sábado, 15 de julio de 2017

CHILE: La fruta tiene oportunidades en Medio Oriente



El medio oriente es sin duda una región que posee un atractivo comercial permanente para Chile. Sus características desérticas lo hacen altamente dependiente a los alimentos y principalmente a los perecederos como la fruta fresca.

Si consideramos al grupo de 6 países miembros del GCC (Gulf Cooperation Council: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Qatar, Bahréin y Kuwait) quienes importan el 90% de sus alimentos, poseen una mayor estabilidad en la región[1] para hacer negocios y un PIB per cápita promedio mayor que el resto de los países árabes (USD 72.000), podemos entender las oportunidades que esta región entrega para Chile en materia frutícola, toda vez que la mayoría de los competidores chilenos se encuentran a contraestación, con excepción de Sudáfrica, Nueva Zelanda, Brasil y Argentina.

Aun cuando la demanda es constante durante todo el año, es posible percibir una fecha donde el consumo escapa al promedio anual en forma notoria: El mes de Ramadán, pues las frutas son especialmente adecuadas para romper el ayuno diario del mundo musulmán.

Nuestra relación comercial con esta área geográfica no es nueva, poseemos más de 25 años de historia en envíos de fruta fresca, cifras que actualmente están por sobre los 93 millones de dólares[2], con un crecimiento promedio anual del 4% en los últimos 10 años, donde sólo en el 2016 se alcanzó un 12% de incremento en los envíos. Nuestros destinos relevantes históricamente han sido Arabia Saudita y Emiratos, ambos concentrando el 90% del total exportado. Lo anterior, obedece principalmente a dos razones, por un lado el tamaño de cada mercado, donde el pueblo saudí posee una población de más de 31 millones de personas y la Emirati, aun cuando es 1/3 de la anterior, posee una importante población flotante proveniente del turismo, cifra que en el 2016 alcanzó los 15,2 millones de visitantes.

Por otro lado, EAU gracias a sus servicios logísticos de vanguardia internacional (puerto, aeropuertos, carreteras, etc.) y centros de abastecimientos especiales para el sector frutícola, se ha trasformado en la puerta de entrada al Medio Oriente, dando acceso a 190 millones de musulmanes. No es de extrañar que las reexportaciones de fruta fresca emiratíes (manzanas, kiwis, arándanos, uvas, entre otras) sean poco más de 38 millones de dólares, 1,5 veces más que nuestros envíos (mismas variedades) a este país, cuyos principales mercados han sido Omán, Irán, Pakistán y Qatar.

Sin embargo, existen importantes desafíos en materia logística que este sector productivo debe superar. Debido a la ausencia de rutas marítimas directas, los envíos desde Chile tardan entre 40-45 días (generalmente vía Rotterdam) lo que limita las variedades que pueden alcanzar esta región. La consolidación de carga en buques chárter podría ser una solución, acortando en 10 días el tiempo de tránsito. Hasta ahora, las manzanas, uvas, kiwis y peras han tenido un buen desempeño respondiendo al 90% de los envíos chilenos de fruta fresca al GCC. En el caso de la carga aérea, las actuales rutas son más directas, lo que ha posibilitado en cerezas y berries un crecimiento promedio de 20% y 56%, respectivamente, los últimos años. Con la entrada en vigencia del vuelo a Chile de Qatar Airways, programado para enero 2018, se espera un incremento en estos envíos.

Esta zona posee un dinamismo único, que frente a los altos estándares de calidad de la fruta chilena podría entregar oportunidades "de estación", como la reciente prohibición interpuesta por EAU a frutas provenientes de Yemen, Omán, Líbano y Egipto, producto del contenido de pesticidas clorados presente en ellos o el reciente bloqueo a Qatar, donde el 40% de sus alimentos transita por territorio saudita y donde EAU le envía un 12% de su comercio en alimentos.

Un punto importante a considerar es la presencia en el mercado. Los negocios a distancia resultan muy poco efectivos, más aun si no hay aranceles preferenciales para ningún país (0% para todos los proveedores). Cultivar la relación de confianza y entender la dinámica del mercado, pasa a ser relevante no solo para la prospección comercial, sino para la mantención de los negocios, en un mercado donde los márgenes no abundan. Es por ello que hay que potenciar actividades de carácter sectorial, donde ya iniciamos con la invitación en diciembre recién pasado del presidente de Asoex, Ronald Bown, quien visitó por primera vez el Medio Oriente y cuya agenda contenía no solo importantes exposiciones como keynote speaker sino precisamente en actividades enmarcadas en evaluar el potencial de consumo y reexportación de EAU.

También debemos avanzar hacia actividades de promoción en puntos de venta retail de productos que no tienen una gran participación de mercado histórica (ejemplo palta y cítricos) y fortalecer actividades empresariales como misiones en el marco de ferias como World of Perashibles (Dubai), contribuyendo a mejorar la participación de mercado y extender los horizontes de exportación de las empresas chilenas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.