Ruralismo volvió a cambiar la estrategia

Luego de varias asambleas realizadas para escuchar a las bases empresariales, la Mesa de Enlace resolvió demorar la decisión sobre acciones gremiales hasta fines de mayo. Ahora, hablan de un “proceso gradual” y que no quieren “romper puentes” de diálogo con el gobierno.

La dirigencia ruralista volvió a cambiar su estrategia por enésima vez para organizar sus reclamos contra el gobierno nacional. Lo que en febrero –se anticipaba- culminaría “en una protesta nacional agraria que contemple a todas las actividades productivas del país” -luego del raid asambleario ruralista- según el titular de CRA, Rubén Ferrero, deberá esperar un mejor momento.

Hace menos de dos meses Ferrero se entusiasmaba con la promesa de una especie de patriada del campo que no tendría nada que envidiar a los actos de 2008 en Rosario y en la Ciudad de Buenos Aires. 

Hace un lustro unas 700 mil almas aclamaban a la Mesa de Enlace y las principales figuras políticas de la oposición aplaudían en primera fila ansiosos por fotografiarse con los capitostes del campo, cuyos discursos se transmitían en vivo y en directo por todos los canales de noticias.

Pero “la gola se va y la fama es puro cuento”, dice de manera inmejorable el tango “Vieja viola” de Humberto Correa. Más difícil parece ser la cosa para hombres como Eduardo Buzzi, el único de los ruralistas de la actual Mesa de Enlace, que vivió como protagonista la sensación de aquellos escenarios de gloria y glamur mediático.

Desde entonces y hasta ahora pasó media década, pero la dirigencia gremial agropecuaria no ceja en su intento de reeditar aquellos días de la 125 como si nada hubiera cambiado. Cada vez se renueva el esfuerzo por recuperar el brillo de antaño, que ciertamente no era propio sino el mero destello de los flashes y la televisión.

El caso es que la estrategia ruralista volvió a cambiar tras las asambleas que describía Ferrero luego de la inicial en Pehuajó y en las provincias de Chaco, Santa Fe y Córdoba, que finalizaría con una protesta más o menos histórica del campo.

Las protestas planificadas que básicamente se basaban en no comercializar la soja para provocar un “ahogo financiero” al gobierno hasta obligarlo a sentarse a dialogar en los términos y condiciones exigidas, no prosperó, como lo vaticinaban los mismos productores agrarios en voz baja en diálogo con El Enfiteuta.

Como era de esperarse en la primera quincena de abril la liquidación de divisas de las cerealeras comenzaron a fluir hacia el Banco Central, y en la tercera semana se liquidaron unos 816 millones de dólares. Así desde que empezó el año las cerealeras liquidaron 5.820 millones de dólares, según informó este lunes Ciara CEC, un 6,8 por ciento menos que lo liquidado en igual lapso de 2012, pero que comienza a recuperarse.

De todos modos, el cese de comercialización de granos que se buscaba desde la Sociedad Rural Argentina, la Federación Agraria Argentina y desde CRA, chocó con los comentarios en contrario del titular de Coninagro, Carlos Garetto, cuando sentenció que recomendar una medida así era poco menos que desconocer la realidad del sector. 

La medida nunca se oficializó, pero la sugerencia de “no vender” siempre estuvo presente desde las otras entidades, en especial desde la SRA con su presidente Luis Etchevehere recomendando que el productor preservara el grano para conservar poder adquisitivo, frente a un precio de dólar incierto.

Pero los cambios de estrategia que planteó la Mesa de Enlace en conjunto a medida que los resultados no eran los esperados, tuvo a Buzzi como uno de los mensajeros más entusiastas. Si se recuerda, las asambleas ruralistas en distintos puntos del país fueron organizadas a partir de que el Ministro Norberto Yauhar invitó a las entidades de la Mesa de Enlace por separado, con un cronograma de reuniones.

Las entidades pidieron formalmente una reunión con el titular de la cartera Agropecuaria, como una demostración de su predisposición al “diálogo” y al “consenso” que reclaman recurrentemente al gobierno. Ante la propuesta del Ministro de organizar reuniones en forma individual con cada entidad, el potencial diálogo se rompió por decisión de quienes lo solicitaban.

Pero tampoco alcanzó. “Yahuar es un cuatro de copas”, aseguró Buzzi sobre el Ministro, como una demostración del “deterioro de la calidad institucional” con que critica el federado al gobierno. Claramente, Buzzi y la Mesa de Enlace en su conjunto le solicitaron una reunión a “un cuatro de copas” y perdieron dos meses en asambleas para dilucidar si aceptaban o no la propuesta ministerial.

Yauhar siguió haciendo política que es lo que mejor sabe hacer, y advirtió que podía ser “tarde” para reunirse con la Mesa de Enlace, que en vez de resolverse se dedicó a recorrer el país en interminables asambleas en busca de una decisión que ya había tomado de antemano: no reunirse con el Ministro e iniciar por lo menos alguna medida de fuerza.

Pero la cúpula ruralista ahora tampoco se ve en una coyuntura favorable para iniciar las medidas de fuerza prometidas. Ni siquiera para las asambleas cuya concurrencia dejó mucho que desear por la escasez de público participante en comparación con 2008. Ello probó la escasa capacidad de movilización que tiene la dirigencia agropecuaria, por lo menos la actual.

Tampoco tuvo suerte la Mesa de Enlace con la agenda mediática que desplazó de las noticias el espacio que los medios le prodigan. Una vez fue el Papa Francisco, luego la muerte de Chávez, otra las inundaciones, el cacerolazo del 18A, las denuncias de Jorge Lanata, y así. 

En estos días, la Mesa de Enlace parece tener un nuevo derrotero gremial. Buzzi lo llama un “proceso gradual” con nuevas asambleas que culminarán (esta vez) en mayo, sin que en el ínterin se realicen medidas de fuerza. Es que el ruralismo ahora informa que prefiere “no romper puentes” de diálogo con el gobierno.

“Primero vamos a unificar todas las expresiones de las asambleas en una acción, en un acto, en una jornada en algún momento de fin de mayo, luego tenderemos claramente puentes” que consistirán en decirle a Cristina Kirchner que es la responsable de la situación. Nada de cuatro de copas.

El caso es que el mismo Buzzi recordó hace menos de un mes en Río Cuarto que “hay instrumentos de política agropecuaria que hacen falta” y que “el gobierno ya sabe cuáles son por que se los hemos presentado hace tiempo”. También la Mesa de Enlace presentó varias solicitudes de reunión a CFK que derivó la petición a su Ministro. Es decir lo mismo de siempre y vuelta a empezar.

Para colmo la dirigencia rural postergó la próxima asamblea ruralista de Mendoza, que se había suspendido por las inundaciones en La Plata, para la primera semana de mayo. Ello en virtud de un “paréntesis” para que culmine la cosecha de soja, en Mendoza, donde la soja es inexistente.