Dijo el “rey” de la soja : “La región puede ser la Inglaterra de la revolución industrial”

El empresario Gustavo Grobocopatel señaló que la región tiene potencial para “abastecer al mundo de fibra, de proteínas, de alimento”.

El denominado “rey de la soja”, concedió una entrevista con El País tras participar de una charla sobre la actualidad de la Fundación Pensar en Argentina. Señaló que la región tiene potencial para “abastecer al mundo de fibra, de proteínas, de alimento” y puede ser hoy, “lo que fue la Inglaterra de la revolución industrial”. Sostuvo que hay que “relanzar el Mercosur” porque Uruguay, Argentina y Brasil por sí solos no van a hacer nada. Cree que Uruguay tiene cosas positivas, pero ha perdido competitividad.

-¿Cómo ve el nivel de competitividad a Uruguay en su rubro?

-Uruguay tiene una cantidad de cosas positivas. Pero lo que vemos en los últimos años es un deterioro de la competitividad por un aumento de costos directos e indirectos y de costos de transacción. Ha ido perdiendo un poco de esa competitividad. Los costos de flete son mayores, los costos de servicios son mayores y hay una serie de costos que son muy importantes para la producción agrícola que han aumentado. Hay que reflexionar sobre eso y tratar de tener claramente en Uruguay algún flujo hacia la inversión productiva, es decir aquella que permita aumentar la inversión de materias primas pero también de transformar esa materia prima en productos más elaborados y que permitan incluir a más gente a nivel de trabajo, de exportaciones y a nivel de valor que genera en la sociedad.

-El grupo quiere disminuir la participación en el negocio primario. ¿Cuáles son las bases de ese proceso según su criterio?

-Tiene varias puntas, una en la transformación de los productos, o sea el procesado; otra en la mejora en los procesos que impactan sobre la calidad, los costos y la cantidad; y otro sobre la aplicación de nuevas tecnologías y de la innovación.

-¿Cuáles son las proyecciones de inversión en lo que queda de 2013 y a nivel 2014?

-Nuestras decisiones son a largo plazo y podemos achicar un poco o agrandar un poco la inversión año a año pero la decisión y el interés de estar en Uruguay es a largo plazo a nivel grupo y esperemos poder estar muchas décadas y muchos siglos en el Uruguay. Nosotros seguimos invirtiendo y realizamos toda una inversión en tecnología, en el desarrollo de agricultura por ambiente, en el desarrollo de personas y de la profesionalización de la empresa y tenemos planes de inversiones en plantas para el procesamiento de semillas.

-Actualmente se discute en Uruguay a nivel medioambiental la posibilidad de permitir la megaminería y también se cuestiona el uso de agroquímicos en las plantaciones. ¿Qué opina al respecto?

-Tengo mucha y muy buena relación con movimientos ambientalistas en Argentina y creo que son muy necesarios y que la sociedad tiene que expresar sus temores, sus angustias, su necesidad de mayor control; y me parece que desde el sector en forma racional, en forma científica, se deben resolver esos problemas en el marco de un diálogo, de un entenderse y ahí el rol del Estado es fundamental, porque es el que finalmente debe definir qué se puede hacer y qué no se puede hacer. El Estado pone las reglas del juego y los actores debemos cumplirlas.

Obviamente consideramos que la forma en que utilizamos los agroquímicos es absolutamente lícita y está respaldada de forma científica, pero el día que el Estado nos diga que no se puede utilizar determinado producto y se debe usar otro aceptaremos las decisiones que se dispongan.

Considero que las empresas son parte de una gesta de transformación social y Agronegocios del Plata (ADP) la visualizamos así. En estos 10 años creo que hemos colaborado a formar gente y crear capacidades donde no había y hoy hay más proveedores de servicios. Cuando llegamos, Uruguay miraba hacia Montevideo y luego hacia el mundo y los uruguayos se iban; y hoy Uruguay mira hacia el interior y los ingenieros agrónomos se quieren quedar y tienen en el interior uruguayo lugares para desarrollar su trabajo. En ese sentido me parece que hubo un cambio grande en Uruguay en estos últimos 10 años y creo que ADP puso su granito de arena.

-Con su grupo, Los Grobo, tiene participación en negocios en Argentina, Brasil y Uruguay. ¿Cómo ve al Mercosur?

-Soy muy pro Mercosur y creo que los países no pueden generar competitividad si no están integrados regionalmente e integrados al mundo. Para mí hay que relanzar al Mercosur con un programa muy concreto de convergencia macroeconómica de objetivos de rápida transformación y hay que resolver los problemas de corto plazo, del comercio, de los flujos internos. Ni Uruguay ni Argentina ni Brasil solos van a hacer nada, tienen que estar adentro del Mercosur y a partir del Mercosur proyectarse al mundo.

-¿Por qué cree que cuesta lograr eso?

-Cuesta porque muchas veces el corto plazo no nos deja y esos problemas de corto plazo ocupan la totalidad de la agenda y nos impide ver el resto.

-¿Ve intención en los actuales gobiernos de avanzar hacia lo que propone?

-Esto no depende de los gobiernos, es un tema de la sociedad y es inevitable. Uruguay, Argentina y Brasil no somos socios, somos hermanos y uno con los hermanos se puede llevar bien o se puede llevar mal pero seguirá siendo hermano toda la vida y estamos condenados a estar juntos, no podemos elegir. Soy optimista y creo que somos absolutamente complementarios y más temprano que tarde esa agenda se va a imponer. Tengo una visión muy positiva a nivel de inserción mundial y creo que esta región del planeta es una gran plataforma verde fotosintética que va a permitir abastecer al mundo de fibra, de proteínas, de alimento, y entonces tenemos una oportunidad enorme: la de ser en el presente lo que fue la Inglaterra de la revolución industrial.

-Como empresario, ¿cómo se lleva con los gobiernos de Argentina y Uruguay?

-Creo que los empresarios tenemos que adaptarnos a las situaciones que ocurren. Por supuesto tenemos que tener opinión, pero tenemos que fundamentalmente adaptarnos y adaptar la estrategia a lo que pasa y lo que hacemos en ambos países es eso: adaptarnos.

-Y de la gestión del presidente José Mujica, ¿qué piensa?

-Puedo hablar no de la gestión sino sobre Mujica como líder y a mí me seduce mucho Mujica como líder. No sé como gestor porque no lo puedo evaluar objetivamente porque no estoy todo el tiempo ahí, no conozco los problemas. Pero como líder me parece que es una persona que mostró bien al Uruguay al mundo, mostró un Uruguay inteligente, austero y reflexionando sobre los grandes problemas de la humanidad, dando un ejemplo porque una persona que ha tenido la historia de Mujica que esté dentro de un sistema democrático, que sea tolerante, que integre a los demás creo que es un ejemplo para la humanidad.