sábado, 29 de junio de 2013

El girasol que busca pelear pese a las retenciones

El girasol, que tiene derechos de exportación del 32% para el grano y 30% para el aceite, logró mejorar rindes con híbridos más productivos y un manejo más ajustado.
Haber logrado 20 quintales por hectárea en los últimos tres años, con un área relativamente estable, en torno de 1,6/1,8 millones de hectáreas, es sin duda uno de los principales logros del girasol.
Esto, sin dudas, se debe a las mejoras en los híbridos, a un más ajustado manejo del cultivo por parte de los productores y a que se trata de un producto de calidad muy valorado por el mercado mundial .
La cadena de valor del girasol mueve en la Argentina más de 2100 millones de dólares y constituye, con su 60% de valor exportado, una de las más importantes a nivel de complejos exportadores nacionales.
Este panorama es el que traza Luis Arias, flamante presidente de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir) y productor girasolero de La Pampa.
Pese a esto, el girasol se siente marginado. “Por el alto nivel de retenciones (32% para el grano y 30% para el aceite), un productor que obtiene 20 quintales de girasol por hectárea, con alta bonificación por contenido de aceite, en vez de recibir un ingreso bruto, a precios internacionales, de 1050 dólares, apenas alcanza los 700 por hectárea”, explicó, por su parte, Jorge Ingaramo, asesor económico de Asagir.
Según el último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), se espera una producción en la Argentina de 3,4 millones de toneladas de girasol, es decir un 6,3% más que el año anterior.
A nivel local, el único dato disponible proviene de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que estima, especialmente para el Chaco, una disposición a sembrar 370.000 hectáreas, la misma área que la campaña pasada.
Según los técnicos de la Bolsa, la recomposición financiera de las empresas del NEA debería resolverse a partir de una buena siembra de trigo improbable a la luz de las escasas lluvias o por el mantenimiento y/o ampliación del área girasolera, cultivo más resistente a la falta de agua.

Radiografía

Según datos del Ministerio de Agricultura de la Nación (Minagri), en la campaña 2012/13 se sembraron 1,65 millones de hectáreas, es decir, 10,8% menos que en la campaña pasada y se obtuvieron 3,1 millones de toneladas. Para la Bolsa de Cereales fueron 1,8 millones de hectáreas.
El sector arrancó con un stock inicial de 280.000 toneladas, mientras que la industria molerá 2,85 millones de toneladas (50.000 toneladas serán exportadas como grano) y retendrá un stock final de 480.000 toneladas.
“Las exportaciones del complejo serían de unos 1100 millones de dólares y se acumularían unas 200.000 toneladas adicionales, según el Minagri”, relató Ingaramo.
En este contexto, la recaudación por retenciones sería de 330 millones de dólares aproximadamente y las pérdidas adicionales de los productores serían de 270 millones al estar las ventas al mercado interno también sometidas al precio FOB menos retenciones.
Todo esto conlleva una reducción del margen neto por hectárea de unos 350 dólares antes de impuestos.

Por región

Si se analizan las regiones productoras, se puede afirmar, según Asagir, que cinco de ellas concentran el 89,8% del área total sembrada con girasol en el país.
En la región NEA, principalmente el Chaco, el área sembrada fue de 370.000 hectáreas implantadas, un 20,5% del total país, con una producción de casi 571.000 toneladas, es decir, un 26,5% de suba.
En el centro norte de Santa Fe el área fue de 195.000 hectáreas implantadas, un 10,8% del total país, con una producción de algo más de 356.000 toneladas, un 6 por ciento de mejora.
En la región norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires se implantaron 115.000 hectáreas con una producción fue de 199.000 toneladas, lo que representó un 45,2% menos que hace un año.
En la región sudoeste de Buenos Aires-sur de La Pampa, el área fue prácticamente similar, 460.000 hectáreas, un 25,5% del total país. Allí se obtuvieron algo más de 775.000 toneladas, es decir, un 2,2% de incremento
Mientras tanto, en el sudeste bonaerense, la principal región girasolera (26,4 por ciento del área nacional), se sembraron 476.000 hectáreas y se lograron casi 1,07 millones de toneladas. Allí hubo un 15 por ciento menos que en la campaña pasada.
Según Asagir, el girasol argentino mantiene sus ventajas competitivas en el mercado internacional por tratarse del único proveedor importante en contraestación y por la calidad de su aceite.
Ingaramo destaca que en la comparación interanual de valores promedio (con mayo de 2012), el aceite de girasol es el que registra menor baja de precio, con 3,8%, si se lo compara con mermas del 9,6; 11,9 y 25,1%, observadas en canola, soja y palma, respectivamente.


  • Luis Arias / Presidente de Asagir
    “El girasol se siente marginado por las retenciones, de 32% para el grano y 30% para el aceite”
  • Martín Diaz Zorita / Consultor
    “El manejo adecuado de la nutrición del girasol explica entre un 5 y un 15% de las brechas de producción”
  • Jorge Ingaramo / Asesor económico de Asagir
    “Las exportaciones del complejo del cultivo de girasol serían de unos 1100 millones de dólares”

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