En un nuevo paso hacia la terminación de la planta y el vivero, estructuras que beneficiarán en principio a 35 productores de la zona, los citricultores integrantes de la Cooperativa Frutihortícola Colonia Tunas recibieron el asesoramiento necesario para terminar el invernáculo y el armado de los canteros, en el que trabajaron en la preparación y siembra de semillas de distintas variedades de plantas cítricas. Se prevé que entre 12 y 18 meses, los árboles surgidos estarán listos para ser llevados a campo, lo que permitirá el autoabastecimiento a bajo costo de los pequeños productores citrícolas y facilitará una cobertura más rápida de plantas perdidas en el caso de futuras inclemencias climáticas.
Previo a la realización de la siembra, el vivero fue visitado por una inspectora de Senasa, que revisó y aprobó la aptitud de las instalaciones. También gestionaron las habilitaciones correspondientes ante este organismo y el Instituto Nacional de Semillas (Inase). Asimismo, se extrajeron muestras del sustrato a utilizar y se enviaron a analizar. Por otra parte, a las semillas se les realizó el tratamiento necesario para un crecimiento uniforme, basado en el pelado químico.
El trabajo realizado por los productores fue acompañado por un equipo de técnicos provenientes de INTA, Cafesg, Senasa, Prodear, Sepyme, entre otros organismos, integrado por: Sebastián Perini, Martín Lower, José Schwab, Edgardo Vallejos, Alexis Lambert, Joaquín López Bernis, Andrés Perusset y el responsable técnico del vivero Juan Roncaglia.
Fomento del trabajo cooperativo
Paralelamente al trabajo en el vivero y la planta de empaque, el grupo de productores es apoyado por el Instituto de Promoción Cooperativa y Mutualidades de Entre Ríos (Ipcymer) y por Sepyme en el fortalecimiento constante de su labor como cooperativa, aspecto clave para asegurar un funcionamiento sostenido a futuro.
Tanto desde Ipcymer como desde el Ministerio de Producción coinciden en hacer hincapié en las ventajas del asociativismo para los pequeños productores y particularmente en la importancia del uso de la herramienta cooperativa. Entre las ventajas se destacan: salir del individualismo y el aislamiento que muchas veces caracterizan al pequeño productor; potenciar los recursos técnicos, económicos y humanos a través de la sinergia del grupo; acceder a infraestructura, máquinas y equipos que estaría fuera del alcance de un productor solo; optimizar las condiciones de negociación frente a intermediarios y acopiadores; incrementar las economías de escala; mejorar el acceso a las fuentes de financiación y las posibilidades de bonificación en las compras.
En este sentido, los integrantes de la Cooperativa de Colonia Tunas, formada en el año 2011, comenzaron una segunda capacitación en cooperativismo a cargo de una técnica contratada por Sepyme. Se prevé además que en las próximas semanas se realice la asamblea ordinaria anual, con el asesoramiento de Ipcymer, en la que los productores podrán elegir nuevas autoridades, entre otras cosas.
Objetivos del proyecto
El proyecto que financian en conjunto Prodear y Sepyme consiste en completar la edificación de una planta de procesamiento y empaque frutihortícola y la construcción de un vivero de producción de plantas cítricas para el autoabastecimiento, acompañado por un proceso de reconversión tecnológica que incluye la incorporación de un sistema de fertirriego en los predios. La iniciativa tiene por objetivos que el grupo logre un mayor reconocimiento económico y autonomía en la comercialización de su producción, así como la disminución de los efectos de las inclemencias climáticas, mayor estabilidad en los niveles de producción, y un aumento de los mismos a niveles competitivos.
Además de Prodear y Sepyme, el proyecto es apoyado en conjunto por IPCyMER, Cafesg, Senasa, INTA, el municipio de San Jaime de la Frontera y la junta de gobierno de Colonia Tunas.
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