La soja y el maíz, con otro escenario

A partir de las últimas cifras del USDA, el mercado internacional de granos comenzó a mostrar otra tónica. Los menores rendimientos en los Estados Unidos, junto con pronósticos climáticos que comenzaron a no ser tan benévolos para los principales Estados productores, generaron una importante suba en las cotizaciones de la soja en la Bolsa de [...]

A partir de las últimas cifras del USDA, el mercado internacional de granos comenzó a mostrar otra tónica. Los menores rendimientos en los Estados Unidos, junto con pronósticos climáticos que comenzaron a no ser tan benévolos para los principales Estados productores, generaron una importante suba en las cotizaciones de la soja en la Bolsa de Chicago. Sin embargo, estas mejoras no fueron tan significativas en el maíz. Como consecuencia de ello, en menos de un mes la relación de precios en la plaza estadounidense entre la soja noviembre y el maíz diciembre de 2013 trepó a casi 2,9 a 1.

En términos históricos, esa proporción tiende a ubicarse aproximadamente en 2 a 1. Es decir que cuando la relación se ubica por encima de lo normal (como ahora), la balanza se inclina a favor de la siembra de soja. Si se observa este mismo ratio para las posiciones de cosecha de maíz y de soja en América del Sur, el mismo supera los 2,6 a 1 para mayo de 2014, evidenciando también una mayor propensión a las siembras de soja en estas latitudes.

En el único lugar de América latina donde ello no se cumple es en nuestro país. Aquí, las importantes distorsiones de precios (respecto de lo que ocurre a escala global), hacen que la relación sea más pareja. No obstante, en un año con escasos recursos financieros y casi nulo margen de rentabilidad, también la balanza se inclina a favor de la oleaginosa.

No caben dudas de que el mercado internacional todavía continúa con el monitoreo casi permanente de las últimas “escaramuzas” climáticas en los Estados Unidos y a la espera de las cifras del nuevo informe mensual que el USDA difundirá el jueves próximo. Seguramente con esos datos arriba de la mesa se podrán ir despejando algunas incógnitas que todavía persisten sobre la cosecha estadounidense. Sólo un tiempo después de conocidas las cifras, y en la medida que vaya ingresando al circuito comercial la cosecha de EE.UU., la plaza granaria internacional irá cambiando de rumbo para comenzar a observar la intención de siembra de granos gruesos en América del Sur.

Más área para la soja

En ese sentido, las primeras proyecciones dan cuenta de la posibilidad de una nueva cosecha récord en Brasil, del orden de los 90 millones de toneladas. Todavía no hay muchas predicciones para Paraguay, Uruguay y Bolivia, pero también se supone una mayor intención en las siembras de soja.

Si el clima acompaña, América del Sur podrá obtener una nueva cosecha récord por segundo año consecutivo. En ese contexto, pareciera difícil que los valores de esta oleaginosa puedan mostrar subas de importancia. Sin embargo, el clima siempre tendrá la última palabra.

Así las cosas, todo tiende a indicar que la campaña 2013/2014 estará marcada a fuego por las turbulencias internacionales, regionales y locales. Con factores que le son propios al mercado de granos y otros que serán ajenos. Sin lugar a dudas que la consecución de estrategias comerciales flexibles serán la clave del éxito.