LUXEMBURGO (AFP).- Las instituciones europeas alcanzaron este miércoles un acuerdo para que la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) sea más "verde" y equitativa entre grandes y pequeños productores, después de tres días de duras negociaciones, anunció la Unión Europea (UE).
"La presidencia irlandesa de la UE concluyó un acuerdo" con el Parlamento y la Comisión, indicó en su cuenta de Twitter el ministro irlandés de Agricultura, Simon Coveney, cuyo país ejerce la presidencia semestral del bloque de 27 países.
Pero el acuerdo no incluye temas polémicos como un mejor reparto del presupuesto agrícola entre estados, el límite a las subvenciones más elevadas y su disminución progresiva, ya que dependen de la aprobación por parte de los países miembros y el europarlamento del presupuesto europeo para los años 2014-2020, que sigue siendo objeto de negociación.
La presidencia irlandesa pidió a los estados miembros que fueran flexibles en el tema de la disminución de las ayudas a partir de 150.000 euros, mientras rechazaba un límite obligatorio por encima de los 300.000 euros, apoyado por la Comisión y el Parlamento europeos. "Esto se decidirá cuando se fije el presupuesto plurianual", declaró Coveney.
La reforma de la PAC debía aplicarse gradualmente desde 2014, pero el nuevo sistema de subvenciones no se desplegará antes de 2015 debido al retraso acumulado en las negociaciones sobre el futuro presupuesto europeo.
Una de las medidas más importantes de la reforma afecta al condicionamiento del 30% de las ayudas a los agricultores a que respeten medidas ecológicas como la diversificación de cultivos.
Tras dos años de transición, los agricultores reacios al cambio podrán perder hasta el 37,5% de las ayudas.
Las ayudas de la PAC, que suponen las tres cuartas partes del presupuesto agrícola (casi el 40% del presupuesto europeo, con 373.000 millones de euros para los próximos siete años), estarán mejor repartidas entre agricultores de un mismo país o de una misma región.
Actualmente, el 80% de los pagos directos los reciben el 20% de las explotaciones, ya que varios países vinculan aún estos pagos al nivel de producción alcanzado en los años 2000.
Pero a partir de ahora, los agricultores deberán recibir una tasa plana de como mínimo el 60% de la ayuda media de subvención por hectárea de aquí a 2019, que pretende homogeneizar los pagos.
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