En los últimos años los controles y las mejoras implementadas en cultivos de cítricos en el norte del país se han visto extendidos. El resultado ha sido un mayor volumen de producción del que los agricultores se han visto finalmente recompensados, como sucede en empresas como Citrimón, entre otras. “Esto ha contribuido a que podamos alargar la campaña de naranjas Valencia un mes más de lo normal con producto en buen estado”, explica Claudia García, responsable de ventas de Citrimón.
Destaca el hecho de que todas las fincas de Citrimón están registradas en un padrón de exportadores. Esto hace que las plantaciones se monitoreen constantemente y se les aplique un control fitosanitario por el Comité de Sanidad Vegetal, así como por los propios propietarios de las fincas.
Esta empresa mexicana exporta el 90% de su producción de naranjas Valencia a EE.UU., ya que “por nuestra localización al lado de la frontera, nos resulta rentable al obtener mejores precios que en el mercado nacional, y el transporte nos cuesta menos que enviarlo al sur de México”, explica García. De esta forma, la caja de 40 libras se está pagando a 11 dólares y “todavía puede que suba un poquito, ya que la producción de muchas zonas de EE.UU.se está acabando y nos dejarán vía libre de nuevo”, explican desde Citrimón.
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