miércoles, 4 de septiembre de 2013

BOLIVIA: La sequía comienza a matar al ganado bovino del Chaco Boliviano


La falta de agua impacta en los animales y en los sembradíos. Reclaman a la Gobernación por la falta de avance en las obras de los tanques australianos.
Hace diez meses que en la “zona roja2 de Villa Montes no llueve en la magnitud que permita llenar un atajado o dar respiro a la siembra de granos destinados para la alimentación de los bovinos, situación que ha generado que  la falta de forraje y agua atente contra la salud de las reses que lentamente van perdiendo peso y son presa fácil de las infecciones.
A 25 kilómetros del municipio del Chaco tarijeño está la filial Palo Marcado. En este predio, que cuenta con 160 bovinos, desde agosto ya murieron unos 15 animales y otros diez están en pésimas condiciones.
Marco Antonio Aparicio ya sabe de este tipo de inconvenientes y solo se resigna a que la muerte de sus animales no aumente y que los terneros puedan superar la falta de leche y de agua. El escenario alrededor de Palo Marcado es agreste, seco y deprimente.
Los terneros son separados de sus madres que luego de parir están muy débiles para amamantarlos, pues de hacerlo con seguridad morirán.
En la zona, los atajados están secos, la tierra partida y la desesperación en la cara de Antonio Mendoza, dueño de 50 bovinos, indica que la sequía cada vez más larga se ensaña con los pequeños y medianos ganaderos.
Dionisio Ovando, que cuenta con 105 bovinos, asegura que el mayor peligro está por llegar, dado que el agua que los camiones cisterna proveen al municipio de Villa Montes no dan abasto y además ante la falta de precipitaciones, el líquido que aún queda en los atajados se está contaminando o se convierte en barro.
Obras sin terminar
Entrando un poco más en el chaco tarijeño, se encuentra la comunidad Tarijeñita. En ella, don Lorenzo Cuéllar y su esposa, Mercedes, tratan de que sus 80 bovinos no entren en el ciclo peligroso de la falta de agua.
Por todos los medios buscan que los animales más débiles coman maíz y beban agua, elemento que es destinado para el consumo humano, pero dadas las circunstancias no tiene otra alternativa que compartirlo.
Cuéllar lamenta la situación actual, pero critica que esto se debe a que los tanques australianos construidos de manera conjunta con la Gobernación de Tarija, por la falta de la geomembrana no fueron llenados y al estar vacíos se están dañando.
Por el momento, en la zona las personas no sufren por agua, pero ven con preocupación la falta de lluvia 

Las enfermedades de bovinos son otro problema que aflige. Fotos: Rodrigo Urzagasti

En la comunidad Tarijeñita, don Lorenzo Cuéllar lamenta que los atajados estén tan secos que la tierra de la zona ya está partida. Fotos: Rodrigo Urzagasti

   Análisis   
Los efectos no incidirán en la provisión 
Edilberto Osinaga –  GTE. GENERAL DE LA CAO
Corresponde un análisis técnico que incluye dos etapas en lo que va del año: al principio, en la campaña agrícola de verano se tuvo problemas atribuidos a sequía que impactaron en el rendimiento de varios cultivos, principalmente soya, arroz y maíz. 
Posteriormente, en invierno, se tuvo una campaña más regular porque las condiciones climáticas fueron favorables por las lluvias que se registraron y que contribuyeron a humedecer las áreas de producción agrícola. 
Hacemos votos para que esta tendencia se repita en los últimos meses de este año -ojalá no se presente con excesos- para que el período de siembra de la campaña de verano y el calendario agrícola no sufra alteraciones y los resultados productivos sean propicios para el agro nacional. 
En los valles cruceños se presenta un efecto climático extraordinario (heladas) que provocará un desequilibrio temporal de la oferta que motivará seguramente una alteración de precios, principalmente de hortalizas, pero que con el transcurrir de los días se disipará porque está programado el inicio de la temporada de cosecha en el Norte Integrado. 
Ahora la sequía ha comenzado a azotar a algunas comunidades del Chaco boliviano, fenómeno que no debe preocupar en la región ni a escala nacional porque  la mayoría de los establecimientos pecuarios han incorporado el sistema de manejo nutricional intensivo en confinamiento, lo que permite garantizar un abastecimiento normal de la oferta cárnica en los mercados del país. 
Este sistema permite suplir la oferta de pastura que en esta época del año es condicionada por la sequía y los focos de calor que se presentan en los valles, el Chaco y la Chiquitania. 
Si bien la sequía es un tema recurrente en la zona del Chaco, hay que trabajar con los pequeños y medianos productores en un plan integral y estructural que asegure e incentive la producción de forraje y acumulación de agua en la época de lluvia.

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