Uruguay está vendiendo su carne bovina a precios por debajo de los de Estados Unidos, pero entre US$ 500 y U$S 600 por tonelada por encima de los de Australia. Está entre los tres mayores exportadores del mundo y vive su gran sueño.
Con una óptima sanidad y con ventajas para garantizar la seguridad alimentaria, pero principalmente partiendo de una óptima calidad, Uruguay sigue valorizando su carne bovina en el mundo.
“En 2005, cuando llegué al Instituto Nacional de Carnes (INAC), si alguien nos decía que íbamos a vender la carne uruguaya al mismo precio que Australia hacíamos una fiesta. Hoy estamos vendiendo la toneladas a US$ 500 o US$ 600 por encima; debería ser un festejo permanente”, sostuvo el presidente del INAC, Luis Alfredo Fratti, para quien va a ser difícil “sacar a Uruguay del podio”.
Habrá parrilla gourmet en Palma de Mallorca
La ganadería estadounidense enfrenta una importante sequía, por lo que tiene menor volumen exportable y ese saldo menor le permite elegir los mercados, vendiendo a mejores valores. Pero los uruguayos siempre miraron más a la carne australiana que la de Estados Unidos, precisamente porque Australia tiene mercados muy similares a diferencia de Japón, donde Australia accede con carne con hueso y Uruguay solo con termo procesados.
“No hay duda que en un mundo donde hay muchos países productores de carne, posicionarse dentro de los tres mejores es estar en el podio y estar en un mercado de elite”, destacó Fratti en diálogo con El País.
Pero más allá de los logros y descansarse en estos buenos precios, la meta -por lo menos así se impulsa desde el INAC- es continuar fortaleciendo el camino de la valorización.
En el camino de la valorización se dejó atrás a Brasil, otro fuerte exportador mundial. Según los datos de Faxcarne, la tonelada de carne bovina uruguaya cotiza a un promedio de US$ 5.400 (peso embarque) y la de Brasil a US$ 4.550, pero hay que aclarar que ambos países exportan productos diferentes. Brasil básicamente coloca delanteros bovinos, porque los traseros van al mercado interno donde el consumo aumenta. Uruguay coloca un mix de cortes que incluyen delantero y trasero.
Durante 2010 y 2011, la carne bovina uruguaya cotizó por encima de la australiana y la de Estados Unidos.
“Estamos trabajando con la Facultad de Ingeniería y con una empresa privada, en desarrollos locales que tienen que ver con la tipificación de carne. Si mañana podemos salir al mundo con un producto carne con el mismo nivel de precios que tenemos ahora, pero además, con certificación por ADN de la trazabilidad y con desarrollo de tecnologías nacionales en cuanto a la tipificación de carcasa, le estamos generando mayor valor agregado, pero con más inteligencia incorporada”, dijo el presidente del INAC.
“Uruguay es hoy de los países en el mundo que no tienen limitaciones de mercados y eso no es común a no más de tres o cuatro naciones en el mundo. Hay que reconocer eso y desarrollar más inteligencia nacional para darle mayor valor agregado a las carnes y seguir el camino de la valorización”, insiste Fratti.
Para el jerarca, “volvemos a tener un muy buen año de exportaciones de carne. Las variaciones de precio obedecen a condiciones internas y no a las internacionales, que siguen siendo firmes y con tendencia al alza”, afirmó Fratti.
Empresarios españoles señaron ante el Instituto Nacional de Carnes (INAC) la compra de la franquicia para instalar una parrilla gourmet en Palma de Mallorca, una zona privilegiada dentro del territorio español, con un selecto turismo.
El modelo está basado en los restaurantes parrilla gourmet que Uruguay exhibió en China, Portugal, Zaragoza y que está mostrando en Uruguay, donde un empresario local apuesta a este emprendimiento.
También hay interés de instalar una franquicia en Colombia. Según confirmó el presidente del INAC, Luis Alfredo Fratti, “ya se recibieron consultas de parte de un empresario colombiano” y hay posibilidades de concretar el negocio.
El restaurante parrilla gourmet no sólo promueve la calidad de la carne uruguaya, sino también su cultura, sus atractivos turísticos y atributos tan importantes para los consumidores como el respeto del bienestar animal, la ausencia de hormonas y promotores de crecimiento, así como la producción sobre pasturas naturales y a cielo abierto.
También hay posibilidades de desarrollar una franquicia en China, donde la embajadora Rosario Portel impulsa fuertemente las carnes uruguayas. China es un fuerte comprador y conoce la calidad de los cortes uruguayos.
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