La Comisión Científica de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) confirmó el status sanitario de “vaca loca” a Brasil, manteniéndolo como país con “riesgo insignificante”, que es la mejor de las tres categorías.
En mayo de 2014 la ganadería brasileña se vio sacudida por un caso atípico de encefalopatía espongiforme bovina o enfermedad de la “vaca loca” y la Comisión Científica de la OIE estudió cómo se manejó, así como la información de las investigaciones realizadas para determinar que no hay más animales enfermos.
Los casos atípicos en la ganadería cuya base es el pasto, desvelan a los científicos porque la “vaca loca” siempre estuvo asociada en el continente europeo a los animales alimentados en base a raciones presuntamente contaminadas, así como a determinadas líneas genéticas, donde fueron detectados mayores casos de animales portadores.
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