Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales: “venimos de dos años de parate histórico”

Roberto Frenkel Santillán, presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales, comentó –en diálogo con Alejandro Cánepa- su preocupación sobre las políticas agropecuarias y cambiarias, que perjudican a su sector y al país. “El cepo cambiario, la inflación, la ley de tierras influyen en los inversores, tuvimos dos años de un parate histórico. Siempre que se toma una decisión se supone que se hace por algo; nosotros, todavía no entendemos cuál es el motivo de estas normas que lo único que hacen es atrasar al país”, comentó.

AC: ¿Qué sucedió con el CEDIN en los alquileres agropecuarios?   
RF: Fue un canto de sirena, no paso nada. Fue una propuesta ilógica y un fracaso rotundo, en nuestro caso no conozco ningún colega que haya hecho negocio con CEDINes. Quizás en la ciudad.

AC: ¿Las operaciones se hacen en pesos o en dólares?       
RF: En pesos no se hace nada. El negocio inmobiliario se maneja en dólares porque vender en pesos sería inmolarse. Además de los volúmenes que genera la moneda nacional, hay que pensar que la máxima nominación es de $100 y esto es así porque dicen que así aumenta el consumo y hay menos ahorro.

AC: ¿Cómo los impacta la ley de tierras?      
RF: Esta ley de tierras lo único que hizo además de auyentar al extranjero, es que los inversores locales también tuvieran miedo. Es una paradoja increíble. Lo otro que ocurre con esta ley es que prohíbe y en lugar de promocionar zonas que están en el olvido y que los argentinos no vamos a aprovechar.

AC: ¿Cuánto deja de ingresar al país por esto?         
RF: 10 mil millones de dólares solamente en compras. Pero además hay que pensar en lo que hace al desarrollo que generan esas compras. Hay que pensar en el desarrollo de los pueblos. Cualquier ciudad de 30 mil habitantes del interior sabe que cuando al campo le va mal el impacto se siente porque está muy vinculado directa o indirectamente a su actividad.

AC: ¿Cómo les fue con el tema arrendamientos este año?    
RF: Fue un año difícil. Antes, el dueño del campo tenía muchas opciones. Hoy el dueño rentista se murió, porque también forma parte del riesgo, va a porcentaje porque no hay plata. Siempre se corta por lo más fino que es el alquiler. Dan un porcentaje a futuro. Los arrendamientos se fueron alargando porque antes uno arrendaba para la fina y para la gruesa, como la gente hizo poca fina por el problema que hay, el que pudo evitarlo; lo hizo. Este año la cosecha es casi todo soja no se opta por rotar para no fundirse.

AC: ¿Qué pasó con los pooles?         
RF: El pool grande se fue por la poca renta que hay en el campo, no se quiere invertir cuando no es claro el rédito que se puede sacar. Hay mucho contrato local y a la vieja usanza: el contratista siempre fue un socio y un amigo en eso. Hay algunos campos que tienen bajo potencial y no se alquilaron; eso no es bueno porque los puchos de hectáreas que van quedando y tienen poca productividad a nivel país van generando un acumulado con menos producción.

Fuente: La hora del campo
Radio Continental Alejandro Cánepa