarse, con subas y bajas intradiarias, en busca de acomodarse a un nuevo piso.
La actitud del público frente al billete es muy curiosa. Cuando se mantiene planchado, compra porque estima que en cualquier momento sube. Y, cuando se dispara adquiere más, porque piensa que va a seguir yendo para arriba”, graficó un operador de la calle Lavalle.
Lo que viene
Para el economista Tomás Bulat, la plaza paralela es chica, estacional y volátil, por lo tanto se mueve por medio de“saltos” trimestrales.
“Ahora pegó uno de estos saltos al pasar los $7, y se mantendrá en este nivel durante un tiempo, hasta que vuelva a dar otro rebote”, afirmó a iProfesional.com.
Bulat aclaró que la divisa paralela puede bajar levemente en los próximos días, para ubicarse en torno a los $6,80 a $6,90, en busca de un nuevo piso.
Los analistas se muestran escépticos de que esta nueva franja permanezca durante un largo tiempo.
Al respecto, Caamaño Gómez afirmó que “el dólar blue va a seguir subiendo por cuestiones estructurales, como la inflación y el atraso cambiario“.
“Estas cuestiones estructurales impactan directamente sobre el marginal, ya que el blue es un mercado cuyo precio se regula por oferta y demanda”, apuntó.
“La inflación merece un capítulo aparte, ya que medida en dólares es alta y ello hace que se abarate el precio de la divisa”, agregó.
En su opinión, “si bien puede llegar a haber una corrección o baja circunstancial a $6,90, estructuralmente latendencia será al alza”.
De todos modos, varios cambistas descuentan que los próximos días cederá la presión y bajará el precio.
Los motivos vendrían del lado de cierta toma de ganancias, pues un rendimiento de entre el 3% y el 4% en pocos días no es nada despreciable, a lo que se sumaría la necesidad de realizar algunas ventas para afrontar gastos con tarjeta en el exterior, pagaderos en pesos. A esto se agregaría “alguna ayudita” oficial, vía alguna entidad amiga utilizada para descomprimir la plaza marginal.  
“Si bien se estima que el dólar oficial subirá en 2013 entre 15 y 20%, no compensará la inflación esperada. En cambio, el blue a fin de 2013, se incrementaría, según nuestras estimaciones, un 30% respecto a los valores de fin de diciembre. Es decir, superará holgadamente los $8, por lo que la brecha cada vez va a ser más grande”, sostuvo Cramo.
Bulat opinó que para “marzo o abril el blue puede pegar otro repunte y llegar a los $7,50. Es decir, por trimestre va saltando alrededor de 50 centavos”.
¿Caro o barato?
Hace apenas un mes, a principios de diciembre, la divisa estadounidense se negociaba a $6,40 y hasta parecía que era un valor desmedido.
Hoy, tras el “efecto acostumbramiento” esa cifra ya parece barata y una cotización que se mueva oscilando en el orden de los $7,00 -tras el shock inicial- no parece asustar demasiado.
No obstante, fuentes del mercado advirtieron que por estos días puede haber una “sobrerreacción” por parte de inversores.
Para ello toman en cuenta lo que ocurre con “otro dólar”, en este caso el de “contado con liqui”, que resulta de la compra de un bono en pesos en la plaza local y su posterior venta en el exterior.
Hoy su precio se ubica en los $6,89 para las acciones y $6,75 para los bonos, con un promedio de 6,82 pesos.
Es decir, se encuentra por debajo del blue, cuando históricamente se ubicó en una franja que iba del 5% al 15% por encima del mismo.
En estas circunstancias, suele surgir la clásica pregunta: ¿está caro o barato el dólar paralelo?
Una de las primeras respuestas suele ser que está muy por encima del oficial, lo cual induce a pensar más en el notorio retraso del billete fijado por el BCRA que en el mismo mercado marginal.
Otra forma más conducente de responder a ese interrogante es la que surge de comparar la base monetariacon el stock de reservas en poder del Banco Central.
Tomando en cuenta el último dato disponible (21 de diciembre), la primera sumaba $291.530 millones, en tanto que el stock de divisas alcanzaba a u$s43.292 millones, de modo que el valor “teórico” del dólar de equilibrio sería de 6,73 pesos.
“Es obvio que para el mercado un precio que oscile entre $6,80 y $7,00 hace más lógico el valor del blue que el del oficial”, afirmó Caamaño Gómez.
Este sería el precio teórico al que Banco Central debería vender sus dólares si todos los argentinos quisieran cambiar sus pesos por la moneda norteamericana.
En este contexto, hay que tener presentes dos datos clave que deberán ser monitoreados a lo largo del año: el ritmo de emisión monetaria y la acumulación (o no) de reservas, ya que de la interrelación de ambos surgirá una cifra de referencia que, tarde o temprano, será la que mire el mercado.
A ello se les deberán sumar la inflación, la devaluación oficial y las señales políticas respecto al tan deseado billete verde, que también serán variables que influyan sobre su comportamiento.

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