Eeaoc: estiman pérdidas de alrededor del 50%, a partir de las recorridas por distintos campos

Hay plantas que sobrevivieron con las lluvias de febrero, pero también hay fincas donde las pérdidas son totales y otras con buenos resultados.

La situación de los cultivos de granos en la Provincia de Tucumán, después de las lluvias de febrero, tuvo algunos cambios en lo que se refiere a desarrollo vegetativo. Por lo que el comportamiento de los lotes depende mucho de cuál fue la situación en la que se encontraban al recibir las lluvias, afirmó Mario Devani, jefe de la sección Granos de la (Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), de Tucumán.

TUCUMÁN - La situación de los cultivos de granos en la Provincia de Tucumán, después de las lluvias de febrero, tuvo algunos cambios en lo que se refiere a desarrollo vegetativo.

Por lo que el comportamiento de los lotes depende mucho de cuál fue la situación en la que se encontraban al recibir las lluvias, afirmó Mario Devani, jefe de la sección Granos de la (Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), de Tucumán.

En particular, las sojas tuvieron dos épocas de siembra debido al comportamiento climático, por lo que un poco menos de la mitad del área sembrada se realizó en diciembre de 2012, y el resto en enero de 2013.

Las siembras de diciembre, en general, están muy mal, con "sojas de ciclo corto" perdidas o con estimaciones de rendimiento que no superarían los 300 kilos por hectárea, mientras que los ciclos más largos sembrados en diciembre aguantaron un poco más, pero las plantas tienen pocas vainas y los rendimientos estarían entre 500 y 800 kg/ha.

Enero 2013

Mientras que las siembras realizadas en enero recibieron en su mayoría las lluvias de febrero, por lo que la situación es mejor.

Las "sojas largas" 'cerraron', tuvieron una cierta floración, pero las lluvias después no se dieron, por lo que volvieron a perjudicarse.

Por ello, la situación actual es crítica, salvo en aquellos lotes donde el contenido de humedad fue mejor, que en general se dieron en lotes con "antecesor maíz".

Las sojas, actualmente, siguen sufriendo la falta de agua, con lo que ya se ven lotes entregados, y en algún caso trillado, con granos chatos, chicos y verdes y con un rendimiento de hasta 1.500 kilos.

Panorama crítico

Realmente la situación es crítica en todos los cultivos y podemos estimar, pero a título personal y de acuerdo a lo que uno va observando en las recorridas, que los rendimientos tendrán pérdidas mayores al 50%.

Igualmente, los rendimientos finales se verán recién cuando se concrete la cosecha, y dependerán de cómo les llovió a los diferentes lotes.

Las lluvias fueron muy irregulares, por lo que los rendimientos tendrán el mismo comportamiento.

Por ejemplo, si verificamos que las precipitaciones en diferentes zonas se dieron desde noviembre 2012, a la fecha (marzo-abril 2013), con valores de entre 160 milímetros (mm) y 400 mm, los rendimientos seguramente se comportarán de la misma manera.

En un análisis general, podemos afirmar, y estar casi seguros, que esta campaña es igual o peor a la pasada y que estamos en una situación muy crítica, que podría mejorar sólo un poco si se dan algunas lluvias importantes en los próximos días.

En el sur tucumano la situación es más grave aún, afirmó el investigador de la Eeaoc.

En lo referente a la próxima siembra de invierno, Devani pronostico que si no se acumula agua en los perfiles de suelo la futura siembra de trigo y garbanzo no será posible realizarse

Indefiniciones

Muchos productores afirman que los cultivos de granos ya venían severamente afectados por la sequía y las temperaturas elevadas, y que las últimas precipitaciones no son un aliciente ni tampoco son suficientes como para que el cultivo genere rendimiento.

Lo que sí se sabe, es que la siembra tardía generalizada y las drásticas condiciones climáticas imperantes ya rebajaron el rinde potencial de los cultivos de granos.

Los cultivos de soja y maíz, además, se encuentran en etapas reproductivas críticas, por lo que muchos lotes todavía deben recibir más precipitaciones para satisfacer las demandas de los cultivos, cosa que todavía no se dio y se sigue esperando.

Los agricultores consultados afirman que todavía es prematuro estimar los rendimientos que podrían obtenerse por hectárea, pero que las pérdidas son importantes.