Investigadores colombiano buscaron comprender su sistema reproductivo
Investigadores de la Universidad Nacional en Palmira y la Universidad de Caldas – ambas en Colombia -, estudiaron los mecanismos de polinización natural y asistida para la gulupa o curuba redonda (Passiflora edulis f.edulis Sims), fruta con un alto potencial económico en el mercado local e internacional.
Según reportó Agencia de Noticias UN, a través del estudio los investigadores buscaron comprender el sistema reproductivo del fruto, con el fin de implementar estrategias para el pre-mejoramiento genético y la conservación de genotipos superiores.
Un total de 32 accesiones de 10 departamentos colombianos fueron evaluadas bajo cinco tratamientos de polinización natural y asistida en Manizales a 2.340 metros sobre el nivel del mar (msnm).
John Ocampo, director de la investigación detalló a la agencia de noticias que los resultados mostraron que el 80% de la apertura de la flor de la gulupa ocurre entre las 6:00 a.m. y las 8 a.m., predominando las flores que poseen el estilo totalmente curvo.
“Los mayores porcentajes de frutos formados se presentaron en los tratamientos de autopolinización manual y geitonogamia [paso del polen de los estambres de una flor hacia otra], seguidos por la polinización cruzada (68%), con diferencias significativas. La alta precipitación durante la fase de antesis [periodo de florescencia] tuvo un impacto negativo sobre la polinización y la actividad de los agentes polinizadores”, explicó Ocampo.
Sin embargo, y de acuerdo a lo informado, el número de frutos obtenidos con polinización natural superó a los obtenidos por autopolinización. En detalle, los frutos de flores polinizadas en forma natural presentaron más semillas (157), en comparación a las polinizadas manualmente (151). Para el ingeniero agrónomo Juan Sebastián Rendón esto sugiere que “la gulupa presenta una tendencia a la alogamia”.
Durante el estudio, los científicos encontraron que los insectos del genero Xylocopa spp en la gulupa muestran un papel ecológico, no sólo desde el punto de vista productivo, sino también en el mantenimiento de la diversidad.
“Estos componentes deben ser integrados a los planes de manejo del cultivo, donde la implementación de buenas prácticas agrícolas (BPA) contribuya a su conservación”, señaló Ocampo.
Los investigadores concluyeron que, la capacidad de autocompatibilidad de la gulupa (28% a 86%) permite a los productores conservar la calidad genética de las plantas élite y mantener su uso en programas de mejoramiento para la obtención de cultivos de mayor rusticidad y productividad, consignó Agencia de Noticias UN.
La investigación fue publicada en la revista Acta Agronómica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.