sábado, 30 de noviembre de 2013

“Frigoríficos no hacen acuerdos para bajar el precio del ganado”


URUGUAY : Entrevista a Martín Secco, CEO Conosur de Grupo Marfrig; consideró que en la carne sí hay cadena, “gracias al formidable trabajo realizado en INAC para que esa cadena exista”
En setiembre de este año Martín Secco asumió como CEO Conosur de Grupo Marfrig y está a cargo de los negocios en el sur de Brasil (una curtiembre en el sur de Santa Catarina, tres plantas frigoríficas en Río Grande del Sur y un centro de distribución muy cerca de Porto Alegre); en Uruguay (cuatro plantas frigoríficas, la planta de productos elaborados de Fray Bentos y la unidad de engorde de ganado en Mercedes); en Argentina (tres plantas operando); y en Chile (una planta de corderos en el sur y un centro de distribución y ventas en Santiago).
El empresario recibió a El Observador Agropecuario en las nuevas oficinas de la empresa ubicadas en una de las torres del World Trade Center para hablar sobre diversos temas relacionados al negocio de la carne.
¿Cómo está encarando las tareas del nuevo cargo dentro de la empresa?
Aprendiendo mucho. Lo que puede parecer una similitud tiene características diferentes. La zafra de cada país es diferente, Argentina es mucho más estable, Uruguay tiene una zafra marcada en setiembre y octubre, que no es la misma de Río Grande del Sur. Además los mercados son totalmente diferentes. Río Grande produce básicamente para el mercado interno, con algún diferencial de exportación de los ganados de razas británicas (similar a Uruguay) y Argentina que básicamente es un modelo naturalmente exportador que está bajo ciertas restricciones que lo hacen volcarse a un modelo de mercado interno, exportando pequeños volúmenes de cortes de alto valor. Esa metodología del negocio, que a priori es parecida, para mi fue diferente. Estoy tratando de llevar las mejores experiencias para cada parte porque sentimos que hay cosas que hacemos mejor en Uruguay y tratamos de adaptarlas a la realidad de Río Grande y de Argentina, y viceversa.
¿Cómo está viendo el negocio de la carne en Uruguay?
En Uruguay muy bien. No hablo puntualmente de este momento. El año para nosotros fue muy malo desde el punto de vista económico en Uruguay, pero tenemos que mirar la evolución del negocio en general y hace muchos años que Uruguay viene mejorando en varios aspectos: sector primario, industrial, de acceso a los mercados y más allá de esa situación puntual de hoy, que creemos que es coyuntural, las perspectivas de Uruguay son enormes. Estamos convencidos que en 2014 y 2015 continuaremos aumentando el desarrollo de este negocio en todas las fases.
¿Qué pasa en Argentina?
Es el lugar de excelencia por naturaleza de la carne en el mundo, lo que muchas veces desde Uruguay vemos con envidia, estamos sujetos a decisiones más políticas de si el gobierno realmente quiere generar un cambio en todo el sector. No solo en la industria frigorífica, con limitaciones muy importantes, sino que todo eso se traslada al sector primario donde el stock no para de caer y el productor agropecuario se ve cada día más desmotivado para continuar en este negocio. Argentina es el lugar donde todos quisiéramos estar, pero ahí tenemos un signo de interrogación.
¿Y en Río Grande del Sur?
Los productores, el gobierno y la industria cada vez más se quieren parecer al modelo uruguayo. Tienen una barrera sanitaria muy interesante que es todo el estado de Santa Catarina, un estado que hace muchísimos años que no tiene aftosa y que no tiene vacunación. Estar entre Santa Catarina y Uruguay les permite estar en una situación que si ellos hacen un modelo de negocios para 5 o 10 años pueden tener una diferenciación con el resto de Brasil, basada en un modelo exportador, como es el uruguayo, donde nunca faltará carne para el consumo interno porque tienen el abasto de la región centro-norte, pero pueden ir conquistando ciertos mercados internacionales. Para ello tienen sobre la mesa la trazabilidad, que para el año que viene será optativa y para 2015 será obligatoria. Eso está espejado en la realidad uruguaya. Basado además en un tipo de ganado que es muy similar al que hay en Uruguay.
“En Río Grande del Sur los productores, el gobierno y la industria cada vez más se quieren parecer al modelo uruguayo”
¿Este año en Uruguay los números fueron malos para la industria frigorífica?
Sí.
¿Por qué?
Básicamente porque los costos operacionales y de la materia prima no tuvieron relacionados con los precios del mercado externo, que han sido muy buenos. Esos defasajes suelen suceder en esta industria. Son muy claros los ciclos de rompimiento de ese defasaje. Vemos este negocio en el mediano y largo plazo. También hemos tenido años muy buenos, que nos permiten confiar en que en los próximos años esa situación será revertida.
¿Cómo se define el precio del ganado gordo?
Tratamos de hacer una ecuación dentro de las posibilidades que le mercado nos brinda, que este año no pudo ser. Tenemos que tener el precio de compra muy atado al precio de venta. Obviamente siempre buscamos tener un margen positivo, pero teniendo muy en cuenta que ese margen positivo debe dar señales muy claras, cosas que creemos que se ha hecho en los últimos años, no solo por parte de la industria sino de muchos otros actores, a que el sector se vea entusiasmado con este negocio y que el productor es una de las alternativas más importantes que tiene dentro de la explotación agropecuaria.
¿Hay momentos del año en que los frigoríficos se ponen de acuerdo para bajar los precios de las haciendas gordas?
Esos conceptos le hacen mucho daño a este negocio. Hay gente que permanentemente sale con ese discurso porque por una o dos semanas en el año la faena cae. Muchas veces, aparentemente desde un punto de vista sensacionalista, se puede considerar que el precio cae, cuando después ni siquiera ven los precios de negocios reales que publica INAC. No le damos importancia a ese tipo de cosas. Está más que demostrado que la industria frigorífica en general, y en particular Marfrig, está totalmente ajena a ese tipo de prácticas y para eso hay que ver lo que fue el resultado de la ganadería en los últimos años. La industria está preparada para absorber todo el volumen de ganado que se espera tener. Estos años sufrimos mucho con la capacidad ociosa, la industria siempre está ávida por más volumen para bajar sus costos. No creo en ese tipo de comentarios que se manejan esporádicamente y sin ningún fundamento.
En el reciente Concurso de Novillos, el presidente de ARU, Rubén Echeverría, dijo que los precios que paga la industria no generan confianza en el criador para producir más terneros. ¿Qué piensa al respecto?
Está totalmente equivocado. Seguramente esto fue algo simpático para decir a algunos, pero no es lo que el productor uruguayo cree. Basta mirar lo que fue el desarrollo de la ganadería en los últimos años.
¿Qué ventajas tiene para la industria tener su propio corral de engorde?
Este es otro tema que a veces se colocan para no hablar de otras cosas. Marfrig tiene su corral y faena más ganado de corrales de otros productores que del suyo, y a su vez tiene ganados de productores en su corral. La faena de los ganados del corral de Marfrig pueden ser aproximadamente 30 mil o 40 mil animales por año y nosotros faenamos 500 mil animales, o sea que es una cifra absolutamente desproporcionada. El negocio del corral le ha servido a Marfrig así como a otras industrias y productores para el desarrollo de la Cuota 481, algo que también fue otro de los ejemplos de cosas que se han logrado en los últimos años. Transcurrido el primer semestre de este año agrícola es mayor la venta por Cuota 481 que por Cuota Hilton. Esta es otra demostración del potencial y de las cosas que se han logrado con este negocio en los últimos años.
“Transcurrido el primer semestre de este año agrícola es mayor la venta por Cuota 481 que por Cuota Hilton”
O sea que los negocios de la Cuota 481 vienen muy bien.
Es un negocio absolutamente diferencial para Uruguay. Hemos tenido muy buena aceptación de los clientes, permite hacer acuerdos de largo plazo entre la industria y el productor porque es un negocio que hay que planificar con mucho tiempo. Fue un muy buen ejemplo de integración y de mirada de mediano y largo plazo. Si nos fijamos el volumen importado vemos que las partes han tenido un punto de encuentro y el negocio se desarrolló. Al principio no teníamos muy claro cuál era el potencial, es un negocio muy dinamizador desde el momento de la cría del animal porque a partir de ahí hay que decidir si ese animal será destinado a la Cuota 481 o no.
¿Hay alguna raza de carne que la industria prefiera?
No. En Uruguay la raza mayoritaria es Hereford y no ha sido una limitación, por el contrario, estamos muy satisfechos con el desarrollo de la raza. En algún negocio puntual hay una diferenciación de la carne Angus, pero que no hace a una diferenciación en los negocios. Atendemos a McDonald`s y ellos lograron hacer una hamburguesa diferenciada, ese desarrollo no comenzó en Uruguay, lo hacemos siguiendo una estrategia de marketing internacional, pero no tenemos a nivel de mercados de exportación una diferenciación en razas.
Hace poco viajó a Asia ¿Cómo se está trabajando con esos mercados?
El mercado asiático representa para la empresa 25% de la facturación y un número mucho más importante en volumen físico. Hoy es una realidad incontrastable de que ese mercado para nosotros es fundamental. Estoy convencido de que toda esa región será un lugar muy importante para la carne uruguaya, ovina, vacuna y menudencias. Australia y Nueva Zelanda tienen una proximidad mucho mayor que la nuestra y entonces en carne fresca o carne diferenciada tendremos más dificultades de las que podemos tener en Europa o Estados Unidos. Pero en lo que hace a los otros productos Uruguay está teniendo un desarrollo muy importante. Uruguay está habilitado para entrar directamente a China, y no todos los países de la región lo están. Ese es otro fruto de hacer bien los deberes a nivel de toda la cadena cárnica que nos permite siempre encontrar esa diferenciación. Hay un potencial muy importante en Indonesia, Malasia, Vietnam. Es un mundo donde recién se despierta el consumo de la proteína roja. No tengo la capacidad de pronosticar hasta dónde puede llegar, pero no tengo dudas que llegará más lejos de lo que pienso. Hay que tener en cuenta que es lejos, que la cultura es totalmente diferente, que no será fácil posicionarse ahí, pero la industria uruguaya está con mucha expectativa, se está trabajando muy bien, hay mucho apoyo del gobierno en las embajadas, es otro fruto de ese trabajo en conjunto.
¿Se están haciendo negocios con Corea del Sur?
Hasta el momento no encontramos una corriente de negocios interesante para ellos y para nosotros. Salieron algunos embarques pero no ha sido un mercado comercialmente importante para nosotros como había sido cuando estuvimos habilitados antes. Pero hay que recordar que en aquel entonces, cuando hacíamos muy buenos negocios con Corea, no teníamos a China. La apertura de Corea fue otro acierto y a los mercados no hay que dejarlos de lado porque en algún momento puntual no se estén haciendo negocios. Cuando uno menos cree la oportunidad aparece y que esos mercados estén abiertos para nosotros es una garantía.
¿Qué expectativas tiene para la apertura de Japón?
No conozco especialmente el comercio cárnico actual en Japón. Estoy entusiasmado y apoyando en lo que sea necesario para que se concrete esa apertura.
¿Cómo ve el sistema de trazabilidad?
Excelente. Es un ejemplo en el mundo. Uruguay ya se está planteando otros desafíos basándose en el sistema de trazabilidad, que lo volverán a colocar dentro de algunos años a la vanguardia. Para toda la cadena agropecuaria ha sido un acierto muy importante. Como muchas de las cosas, como las cajas negras, que empezaron por un tema tributario, a veces es bueno plantearse esos desafíos porque en el mediano y largo plazo uno no sabe cuál será el resultado. Hoy nadie se acuerda que el sistema fue pensado por un tema tributario y realmente nos está dando una mano en muchísimas otras cosas. Es una diferenciación para el país. Donde uno habla de carne hoy la trazabilidad está presente.
El presidente de INAC, Alfredo Fratti, dice que no hay cadena en la carne. ¿Para usted hay cadena?
Si no hay cadena él sería uno de los responsables, porque es el Poder Ejecutivo el articulador para que haya una cadena. De hecho tiene una mesa que él preside para que esto así sea. Creo que hay cadena y que él y el INAC han hecho un trabajo formidable para que eso suceda. Muchas veces vemos lo negativo. El presidente de INAC, que lleva un buen tiempo en ese cargo, ha hecho una contribución significativa. Quizá lo diga como un desafío para que cada vez haya más cadena. Tampoco tengo claro cuál es el significado de la palabra cadena en los términos que él utiliza, pero siento que tenemos una integración importante y hay muchísimos ejemplos de cadena en la carne, mucho más de lo que hay en otros negocios agropecuarios. No se si él lo dice como una forma de estimularnos cada día más, pero yo que hace muchísimos años que estoy en este negocio, creo que él y su gestión en INAC han hecho muchas cosas para que cada día haya más cadena. Tal vez algún día él se sienta satisfecho con eso.
¿Qué opina sobre la exportación de ganado en pie?
Estoy absolutamente a favor no solo de la exportación de ganado en pie sino de todas las mercaderías que se procesan en Uruguay. Pero quiero hacer dos salvedades que no quitan lo que dije antes. Primero que Uruguay no tiene la posibilidad de importar ganado y eso a la industria y a los productores les q   uita una posibilidad de compensación. Segundo, no me gusta cuando yo o un productor uruguayo compite con un país que está entregando subsidios muy importantes para que esa exportación en pie suceda.
“Estoy absolutamente a favor de la exportación de ganado en pie”
Turquía en este caso.
(Asiente con la cabeza). Me parece que es un acto injusto con los productores uruguayos que están dispuestos a comprar un ternero y cuando es obvio que si compran el ternero al precio que tienen que competir con esa exportación subsidiada después no van a poder tener una ganancia al precio que la industria le paga. Desde ese punto de vista muchas veces los mercados no son perfectos. De todos modos no creo que por esto haya que desestimular la exportación de ganado en pie, y además es muy difícil para el gobierno comprobarlo. Son estrategias mundiales que se generan en otros países que son mucho más poderosos que nosotros y en esa realidad del mercado internacional estamos, a veces enfrentándonos con subsidios. En otras épocas la exportación de ganado en pie se sustentaba por una diferencia de tipo de cambio tremenda con los países vecinos. Desde lo genuino debemos tener una exportación de ganado en pie, pero me gustaría que no sucediera porque el negocio nuestro en forma global nos hace tan competitivos que para los otros mercados no es interesante venir. En los últimos años se han generado aspectos positivos, que el productor sepa que esa posibilidad está y está enmarcado en una política general de libre comercio que el país tiene que tener.
¿Hay alguna planta de Grupo Marfrig en Uruguay en venta?
No. Las plantas de Marfrig pertenecen a un holding importante. Que yo sepa no hubo negociaciones en los últimos tiempos, más allá de la venta de la curtiembre Senda en Uruguay y la línea de pollo de Seara en Brasil.
¿Hay interés de comprar otra planta en Uruguay?
No.
¿Cómo ve la gestión del actual gobierno?
Trato de hacer balances generales y no sobre temas puntuales. Desde el punto de vista del agronegocio tuvimos un muy buen gerenciamiento desde el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, como hace muchos años no teníamos. Ojala que muchas de las cosas que se han hecho bien, mañana se transformen en políticas de Estado, porque muchas veces las cosas que duran poco son las menos efectivas. Lo mismo digo desde el punto de vista de INAC, donde se hicieron muchísimas cosas positivas. Ha sido muy bueno tener interlocutores de mediano y largo plazo. Este es un negocio donde aprender lleva tiempo. A veces, por más prestigiosas que sean las personas, cuando están poco tiempo, no logran comprender la realidad. En materia de gobierno en general se ha hecho lo que se pudo y hay un tema que preocupa mucho, donde Marfrig ha hecho algunas colaboraciones que es la educación. En educación no me refiero solo a lo que no pudo hacer este gobierno sino a lo que no pudieron hacer muchos. Sería un claro ejemplo de liderazgo del sistema político si en ese tema pudiéramos lograr un entendimiento antes del período eleccionario y fijarnos en eso un desafío de mediano y largo plazo, así como lo podemos tener en la cadena cárnica. En ese tema nos va la vida y seguramente atrás de la educación puedan venir otros problemas que son muy públicos como la seguridad por ejemplo. Estoy muy conforme con lo que hizo el gobierno, conforme si lo miro comparativamente, y ojala los que vengan hagan las cosas mejor aún. Es muy positivo que en Uruguay cada cinco años la población tenga la oportunidad de decidir, lo que muchas veces es más sano que lo que pasa en las empresas. Sería bueno para nosotros que cada cinco años nos dijeran si estamos en condiciones de seguir o de ser remplazados por otro, que internamente en la compañía creemos que lo hará mejor. Celebro el sistema democrático uruguayo frente a otros. Creo que el gobierno es muy conciente de los puntos donde no ha acertado y son cosas que a veces no son posibles de hacer. Las críticas a una gestión sin propuestas alternativas no hacen validas esas críticas. Veo en el sistema político en general tiene poco aporte alternativo a las cosas que decimos nos gustarían que estuvieran mejor. Para eso la única receta que conocemos es un liderazgo fuerte de las personas que tiene la responsabilidad de llevar a cabo esos procesos. Espero que los próximos gobernantes estén a la altura de las necesidades de Uruguay, que son muchas, más allá de las mejoras que tuvimos.
¿Cuáles serían los objetivos pendientes más importantes como mercados?
Lo principal es la carne ovina con hueso a Europa. Sería bueno también entrar a Estados Unidos con carne ovina con hueso, mercado al que se acaba de habilitar el ingreso de carne ovina sin hueso. Entrar a Europa con hueso sería algo muy importante. Es un negocio que ha crecido mucho en los últimos años. China está siendo un comprador muy importante de carne ovina, algo que era impensado hace pocos años.
¿Es más importante entrar con carne ovina con hueso a Europa que a Estados Unidos?
No lo se. En Estados Unidos tenemos todo un camino por hacer que quizá sea muy venturoso. En Europa Uruguay ya tiene un nombre en el mercado de la carne ovina, por lo que creo que los resultados serán de más corto plazo. Ojala se pueda hacer para los dos. En Estados Unidos el negocio de la carne ovina sin hueso que estamos explorando no traerá muchos frutos en el corto plazo, pero por supuesto celebro que eso se haya logrado porque entrar a Estados Unidos sin hueso nos puede permitir entrar a otros países con hueso, porque hay muchos que siguen con atención qué hacen las principales autoridades del mundo en materia sanitaria.
¿Cómo ve al mercado de la carne ovina en general?
Basta ver el precio que hoy recibe el productor respecto a lo que recibe en otros países, incluso con un mercado de ovinos mucho más desarrollado que el nuestro, tanto en la parte productiva como en la comercial. Los precios de los ovinos en Uruguay son de primer mundo. Tenemos muchas expectativas. Sabemos que hay problemas para el productor porque hay subproductos del animal que no están siendo valorizados como ellos esperan y también tenemos el cuello de botella de la mano de obra, ya que el ovino exige extremo cuidado. Por suerte en los últimos años los precios han compensado y el productor cree nuevamente en el negocio y a nivel de la industria esperamos seguir respondiendo a ese desafío. Marfrig es uno de los grandes compradores de carne ovina, no solo de nuestra planta sino también de otros colegas.
¿Existen dificultades para comercializar los cortes de ovinos más pesados?
No. China hoy compra todo. En Uruguay podemos regañar un poco del precio, ganar un poco más o vender mejor que tal o cual país, pero en lo que hace a la colocación Uruguay no tiene ninguna dificultad, diría que todo lo contrario. Si pudiéramos tener más producción los precios no sufrirían y podríamos colocar todo sin problema.


Datos personales

 Martín Secco es casado, tiene 3 hijos, es licenciado en Administración de Empresas y desde setiembre se desempeña como CEO Conosur de Grupo Marfrig. Su hobby son los autos clásicos y es hincha de Nacional.

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