9 claves para entender la realidad del avellano europeo en Chile

Las apuestas del sector público y privado apuntan a que Chile se convertirá en el mediano plazo en una potencia en la producción y exportación de avellano europeo.

Se habla de que a 2020, la superficie productiva alcanzaría las 20 mil hectáreas.
Lo cierto es que hoy, Chile es un actor incipiente en el mercado mundial de la producción de este fruto; pero gana terreno en la exportación de avellanas con cáscara.
Según el análisis del sectorialista de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), Jaime Bravo, Chile – que hasta el año 2007 no aparecía como país exportador de avellanas con cáscara-, ha pasado a ocupar el tercer lugar entre los principales exportadores.
Y la proyección es positiva. “De continuar Chile con una política de comercialización de producto con cáscara y considerando el aumento de la superficie plantada, que debería reflejarse en un aumento importante de producción, podría pasar a liderar las exportaciones mundiales de avellanas con cáscara en el mediano plazo”, señala el análisis denominado “Avellano europeo, despegue con turbulencias”.
En efecto, Bravo señala algunos puntos a considerar. En concreto, el especialista plantea que el cultivo de avellanas requiere todavía de soluciones productivas adecuadas para alcanzar los rendimientos promedio que se obtienen en los países productores con similares niveles tecnológicos.
Y adicionalmente, como la superficie plantada ha tenido un aumento explosivo, se han visto algunas deficiencias en la disponibilidad de plantas de calidad adecuada.
De ese modo, la publicación pone en evidencia una serie de temas que dan cuenta con la realidad del rubro y de algunos elementos que ayudan a entender las proyecciones y que Campo Sureño resume.
1.- La información sobre la superficie plantada exacta no existe. Según las mediciones de Ciren en sus catastros interanuales el área plantada de avellanos alcanzaría a 7.544 hectáreas en la medición más reciente (2011 y 2012) registrando un incremento de 4.106 hectáreas (119%) con respecto a las 3.438 hectáreas registradas en la medición anterior (2006-2007).
2.- La Región del Maule sigue concentrando la mayor superficie plantada de avellanos a nivel nacional, aunque su participación en la superficie total bajó desde 79,7% en la medición anterior a 60,5% del área plantada en la medición reciente. La Región de La Araucanía registró un crecimiento importante entre los periodos analizados, cuadruplicando su área plantada e incrementando su participación desde 16% a 30% de la superficie nacional de avellanos.
3.- No existen estadísticas respecto de la producción nacional de avellanas. Sin embargo, se podría asimilar la producción a las exportaciones registradas, las cuales han aumentado desde 1.000 toneladas en el año 2007 a 6.200 toneladas equivalentes a fruta con cáscara en el año 2012.
4.-Los rendimientos de la producción de avellanas en Chile han sido menores que los esperados, no alcanzando más allá de 2,5 toneladas por hectárea. Este rendimiento es particularmente menor que los rendimientos de Estados Unidos e Italia, de 3 toneladas por hectárea, lo que ha creado un grado de incertidumbre entre los productores con respecto al manejo del cultivo.
5.- Además de no lograr los rendimientos potenciales esperados, se ha apreciado una caída importante de la producción después del tercer año, a niveles cercanos a 1 tonelada por hectárea.
En este sentido, se está desarrollando un proyecto público que busca mejorar el proceso de polinización cruzada de la especie, factor decisivo en el aumento de la productividad del avellano europeo.
6.-La falta de conocimiento sobre este cultivo en su manejo productivo y la rápida expansión de su superficie plantada, además de una sobrevaloración de la facilidad de manejo del avellano europeo, ha significado que no se ha podido acceder a los volúmenes esperados de acuerdo a los estándares internacionales, dadas las condiciones edafoclimáticas favorables que presenta el sur de Chile para este cultivo.
7.- La distribución de variedades de avellanos está muy concentrada en tres variedades: Barcelona, Tonda di Giffoni y Tonda Gentile delle Langhe, concentran más del 94% de la superficie plantada de avellanos en el país.
8.-Chile concentra sus exportaciones de avellanas casi en su totalidad en productos con cáscara, lo que restringe mucho el tamaño del mercado potencial, ya que el 90% de las avellanas que se comercializan a nivel mundial lo hace en formato sin cáscara.
La alternativa de exportar fruta sin cáscara ha estado también limitada por la falta de maquinaria de lavado, secado y tostado, situación que debería mejorar una vez que el volumen de producción sea de mayor envergadura.
9.-El valor de las exportaciones chilenas de avellanas ha registrado un incremento constante, acorde con el aumento del volumen exportado, desde 124 mil dólares en el año 2003 a 21,7 millones de dólares en el año 2012.
Las ventas chilenas han estado muy relacionadas con una empresa chocolatera internacional (Ferrero) lo que ha marcado que sus envíos sean principalmente a Italia y Estados Unidos que captaron el 88% de las exportaciones chilenas en 2012.