lunes, 2 de septiembre de 2013

CHILE: Graciela Correa: “La Nacionalización del Agua es como caminar mucho, para llegar donde mismo”

 La Gerente de la Junta de Vigilancia del estero de Chimbarongo y de O’Higgins, Graciela Correa, fue la invitada de la semana en Nación Fértil, quien conversó con Carlos Ibarra sobre la importancia del recurso hídrico y del trabajo que realizan a diario.
La invitada de Nación Fértil, comenta que el 70% del agua en Chile es utilizada por la agricultura. “Tenemos alrededor de 1 millón de hectáreas de riego. Específicamente en la región de O’Higgins, tenemos 213 mil hectáreas de riego, que son netamente productivas; ya que tenemos el mayor número de exportación de fruta de primera calidad”.
Graciela  menciona que las organizaciones de regantes “realizan la gestión del agua, de manera muy silenciosa, en el territorio, de forma asociativa, ya que se forman comunidades de agua en torno a un cause”. Agrega que las comunidades se organizan, para distribuir el agua y llevarla a todos los sectores. “En la sexta región, tenemos todo el valle regado, con 213 mil hectáreas de riego comandada por 190 organizaciones de regantes, algunas asociaciones de canalistas, comunidades de agua; en general tenemos una administración simple, pero muy eficiente”.
“Las Organizaciones de Canalistas, están conformadas a través del código de aguas, es hacer comunidad entorno a un canal, formada por todos los usuarios. Se forman directivas o jefes de sectores, que son gente que esta permanentemente recorriendo el canal, limpiando, sacando basuras del canal y gente que trabaja distribuyendo el agua. Van buscando en forma comunitaria en los territorios, una mejor forma de ir aprovechando el recurso hídrico”.
La Gerente de las Juntas de Vigilancia de O’Higgins, señala que el 70% de los regantes son agricultores, “son familias que vienen del campo, que son buenos pagadores de sus cuotas y colaboradores. Por lo que la labor que realizamos tiene un impacto social, ambiental y económico, al hacer producir la tierra”. 
Menciona que las decisiones son tomadas en el territorio y de forma comunitaria, “nadie mejor que los agricultores conocen cada camino, las características del suelo, desnivel. Esa información nos permite distribuir el agua para todos”. Comenta que el panorama cambia, cuando se trata de buscar recursos, ya que esas decisiones  se toman en Santiago, debido a que las políticas de apoyo son centralizadas”.
“Tenemos una mayor necesidad de generación hidroeléctrica, tenemos que combinar esa nueva condición en el uso del agua. Frente a los nuevos escenarios, es necesario apurar el tranco en la inversión, gestión e involucrarse con la tecnología, para administrar y hacer uso de las herramientas de gestión territorial que existen actualmente. Par ello es necesario dar el paso a la profesionalización”.
Unidos desarrollando el Agua
Graciela Correa, hace referencia que en ocasiones es difícil pensar en profesionalizar el área, debido al tamaño de las Organizaciones de Regantes. “En el caso de la región de O’Higgins somos 190 organizaciones, en 190 mil hectáreas, con un promedio de 1.000 hectáreas con 150 ó más regantes; lo lógico es pensar en una formula de asociatividad”.
“Es un sistema, en el que estamos obligados a estar asociados, en las comunidades, asociación de canalistas, etc. Deberíamos de ser capaces de asociarnos con los canales vecinos y juntar canales hasta que sea rentable o contratar a una persona, que se encargue de la gestión y administración”.  
La Gerente de las Juntas de Vigilancia de O’Higgins, comenta “el agua esta presente en todos, no sólo para la producción, sino que para todos los usos y las Juntas de Vigilancia, las Asociaciones de Regantes son nuestro foco. Hoy día interactuamos con todas las organizaciones, organismos que se desarrollan en torno al agua”.
Agrega que la región de O’Higgins  poseen experiencia en la incorporación de usuarios de agua, actualmente se encuentran trabajando en la incorporación de las aguas subterráneas. “Estamos trabajando en conjunto y desarrollando la Federación de Juntas de Vigilancia. Levantamos la idea de hacer llover en la cordillera, le presentamos el proyecto al Gobierno Regional, el Ministerio de Agricultura lo acogió y replico en otras regiones”.
Graciela Correa menciona que actualmente tienen el acuerdo de Telemetría en el estero de Chimbarongo, herramienta que les permite medir el flujo de agua que viene río arriba, lo que esta entregando en cada uno de los canales. “Va generando información, que la reciben las directivas de los canales y se puede realizar la gestión efectiva sobre el agua”.
Derechos de Aprovechamientos de Agua
 “Los derechos de aprovechamiento, son otorgados a los usuarios, para hacer las actividades productivas que se requieren. En el caso de la agricultura, para el riego. En el caso de los no consuntivos, son acciones que no consumen agua, son para la generación hidroeléctrica”. Agrega que los derechos están entregados, de manera que permitan hacer un uso efectivo de ellos, además de saber y conocer la cantidad de agua disponible para programar la inversión.
Se refiere a la nacionalización del agua y argumenta “es como caminar mucho, para llegar donde mismo. No es útil por si misma, porque lo que se requiere, es mejorar la inversión. Y el Estado debe de poner sus fuerzas, en la inversión, ya que el 70% de los derechos de agua, corresponden ha agricultores”.  
Agrega que como institución, tienen el desafió de mejorar la gestión y participar de las comunidades. “A veces le endosamos la responsabilidad a la directiva, para que nos solucionen los problemas. Aquí lo bonito de ser comunidad, es que entre nosotros tenemos que resolver los problemas; el desafío es que las organizaciones o los regantes se acerquen a sus directivas, ya que hay muchas cosas por hacer”.
“Tenemos un sistema administrativo del agua, que ha sido muy eficiente. Es nuestro y tenemos que dar el paso de profesionalizar, asociarnos, apurar el tranco en la gestión e inversión desde el Estado, como nosotros los regantes”, finalizo laGerente de la Junta de Vigilancia del estero de Chimbarongo y de O’Higgins, Graciela Correa.

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