Las plantas, de cuatro variedades, dieron brotes y se espera que comiencen a producir dentro de unos 18 meses.
En dos hectáreas y media, un grupo de ocho técnicos agropecuarios ya plantaron 10.000 vides de cuatro variedades en la primera experiencia de este tipo que existe en Cutral Co. El proyecto piloto se desarrolla en la chacra experimental de Filli Dei y la idea es que, de resultar la experiencia, puedan dentro de tres años comenzar con la elaboración del vino.
Cutral Co (Neuquén).- En dos hectáreas y media, un grupo de ocho técnicos agropecuarios ya plantaron 10.000 vides de cuatro variedades en la primera experiencia de este tipo que existe en Cutral Co. El proyecto piloto se desarrolla en la chacra experimental de Filli Dei y la idea es que, de resultar la experiencia, puedan dentro de tres años comenzar con la elaboración del vino.
Son ocho los egresados de la Tecnicatura Agropecuaria para Pequeños Productores que se dictó en la ex chacra experimental de Filli Dei, y que resolvieron juntarse para llevar adelante este emprendimiento que cuenta con la financiación de la comuna. Desde agosto, Marisol Aguirre, Carolina Bascuñán, Claudia Cifuentes, María Navarrete, Andrea Orellana, Silvana Salgado, Alejandro Sánchez y Laura Palacios acondicionaron todo el predio.
Luego, se encargaron de llevar adelante la siembra de 10.000 ejemplares de las variedades "Malbec", "Chardonnay", "Sauvignon Blanc" y "Pinnot Noir". "Hace una semana que empezamos a plantar, pudimos terminar el miércoles y ya tenemos los primeros brotes de las plantas. Eso es muy motivador e importante", explicó Marisol. Este proyecto piloto tanto para el grupo como para la ciudad, tiene como objetivo brindar una salida laboral para los que lo llevan adelante y ofrecer una alternativa de desarrollo a la explotación hidrocarburífera, por ejemplo. "Sería importante que pudiéramos producir lo suficiente como para poder armar una bodega. La idea es apuntar un poco a la reconversión productiva. Demostrar que se puede", agregó. En cuanto a las condiciones del suelo y el clima, los técnicos explicaron que la vid es una planta "muy noble" que no exige demasiados requisitos para crecer.
Luego del estudio del suelo que se hizo, se advirtió que era un suelo "pobre" pero eso no es un impedimento porque la fertilización que necesitan las vides se la darán a través del riego que será por goteo. El grupo se hizo cargo de todo desde un comienzo cuando se aprobó el proyecto para ser financiado por el municipio. Ahora, esperan que las plantas empiecen a brotar -en algunos casos ya lo hicieron- y en dieciocho meses a producir.
El municipio se encargó del financiamiento. "Se les hace una compensación, ellos hacen la tarea, se certifica la obra y de esta manera con el aporte económico se les da una contención más allá de que una vez que estén en marcha sean los encargados de administrar el lugar", indicó el intendente Ramón Rioseco.
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