El crimen organizado ha modificado la actividad ganadera en todo el país, ya que antes los propietarios acudían a los ranchos a trabajar el ganado y las exhibiciones eran con lonas y pancartas que lucían fotos de propietarios, números celulares y direcciones.
Sin embargo, ahora sólo se limitan a mostrar un correo electrónico como contacto y procuran que el diseño de la lona de exhibición sea del mismo formato: rancho, raza, Estado y correo electrónico.
Ganaderos de registro de Tabasco, Tamaulipas, Chiapas y Guerrero, comentaron a POR ESTO! que las condiciones del país han orillado a que los ganaderos modifiquen su trabajo.
“En Tamaulipas estamos en lo que llamamos el “Triángulo de las Bermudas”, estamos entre Tamaulipas, Veracruz y San Luis, ya sólo pedimos que nos llegue el (cartel) del Golfo para estar más tranquilos, dicen que son los menos peor, porque ver descabezados es cosa de todos los días, en esto hay que irse adaptando.
“Al ganado no le hacen nada esos bandidos, pero a uno sí, los ganaderos viejitos, los grandes ya no van al rancho y eso los mata, los mata no ir al rancho, muchos ya no están en México y los que nos quedamos estamos en riesgo, porque a veces hasta tus mismos empleados te juegan chueco”, dijo uno de los ganaderos, que pidió el anonimato.
Otro ganadero, también de Tamaulipas, relató que el crimen organizado no va por los animales, sino por las camionetas y los secuestros.
“Cuando te buscan, te encuentran, no hay de otra, y hay mucho secuestro exprés, es una situación de mucha tensión”, dijo.
Para estos ganaderos asistir a una Exhibición y pista de calificación es una forma de arriesgarse, pero han colocado mecanismos de protección, de tal forma que están poco en la exhibición del ganado en las naves ganaderas y las ventas las hacen en espacios cerrados y donde sólo hay ambiente ganadero.
Además, las lonas de exhibición de cada ganadería sólo tienen correo electrónico y si alguien quiere información del ganado, el vaquero da los datos generales del animal como raza, peso, edad y precios, entre otros, pero nada sobre los dueños.
En Tabasco el escenario no cambia mucho, allá las extorsiones a los ganaderos son frecuentes.
“Ven en los ganaderos la oportunidad de sacar dinero fácil y hay secuestro exprés, por eso es que si ves las lonas ya no hay teléfonos a la vista; no hombre, antes era otra cosa, hasta la foto del dueño se sacaba, se veía el rancho, los animales, la casa, había teléfono fijo, el celular, la dirección, era otra cosa, pero de 15 años para acá, la cosa está terrible”, dijeron los de Tabasco.
En Chiapas y Guerrero el escenario es menos violento, pero también hay todos los mecanismos de seguridad para evitar que se dé información adicional a quienes no son cercanos.
“En las exhibiciones, si te paseas en las naves con los animales, encuentras mucha gente que no son compradores ni ganaderos, pero andan preguntando todo y de todo, por eso los ganaderos casi no están en las naves, vamos, pero cuando el comprador está interesado, porque de lo contrario te atrapan con “preguntitas” que parecen inocentes, pero luego son el gancho y ni en Yucatán me sentiría confiado, aunque hay más seguridad”, dijo un chiapaneco.
Incluso los de Chiapas ni siquiera dan el número de cabezas que tienen en sus ranchos, ya que puede ser usado para calcular la cantidad de dinero que pueden tener.
Y aunque el crimen organizado es un problema nacional, en Yucatán aún son visibles las lonas de ranchos con fotos del dueño y todos sus datos personales para contactarlo.
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