Afirman que el stock retenido por el campo haría repuntar las reservas

El stock que todavía retienen los ruralistas podría darle un respiro a las reservas del Banco Central en lo que queda del año. Es que a raíz de los ruidos generados en materia cambiaria, en el sector retrasaron la liquidación de soja, que a esta altura llegó solamente al 60%, cuando en años previos la proporción llegaba al 77%. Por otro lado, las últimas cifras del maíz muestran una estimación al alza en las toneladas que se exportarán. 

Actualmente el nivel de reservas del Banco Central se ubica levemente por arriba de los 35 mil millones de dólares y todo indica que se mantendrá la tendencia declinante que experimentó en los últimos meses. 

Sin embargo, según estimaciones de la consultora Elypsis, si los ruralistas vendieran el stock de maíz y de soja que todavía les queda, podrían entrar al país unos U$S5.200 millones, y de esta manera las reservas podrían cerrar el año en U$S35.500 millones, bastante mejor que los números que venían mostrando otros estudios privados, y por arriba del nivel que tiene hoy en día. 

Según Elypsis, esto representa “una caída de apenas USD 1.2mm” en el último trimestre, es decir, “U$S 400 millones mensuales, menos pronunciada que la registrada en los primeros nueve meses del año, que fue de U$S 920 mensuales promedio”, sostienen. 

Por otro lado, la sequía en EEUU podría jugar a favor para mantener los precios en niveles altos, como estimó recientemente el departamento de agricultura de ese país. Hoy la oleaginosa cerró en U$S495. 

En ese sentido, el último informe del Estudio Bein da cuenta de este fenómeno. “En las últimas semanas, las noticias de un clima más seco en USA revirtieron buena parte de la caída en el precio de la soja y el maíz, llevando algo de alivio a las proyecciones del sector externo para el próximo año”, reza el trabajo mensual de la consultora. 

Las razones del campo 

“La presenta campaña de soja presenta un patrón anormal de atraso en el ritmo de ventas. Hasta mediados de agostos, en el promedio entre las campañas 2004/05 y 2011/12, el 77% de la cosecha había sido vendida a exportadores o a la industria, cifra que cae a 60% en la presente campaña. Esta postergación de la venta (que equivale en el corto plazo a una contracción de la oferta) equivale a 8.2 millones de toneladas o U$S 4.2 mil millones en exportaciones que, en circunstancias normales, ya habrían sido liquidadas a esta altura del año”, diagnostican en Elypsis. 

Los otros dólares los aportaría la campaña de maíz. “El reciente anuncio de liberación de 3 millones de toneladas de maíz para exportación lleva el cupo total a 20 millones, por arriba de las 18 millones de exportaciones disponibles que surgen de los cálculos privados, y en línea con la previsión oficial de mayor producción”, puntualiza el trabajo de la consultora dirigida por Eduardo Levy Yeyati. 

Y aclara: “Si bien no hay al momento elementos que permitan discernir entre ambas explicaciones, existe un riesgo al alza en las exportaciones de maíz que podrían adicionar hasta U$S 1.000 millones al saldo exportador para el año”. 

“En julio pasado, la presidenta anunció que en la campaña agrícola 2012/2013 Argentina estaría alcanzando un nuevo récord de producción agrícola de 105 millones de toneladas, por arriba de las 104 de la campaña 2010/11", recuerda el informe. 

“La expectativa está puesta en cómo evolucionará la liquidación de la soja, dada la incertidumbre en el mercado cambiario y el ensanchamiento sin pausa de la brecha entre tipo de cambio oficial y paralelo”, dice Francisco Pampuro, analista sectorial de Abeceb . Pampuro afirma que "Es que en este contexto, muchos productores, aquellos que pueden financiar su actividad sin la necesidad de vender toda su cosecha, prefieren mantenerse en ‘soja’ antes que obtener pesos al tipo de cambio oficial neto de retenciones, y eventualmente dólares a valor blue, perdiendo un 70% en la operatoria". 

"Esto explicaría la lenta liquidación en lo que va del año. Pero, además, se traduciría en un stockeo mayor, que podría resultar como máximo del orden de las 8 millones de toneladas”, explican desde Abeceb.