viernes, 29 de agosto de 2014

La ganadería del noroeste también siente el impacto de la crisis agropecuaria

La Asunción y San Vicente realizaron sus tradicionales remates, donde se vendieron ejemplares Braford en su mayor parte. Buena genética.
El mes de agosto de cada año es sinónimo de remates ganaderos, en las cabañas o establecimientos cuyos propietarios son tucumanos, bajo el lema “La marca de la nueva ganadería”.

Las fiestas se realizaron, sucesivamente, el 1 del mes en curso, en cabaña La Asunción, en la localidad de El Jardín, departamento La Candelaria, provincia de Salta, y el 13, también de este mes, en el establecimiento San Vicente, ubicado en Choromoro, departamento Trancas, provincia de Tucumán.

“En nuestro remate vendimos unos 60 toros. El precio promedio pagado fue de $ 25.600, por esos machos. Las hembras también se vendieron muy bien. En ambos casos los precios fueron buenos, teniendo en cuenta la realidad que atraviesa la ganadería del NOA, después de dos años agrícolas malos”, reseñó para LA GACETA Rural el abogado Alberto Colombres Garmendia, presidente de La Asunción y de la Asociación Braford Argentina (ABA).

En esa fiesta ganadera también salieron a la venta ejemplares de raza Brangus, de la cabaña Isondú, de Roberto Biagini.

“Tuvimos un buen marco de público, con mucha gente en las tribunas; la mayoría de los compradores fueron de Tucumán y de Salta, que nos visitan para adquirir reproductores de excelente calidad”, comentó el ganadero.

Colombres Garmendia reconoció que “los remates en el NOA siempre son más duros, en materia de precio, respecto de las ventas que se hacen en el NEA, donde por los general los precios son mejores”.

Alianza estratégica

A su turno, el ingeniero Héctor Cossio, asesor de San Vicente, establecimiento cuyo titular es Juan Jorge Carbajal, reseñó el desarrollo que tuvo el remate.

“Tuvimos 41 compradores, lo que constituye una cantidad muy importante. El remate fue muy ágil, con muchas elecciones. Se vendió la totalidad de la hacienda (550 animales)”, comenzó diciendo el consultor privado.

Cossio recalcó que San Vicente aportó el 93% de la hacienda sacada a la venta. En este sentido, destacó la participación de cabaña “Marcaojo”, de La Pelada SA. “Ellos nos acompañan, ininterrumpidamente, desde el primer remate que realizamos, de San Vicente, aportando el 7 % restante de ejemplares para vender”.

En materia de precios, por ejemplo, los promedios en San Vicente fueron los siguientes: toros Braford 3/8, de generaciones avanzadas, $ 26.515; toros Braford media sangre, $ 25.300; vaquillonas a bozal, generación avanzada, $ 46.000; vaquillonas para servicio, registradas, $ 9.431.

Crisis para todos 

Colombres Garmendia analizó con LA GACETA Rural el contexto actual en el que desarrolla la actividad ganadera.

“Estamos en un proceso de crisis agropecuaria, que impacta en todos los sectores de nuestra ganadería, y eso lo vimos en nuestra Exposición Nacional Braford y en la Exposición Rural de Palermo”, comentó el presidente de la ABA.

El productor ganadero reconoció que “la mayor parte de los compradores de la genética argentina son cabañeros de Paraguay y Uruguay. Es una lástima que, hoy, los argentinos no aprovechemos la calidad genética que producimos”, lamentó.

Restricción absurda

En este punto del diálogo, el cabañero y también legislador provincial tucumano consideró que “es un absurdo que el Gobierno Nacional limite las exportaciones de carne”.

“Es una medida sin ningún significado económico”, opinó. “Es una medida innecesaria, porque ya no se estaba exportada nada de carne argentina”, dijo, echando luz sobre la problemática del sector.

“Esta medida restrictiva del Gobierno no tiene ningún sentido, más aún cuando la Argentina enfrenta serios problemas de balanza comercial desfavorable; incluso, no cumplimos con la Cuota Hilton”, dijo Colombres Garmendia.

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