La Junta de Extremadura ha aprobado una resolución por la que se toman determinadas decisiones en las enfermedades objeto de saneamiento ganadero. En el caso de la brucelosis ovina y caprina, Extremadura consiguió a principios del presente año su reconocimiento como región oficialmente indemne de brucelosis. “La consecución de este estatuto de máximo nivel sanitario supone importantes ventajas, primero para el propio sector, al que no sólo reduce gastos de gestión sino que le garantiza un comercio sin trabas sanitarias, pero también para la propia administración, tanto comunitaria como nacional y autonómica, que recuperan una importante inversión pública realizada en el pasado”, destaca la propia Junta de Extremadura. Sin embargo, es necesario garantizar el mantenimiento de este estatus sanitario, por lo que se han establecen los siguientes dos aspectos:
- Se mantiene la prohibición de la vacunación de ovinos y caprinos frente a B. mellitensis en todas las explotaciones de pequeños rumiantes de Extremadura. Las excepciones a esta prohibición generalizada contempladas en el Programa de Erradicación de Brucelosis ovina y caprina (B. mellitensis) 2016 y siguientes se aplicarán a través del Servicio de Sanidad Animal de esta Dirección General tras la valoración del riesgo epidemiológico.
- Las explotaciones que resulten positivas a esta enfermedad serán sometidas a un seguimiento epidemiológico especial por el Servicio de Sanidad Animal de esta Dirección General que valorará realización de un vacío sanitario de todos los animales presentes en la explotación con arreglo a lo establecido en el artículo 7.5 de la Orden de 25 de septiembre de 2007.
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