“De cada 100 pesos que los consumidores pagan por sus alimentos agropecuarios, $40 corresponden a tributos contenidos en el precio de venta final, de los cuales $12 corresponden al IVA, $10 a Seguridad Social, $8 a Ingresos Brutos, $5 al Impuesto a las Ganancias, casi $3 al Impuesto al Cheque y $2 al Impuesto Municipal”, enumeraron los titulares de CAME durante el Plenario Nacional de Economías Regionales que esta vez contó con la presencia del ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile.
Durante el encuentro fueron varios los puntos que se trataron pero en líneas generales se solicitó al Gobierno nacional realizar una “reforma impositiva integral” dirigida a alivianar la carga que hoy afrontan las pymes del sector.
También pidieron incrementar la participación del productor en el precio final de los productos agropecuarios.
Finalmente desde la entidad hicieron hincapié en la necesidad de que se realice en el corto plazo un censo agropecuario “para poder delinear herramientas especiales y eficientes para el sector.”, detallaron.
A modo de síntesis, Raúl Robin, de CAME, explicó: “Si queremos ser el supermercado del mundo, debemos trabajar en mejorar la rentabilidad y competitividad del actor más vulnerable de la cadena: el productor”.
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