El concepto de manejar machos ha cambiado. Es esencial que establecer una buena rutina para reconocer cambios en la condición de los machos. (Segunda parte de una serie de dos artículos).
Esta información la presentó Osvaldo Bolinaga de Aviagen durante el XXII Congreso Latinoamericano de Avicultura, celebrado en Buenos Aires, Argentina.
Periodo de producción
Después del apareo es mas difícil monitorear el peso de los machos. Esto es debido a que es más difícil capturar una muestra representativa de machos diseminados por todo el galpón. El problema se puede solucionar en gran parte si, antes del apareo se marcan 20-30% de machos seleccionados con pesos ± 5% del promedio.
La marca debe ser discreta (ejemplo: bandas, pintura en aspersión) de tal manera que no llamen la atención de otros machos o que no interfieran con el comportamiento de monta.
En los días de pesaje solo se captura y pesa machos marcados. Idealmente se debe de pesar un 50% del 20%. El peso promedio y la uniformidad calculados deben compararse con el estándar y los números de la semana anterior. La ración entonces se calcula de acuerdo a los resultados.
Alimentación por sexos separados
Después del apareo los machos y las hembras deben comer de sistemas de comederos separados. Esto permite un control efectivo del peso corporal y la uniformidad de cada sexo. Los sistemas de alimentación separada utilizan las diferencias del tamaño corporal de cada sexo y las diferencias en el tamaño de las cabezas y las crestas de machos y hembras. La técnica requiere de manejo habilidoso y de equipo apropiado que esta bien ajustado y mantenido.
El éxito de la alimentación separada de machos depende de un buen manejo del equipo de alimentación de machos y de una uniforme distribución de la ración.
Generalmente se usa uno de los siguientes tres tipos de comederos de machos: comederos de automáticos de platos, tubulares colgantes, canales suspendidas.
Todos los tres tipos se manejan en forma similar. Idealmente después de alimentar, se elevan los comederos para evitar el acceso, se añade la ración del día siguiente y se bajan de nuevo al momento de dar la comida.
Cualquiera sea el sistema usado, hay que siempre tener en mente lo siguiente:
- Es esencial que cada macho tenga un espacio de comedero mínimo de 18 cm (7 pulgadas) y que la distribución de la ración sea uniforme.
- Cuando se usan machos con cresta hay que hacer ajustar apropiados de los comederos para que facilitar el acceso de las aves.
- Si se usan comederos tubulares que se llenan a mano, es importante que se coloque la misma cantidad de comida en cada unidad y evitar que los comederos se ladeen.
- Las canales suspendidas han dado excelentes resultados con machos ya que la comida se puede nivelar asegurando así que cada macho tiene acceso a la misma cantidad de ración.
- Es beneficioso retrasar la alimentación de los machos hasta después que el comedero de hembras se ha llenado.
- Es también esencial ajustar la altura de los comederos para limitar el acceso de las hembras al comedero de machos y permitir que todos los machos tengan igual acceso. La altura correcta de los comederos depende del tamaño de los machos y del diseño del comedero (Por ejemplo: profundidad de la canal o el plato). La altura debe estar en un rango de 50 a 60 cm (20-24 pulgadas) sobre la cama. Hay que evitar la acumulación extra de cama debajo del comedero de machos. Asegurar la altura correcta a través de la observación de rutina y ajustes a tiempo.
- Hay que evitar dar mucho espacio de comedero ya que los más agresivos consumirán mucha ración y el peso y la uniformidad se deterioraran, causando una caída del desempeño reproductivo. A medida que el numero de machos disminuye, hay que reducir el numero de comederos para mantener siempre un espacio de 18 cm (7 pulgadas).
- Hay que visitar los galpones rutinariamente durante el periodo de alimentación para asegurar los dos sexos están comiendo separadamente.
Monitoreo de la condición de los machos
El número de machos se reducirá a través de la vida del lote en la medida que se eliminan los machos que no trabajan y aquellos en condiciones subestandares. Es una buena práctica monitorear la condición de los machos una vez por semana.
Como los machos están dispersos por todo el lote es más difícil manejarlos que las hembras. Es esencial que establecer una buena rutina para reconocer cambios en la condición de los machos.
Las características que requieren atención más cercana son:
Deficiencia de consumo
Esto es más común de las 35 semanas en adelante pero puede ocurrir antes. Los machos de repente aparecen lerdos y apáticos, con una actividad reducida y cantan menos. Si falla en detectar esta primera fase y la condición progresa, las crestas y las barbillas se vuelven flácidas y hay una perdida de tono muscular.
Mas tarde, habrá pérdida de carnosidad (“fleshing”), pérdida del color de la cara (púrpura en vez de roja) y muda. Además la cloaca será menos roja. Este último estado es serio y un número significativo de machos no se recuperaran.
Al observar cualquiera combinación de estos síntomas, hay que aumentar la ración diaria en 3-5 gramos / macho/ dia inmediatamente. Haya que también revisar el tiempo de consumo, la exactitud de las básculas, el espacio de comedero y el estado del equipo de exclusión. Igualmente hay que asegurar la exactitud de los datos de peso promedio y pesar otra muestra si hay alguna duda. Se requiere acción inmediata.
Machos muy pesados
Si no hay un buen control de los pesos corporales, habrá una parte de la población que tiene pesos excesivos y pechugas muy desarrolladas. Estos machos tendrán más estrés sobre las articulaciones de las patas y sobre los cojines plantares, causarán más daño a las hembras durante la monta y tendrán una mayor frecuencia de cópulas incompletas.
Frecuentemente las hembras trataran de evitar montas cuando un porcentaje considerable de los machos tiene sobrepeso. Además, los machos con sobrepeso tienen requisitos nutricionales diarios más altos para el mantenimiento.
Si la nutrición se torna marginal, los machos con peso excesivo serán los primeros en sufrir de regresión testicular con una reducción en la actividad de monta y la fertilidad. Los machos con peso excesivo deben ser removidos. El sobrepeso en machos es caro e improductivo.
Viveza y actividad
El lote debe ser observado varias veces al día para monitorear la actividad de monta, la alimentación, el sitio de descanso, la distribución de aves durante el día y la distribución inmediatamente antes de apagar luces. Además hay que notar el comportamiento en general y la postura.
La mayoría de los machos deben estar uniformemente distribuidos sobre el área con cama (cuando hay pisos de renglones) durante la mayor parte de las horas con luz y no deberían estar sobre los renglones (“slats”) o escondidos bajo los equipos. Si la actividad de monta es baja, hay que determinar las razones para así poder mejorar la actividad de monta en lotes siguientes.
Condición física
La cara, el color de la cresta y las barbillas, la condición de la cresta y las barbillas (si son firmes o flácidas) son indicadores importantes de la condición física de los machos. Hay que cuidadosamente evaluar el tono muscular, la carnosidad (“fleshing”) y prominencia de la quilla en los machos que son muy buenos indicadores de sus condiciones.
Hay que también revisar la condición de patas, articulaciones y pies (sobre todo los cojines plantares). Las camas húmedas y los renglones en malas condiciones frecuentemente provocan rotura de la piel del cojín plantar, lo cual puede causar infecciones y malestar que reducen el bienestar animal y la actividad de monta.
Plumaje
La observación de las plumas nos puede dar una indicación del nivel de actividad sexual de los machos. Las plumas, sobre todo aquellas alrededor de la cloaca estarán desgastadas en machos con una elevada tasa de monta. Por otro lado, una pérdida parcial de plumas y muda en la nuca son indicativos de mala salud y mala condición física.
Tiempo de consumo de ración
Hay que observar comportamientos individuales de machos y observar y registrar las variaciones. Es importante que cualquier cambio que se observe en el lote sea verificado y corregido.
Color de la cloaca
La intensidad del color rojo de la cloaca es una herramienta de manejo muy útil en la evaluación de la actividad sexual de los machos. Los machos que están trabajando a niveles óptimos mostraran una un color rojo bien intenso en la cloaca. El objetivo es promover y mantener esta condición en todos los machos que trabajan durante toda la vida del lote. Cuando se observa apareamiento excesivo hay que remover todos los machos con un color pobre de cloaca.
Puntos clave en el manejo de machos en producción
Se le debe poner atención especial a los siguientes puntos:
- Levante los machos con pesos estándares y promueva la uniformidad del lote.
- Use un sistema de alimentación separada con equipo adecuado y bien mantenido.
- Monitoree el peso promedio y la ganancia de peso por lo menos una vez por semana y dos veces por semana desde el apareo hasta que los machos son excluidos del comedero de las hembras.
- Monitoree las hembras a partir de las 27 semanas buscando síntomas de apareamiento excesivo.
- Cuando se determine que apareamiento excesivo. Reduzca el numero de machos por hembra y reajuste las relaciones machos / hembras futuras.
- Siga una rutina semanal de evaluar todo el lote y machos individuales. Mantenga la relación machos / hembras óptima removiendo machos de acuerdo a su condición física.
- Observe y monitoree la viveza y la actividad, la condición física, el plumaje, el tiempo de consumo y el color de la cloaca.
- Elimine machos con sobrepeso cuando se determine que están causando daño.
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