El síndrome de disgalaxia posparto de la cerda.
El síndrome de disgalaxia posparto está originado por múltiples factores causantes y otra serie de factores predisponentes. Normalmente, ocurre en las fases tempranas de la lactación y causa la muerte por hipoglucemia de los lechones o el incremento de susceptibilidad de los mismos a otras enfermedades del recién nacido, derivado de la pérdida parcial (hipogalaxia) o total (agalaxia) de la leche de la cerda.
Muchas cerdas con hipogalaxia no presentan ningún signo clínico aparente. Los síntomas más comunes son apatía, decaimiento, fiebre, pérdida de apetito tanto de pienso como de agua, reacias a moverse y con postura decúbito esternal impidiendo que los lechones mamen, con éstos alrededor de la cerda buscando las mamas; lo que determina unos lechones débiles y con mal pelo. Puede aparecer, aunque no siempre, una mamitis clínica con inflamación de una, varias o todas las glándulas mamarias (calor, rubor, tumor y dolor a la palpación). De aquí la gran importancia de tomar la temperatura de las cerdas y hacer la palpación con la mano abierta dentro de las 12-48 horas posparto. Dichas mamitis normalmente están originadas por infecciones bacterianas, siendo los agentes más frecuentes el Escherichia coli, Klebsiella spp., Estreptococcus spp., Staphilococcus spp. Estas bacterias producen endotoxinas que son absorbidas en las glándulas mamarias por el sistema sanguíneo vascular y que provocan una endotoxemia con hipertermia, aumento de la secreción de corticoides adrenales, aumento de la secreción de prostaglandinas y una reducción de la secreción de prolactina al principio de la lactación.
La presencia de descargas purulentas a nivel vulvar tras el parto no necesariamente indica que las cerdas tengan infección uterina, ya que sabemos que más del 60 % de las cerdas clínicamente normales tienen descargas vulvares hasta 72 horas posparto. Debemos, no obstante, tener en cuenta que en el análisis de los datos productivos aquellas cerdas que han tenido un síndrome de disgalaxia posparto tienen peor fertilidad (cinco puntos más de repeticiones), más abortos (el doble), más mortalidad (el triple) y más días no productivos que las cerdas sanas.
Debemos hacer el diagnóstico diferencial del SDPP como causa primaria de los cuadros de mamitis, metritis e hipogalaxia derivados de infecciones sistémicas originadas por los virus de PRRS, Aujeszky y GET, así como con intoxicaciones por micotoxinas.
Los cultivos de muestras de leche para el aislamiento de las bacterias presentes y su antibiograma también están indicados, sobre todo en aquellas granjas con SDPP crónico.
No se tiene constancia de que haya genéticas más sensibles que otras a dicho problema. Considerar que las cerdas que han sufrido el SDPP no necesariamente lo van a padecer al siguiente ciclo reproductivo.
La detección y el tratamiento precoz se consideran esenciales para su éxito
El tratamiento con antibacterianos sensibles a las bacterias más comunes (aminopenicilínicos y sulfonamidas) asociados a corticoides no prostaglandínicos (AINE) son la terapia más específica. Dichos corticoides tienen efectos antiinflamatorios, antitérmicos y antitóxicos y no deben inyectarse nunca antes de que finalice el parto y las cerdas expulsen la placenta. La oxitocina se determina como muy eficaz si se usa adecuadamente.
Debemos centrar las medidas preventivas sobre el manejo de la sanidad y la nutrición de las cerdas. Los esfuerzos para reducir el estrés al final de la gestación y especialmente cerca del parto son importantes medidas profilácticas.
Factores que influyen en la aparición de SDPP
|
Dentro de los factores que influyen en la aparición de cuadros de SDPP enumeramos los más frecuentes y que pueden ser uno o varios de los que a continuación menciono:
a) Vacíos sanitarios estrictos de salas de partos: lavado, limpieza, desinfección y vacío de al menos 5 días sin animales.
b) Entrada con suficiente antelación al parto.
c) Adecuada climatización de las salas de gestación y partos.
d) Lavado con solución desinfectante a las cerdas al pasar desde gestación y previamente a su entrada a partos, dejando secar convenientemente.
e) Buen control antiparasitario tanto interno como externo.
f) Limpieza parte posterior de la cerda, intensificándolo en los 2-3 días previos al parto y la semana posterior al mismo.
g) Correcta climatización sala de partos: adecuada temperatura, humedad y velocidad del aire para las cerdas – diferenciado del microclima de los lechones.
h) Suficiente caudal y calidad del agua de bebida en la entrada a sala partos.
i) Evitar contacto de lámparas o placas de calor de los lechones sobre el tejido mamario de las cerdas.
j) Adecuado nivel de condición corporal de las cerdas, evitando un excesivo engrasamiento, sobre todo entre los días 70 y 90 de gestación, momento en que se produce el desarrollo primario básico que determina la producción lechera de la cerda en su parto posterior. Evitar excesos de consumos energéticos y proteicos durante dichas fases de la gestación. Incorporar adecuados niveles de fibra bruta en las dietas y, fundamentalmente, de fibra neutro detergente (salvado trigo, pulpa remolacha…) para evitar procesos de estreñimiento.
k) El mantenimiento del equilibrio electrolítico también nos ayudará a reducir la presencia de edema mamario, que puede ser un precursor de cuadros de mamitis. Racionamiento adecuado del pienso en los cinco días previos y posteriores al parto, que debe ser más estricto en cerdas primerizas.
|
Prof. Dr. Antonio Palomo Yagüe
Director División Porcino SETNA NUTRICIÓN S.A. – InVivo NSA
Director División Porcino SETNA NUTRICIÓN S.A. – InVivo NSA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.