Dictan un taller de curtido de pieles de pescado patagónico

Ayer en Puerto Madryn se comenzó capacitación sobre “Curtido de pieles de peces y taller de experimentación con cuero de pescado patagónico” en instalaciones del Colegio Municipal de Pesca Juan Demonte. Este tipo de espacios siguen siendo sostenidos como estrategia institucional destinada a la difusión de tecnologías alternativas y simples, dirigidas a reducir el impacto ambiental de los residuos pesqueros y optimizar la utilización de las capturas, a la vez que convertirse en una salida laboral con importante valor agregado a la producción local.

Durante la mañana de ayer y con una participación de cerca de 30 inscriptos, comenzó este taller y capacitación que continuará hasta mañana y se realizará de manera intensiva con el objetivo de transferir conocimientos a los potenciales productores de la zona.

Ante la crisis pesquera el Consejo Federal Pesquero, la Subsecretaría de Pesca, la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y la Municipalidad de Puerto Madryn, ofrecen este taller como parte de una estrategia institucional en la búsqueda de alternativas efectivas tanto para la manipulación de un nuevo textil, la importancia de reutilizar uno de los residuos de la industria pesquera y de ser un valor agregado a la producción local relacionada con la pesca.

El equipo de capacitadores está conformado por María Eva Góngora, Fabián García, Graciela Sarsa López y los especialistas en curtidos Fabián Tratcher y el diseñador de indumentaria Martín Suárez. El intendente Sastre se hizo presente y recorrió la muestra en el Colegio de Pesca, de productos con piel curtida de pescado en sus distintas funcionalidades y aplicaciones.

Expectativas

Al respecto, Juan Berón, secretario de Ciencia y Tecnología de la Municipalidad de Puerto Madryn, señaló que se trata de un proyecto generado por la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de la Patagonia sede Trelew en 2011.

“Para nosotros va a ser un encuentro auspicioso: hay alumnos de la Escuela de Pesca, representantes del sector pesquero, artesanos muy interesados en desarrollar esta posibilidad en sus productos. Hay unos 30 participantes”, estimó.

La directora María Eva Góngora recordó que “en un principio el proyecto tuvo que ver con qué hacer con los desechos y se exploró la posibilidad de trabajar el cuero de pescado, aprovechando el contacto invalorable de Fabián Tratcher, un curtidor de Entre Ríos, y el primer año y medio hicimos el estudio de la factibilidad con las especies locales, con buenos resultados”.

“Se iniciaron las transferencias y agregamos el aprovechamiento de las vísceras y las vértebras para alimento balanceado. Este año se continuará con la transferencia de todo lo que hemos obtenido en los primeros años de investigación y capacitaremos en el curtido de cuero de pescado y las posibilidades de diseño”, adelantó.

Tratcher sostuvo que “se transformó la piel cruda en un elemento que es por sus características físicas, inclusive sensoriales, un elemento lindo que se puede transformar en un par de zapatos, cinturones, mates, e incluso hay orfebres que las utilizaron en pulseras, aros y demás”.