sábado, 29 de septiembre de 2012


Granos : “Se nos vino el mercado encima”

Esta semana primaron las bajas en el mercado de granos, algo que parecía poco probable hasta la semana pasada. La preguntas es entonces que pasó? La respuesta: los especuladores que estaban muy comprados están tomando ganancias, y esto recién comienza. Veníamos viendo que este era el tendón de Aquiles del mercado de granos. Los especuladores [...]
Esta semana primaron las bajas en el mercado de granos, algo que parecía poco probable hasta la semana pasada. La preguntas es entonces que pasó? La respuesta: los especuladores que estaban muy comprados están tomando ganancias, y esto recién comienza.
Veníamos viendo que este era el tendón de Aquiles del mercado de granos. Los especuladores tratan de anticiparse a las tendencias. Cuando a fines de mayo vieron el cambio en las perspectivas climáticas norteamericanas, comenzaron a comprar. Como el clima fue de mal en peor para EEUU, cada vez compraban más. Pero ahora que ya estamos sobre el final de la campaña, esto deja de ser un rumor y se transforma en un dato. Los especuladores dejan de comprar, y para convertir en ganancia la apuesta que hicieron, tienen que vender, presionando los precios a la baja.
Lo que cambió esta semana fue que dejaron de llegar datos alcistas, y aparecieron algunos condimentos bajistas, que si bien no cambian la visión de fondo, alcanzan para desatar la toma de ganancias:
  • · Aunque la trilla recién arranca y esto puede cambiar, los rindes de soja reportados por productores en EEUU son mayores que los pronosticados por el USDA, y los de maíz cuya trilla va más avanzada están mejorando.
  • · La cosecha está ganando ritmo en Norteamérica y por más que sea una producción reducida por el clima adverso, siempre genera presión negativa en los precios.
  • · El norte de Brasil que venía muy seco está recibiendo lluvias, que deberán continuar, pero por lo menos cambiaron la tendencia.
  • · China está liberando fuertes cantidades de soja de sus reservas al mercado intenro, en un intento de aplacar la voracidad compradora.
Es importante dejar claro que hay muy poco maíz y soja en el mundo, y cada vez el trigo se complica más, con lo que los precios deben permanecer altos. Sin embargo tenemos por delante una corrección que puede ser profunda, porque la posición comprad es muy grande, y siempre hay en los mercados un componente aleatorio que genera fuertes dudas en estos contextos. De todas formas una vez que la posición se reduzca deberíamos ver una suba.
En lo que hace al mercado local las lluvias sobre la zona anegada del centro y sur de Buenos Aires no fue tan importante, y esto descomprime la situación, que no deja tampoco de ser preocupante. Es difícil calcular las mermas productivas pero seguramente existirán.
Esta semana se modificó el esquema de retenciones al BIODIESEL. Recordemos que el aumento previo de impuestos generó un parate en seco de la producción, que con estos parámetros sufría pérdidas. El cambio ahora pasa porque se establece un esquema de retenciones móviles, que serán definidas cada 15 días a partir de una fórmula en la que se pone en relación directa el costo de producción con el precio final. En este caso bajaron la tasa en 5 puntos a 19%.
Este esquema ata la rentabilidad del sector a los designios del Estado y es un mal precedente para los demás productos exportables, especialmente la soja, que el Estado observa como una fuente de recaudación apetecible.

La posición de los fondos especulativos comienza a achicarse

Si bien los fundamentos siempre terminan por imponerse, es innegable que el ritmo y los puntos de quiebre de las tendencias en el mercado de granos están muy influenciados por el comportamiento de los fondos especulativos. Esta campaña 2011/12 de EEUU fue un claro reflejo de ello. Recordemos que cuando inició en abril/mayo de este año, con un área sembrada récord de maíz y una superficie respetable de soja, la perspectiva de precios era negativa, y los fondos estaban prácitcamente neutros en maíz, y comprados en soja, pero en activa liquidación. Recordemos además que la siembra fue muy rápida, y con humedad algo limitada en el suelo, pero lluvias periódicas, la condición de los cultivos era de las mejores.
Luego cuando a fin de mayo las lluvias se cortaron, los fondos comenzaron a comprar, y empujaron los precios a la suba. Pasaron de neutros a comprados fuertemente en maíz, y en soja volvieron a llevar la posición comprada a niveles extremadamente altos. A medida que el tiempo pasaba y las lluvias no llegaban, los cultivos se deterioraban, y los fondos seguían comprando.
Pero ahora que estamos ya con la cosecha de maíz avanzada y la de soja ganando ritmo, lo que era una duda –el tamaño de la cosecha de EEUU- se está volviendo una certeza, y lo cierto es que si los fondos buscan en los fundamentos nuevas razones para seguir comprando en estos niveles de precio no la encuentran. Si añadimos a esto algunos elementos negativos, la toma de ganancias era algo inevitable. Y esta es la segunda semana en la que los mismos presionan a la baja.
Podemos ver en el caso del maíz que de casi 1 mill.tt. vendidas al 5 de junio, pasaron a 38 mill.tt. compradas el 21 de agosto, mientras que el precio subió en más de 100 U$S/tt. El movimiento se vio amortiguado por las salida de fondos índice (financieros) pero de todas formas es innegable que sus compras redituaron. Luego entre esta última fecha y el 18 de septiembre, los fondos especulativos tradicionales vendieron casi 9 mill.tt. pero siguen comprados en 29 mill.tt. de maíz, y el precio perdió unos 30 U$S/tt. Con todo esto es importante ver que la liquidación de fondos recién está en sus inicios.
En el caso de la soja pasa algo parecido. Sólo que comenzaron en junio comprados en 19 mill.tt y agregaron a esa posición 10 mill.tt. adicionales llevando los precios a una suba de unos 130 U$S/tt. Desde agosto a la actualidad la posición se redujo en 5 mill.tt. y los precios bajaron unos 25 U$S/tt.
El caso del trigo es distinto porque comenzaron muy vendidos, pasaron a estar comprados en 2,4 mill.tt. y ahora están neutralizándose. Aquí el nivel de especulación es menor, y la situación inversa, veníamos de una situación negativa para los precios, y la acumulación de problemas productivos generó subas de precio.

La presión de cosecha en EEUU genera baja estacional para los precios

El primero de los elementos que podemos mencionar como gatillo para que los precios del maíz y la soja aflojen es una cuestión estacional: la llegada de la cosecha. Esto generalmente genera un aumento en la oferta, que si bien será menor que la de otros años, es innegable que aplaca la necesidad y los temores de los compradores, y de allí que los precios aflojen.
Es importante recordar que en el caso de soja, venimos de una campaña sudamericana diezmada, con lo que hay una gran necesidad de mercadería. El problema es que la norteamericana también está afectada por el clima, con lo que el alivio será muy parcial.
En el caso del maíz, la posición de EEUU sigue siendo extremadamente importante. Podríamos decir que dominante. Por los niveles de producción, consumo y exportaciones, no hay otro país o conjunto de países que puedan asemejarse a Norteamérica. Por esto también sostenemos que si bien la mayor disponibilidad de granos por la trilla en este país permitirá que los compradores se relajen, los mismos saben que la producción es insuficiente para saciar el apetito de todos, y por ello deben ser cuidadosos.

Los rindes de soja mejoran, los de maíz siguen flojos pero van mejorando

Otro condimento asociado con el anterior es que a medida que la trilla avanza vamos teniendo más datos en cuanto a los rindes que nos permiten dimensionar si las expectativas del USDA están en línea o no con lo que va pasando. Siempre es complejo en estas ocasiones definir ello, ya que es necesario contar con una base de datos de productores representativos, y que informen al mismo tiempo sus rendimientos para poder marcar una tendencia.
Los rindes iniciales de maíz fueron muy bajos, pero vienen aumentando rápidamente. Los que recabamos hasta el momento son 11% mejores a nivel nacional que los de la semana anterior, pero siguen estando muy por debajo (41%) de los del USDA.
En soja el rinde que se venía obteniendo hasta inicios de la semana pasada mostraba un nivel similar al del USDA, pero ahora vemos números que superan bastante las previsiones del Departamento de Agricultura. Esto hace pensar que quizás la situación no sea tan ajustada en soja como inicialmente se temía, pero de todas formas, tampoco será abultada, y además debemos tener en cuenta que hasta la semana pasada sólo se habían trillado el 10% de la superficie sembrada.

Mejoran las perspectivas para la soja Sudamericana con la llegada de lluvias al norte de Brasil

El tercer elemento que hace que los precios estén más débiles es que al superarse el período climático en EEUU, los ojos se ponen ahora en Sudamérica. Allí se espera en principio una importante suba de área sembrada motorizada por los elevados precios. Pero además de esto como estamos en una fase climática “Niño” se piensa que el riesgo de que se repita una seca de as proporciones del año pasado no solo es ínfimo sino que además podemos esperar una buena cosecha de verano.
Es importante remarcar que mientras el sur de Brasil cuenta con reservas adecuadas de cara a la nueva campaña, el centro y norte está seco. Esto había comenzado a inquietar al mercado la semana pasada, e inspiró subas en los precios de la posición de cosecha sudamericana (a partir de marzo), que llevaron a que el diferencial entre estos meses y los primeros se redujera.
Lo que estamos observando ahora es que las lluvias comienzan a llegar al norte de la zona de cultivos con mayor frecuencia. Es temprano para decir que la situación está salvada, pero lo cierto es que las lluvias están llegando.
En lo que hace a nuestro país, todavía es temprano para pensar en la siembra de soja, pero lo cierto es que se espera un incremento de área importante, y que los perfiles de humedad se han recargado, con lo que nada indica que vayamos a tener inconvenientes para lograr una gran producción de soja 2012/13.

Una cosecha Sudamericana no soluciona el problema de escases de soja aunque si tranquiliza la situación, que se puede esperar de los precios.

La pregunta de fondo es si con una buena cosecha Sudamericana solucionamos el problema de oferta de oleaginosas del mundo. La respuesta es que no lo solucionamos, pero si que salimos de una situación tan ajustada como la que estamos viviendo actualmente. De allí que esperar los niveles de precio que alcanzamos en el mercado disponible para la campaña 2012/13 sea exagerado.
No obstante también debemos dejar de lado la expectativa de que los precios bajen a niveles “normales” ya que el suministro no logrará volver a niveles holgados sólo por esta campaña. Cierto es que si cuando estemos en mayo o junio del año próximo EEUU se prepara para una buena cosecha de soja, allí los valores podrían descender, pero todavía hay que salvar muchas situaciones en medio de todo esto: sembrar en forma excelente en Sudamérica, que no haya ningún susto climático en enero, mes en el que generalmente algún problema aparece, y que la siembra en EEUU se de sin problemas.

Retenciones móviles para el BIODIESEL en Argentina

Al tratar la cuestión del BIODIESEL debemos primero despejar la siguiente cuestión: el diferencial que genera producir BIODIESEL con la soja Argentina no se estaba trasladando al mercado interno, con lo cual los golpes al sector, cuando se aumentó la tasa de derechos de exportación, y se bajó el precio de suministro interno, no tuvieron un efecto real en el precio que el productor recibe por el poroto. Sin embargo la perspectiva era que en la medida que el resto de las empresas que están desarrollándose llegaran a competir por el aceite, y esto se transformara en una puja importante, finalmente se vería el efecto en el precio del poroto.
No obstante el gobierno le dio hace quince días un golpe fuertísimo a la industria al pasar de una protección importante, a una situación ajustada antes de que la industria se consolidara. Recordemos que la protección a las industrias venía dada por el corte obligatorio, un precio competitivo fijado para el mismo en el mercado interno, y un diferencial arancelario interesante (32% para el aceite contra 14% para el BIODIESEL). Luego se redujo fuertemente el precio de aprovisionamiento que las petroleras pagan a los productores de BIODIESEL, y los derechos a la exportación subieron al 24%.
Seguramente esta medida despertó una presión importante que no trascendió en los medios, porque esta semana se anunció una nueva modificación: como las empresas habían quedado perdiendo dinero, el gobierno bajó a 19% el nivel de derechos a la exportación. Pero el problema es que no se fijó en este nuevo nivel para siempre, sino que se definió que cada 15 días se revisará el número teniendo presente al precio del BIODIESEL en el mercado internacional, y el costo de producción interno, ajustando el derecho de exportación para regular una rentabilidad razonable.
Es importante mencionar que este esquema de retenciones móviles que quizás sea para las empresas del sector la única chance de seguir subsistiendo, marca un avance del gobierno sobre la libertad empresaria preocupante, donde ya la ganancia que reciba quien arriesga e invierte no dependa de su buen olfato y manejo, sino del criterio de burócratas que nada tienen que ver con la actividad, ni arriesgan su patrimonio en las decisiones que toman.
El grave problema de esto es también que si dentro de unos meses el gobierno expone esta medida como un “caso exitoso” podría decidir trasladar el sistema a los demás productos, y con la necesidad de fondos que tiene podremos ver un incremento en los derechos de exportación.

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