Rover el nuevo desarrollo en robots, podría convertirse en el nuevo método de recolección para la industria de la fruta en Nueva Zelanda. Se ha desarrollado con la finalidad de ayudar a escoger algunos de los más de 3 mil millones de kiwis que son cosechados en Nueva Zelanda cada año
La escasez de mano de obra y la llegada de nuevas variedades han hecho más complicado para los productores, la tarea de quitar la fruta del viñedo.
Ahora un equipo de científicos e ingenieros que trabajan con las universidades de Waikato y de Auckland han desarrollado una nueva máquina de recolección robótica, diseñada para moverse a lo largo de los campos, y recoger suavemente la fruta que se presenta a su paso.
Hay una serie de cámaras colocadas al centro de la máquina. Éstas funcionan a través de una serie de algoritmos de aprendizaje, con las que se logran mapear el producto en tercera dimensión.
Las pruebas han demostrado que el robot está calibrado correctamente y que puede ser más cuidadoso que los recolectores humanos.
"El robot es más consistente y cuidadoso en su manejo," dice Alistair Scarfe, de CTO Robotics Plus, compañía que inventó la máquina.
También dice que el manejo que tiene el robot con la fruta le proporciona una ventaja importante, ya que le logra dar una calidad mucho más consistente, lo cual puede traducirse en precios más altos en el mercado.
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