Así lo afirma un estudio que encargó la agencia oficial Télam. Medido en dólares (a cambio oficial) el consumidor argentino compra más cantidad de carne, leche, harina, pollo, que uruguayos, brasileños, paraguayos y chilenos.
Si bien el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Etchevehere, asegura que “fracasaron las retenciones porque cada vez cobra menos el productor y paga más el consumidor por los alimentos”, un estudio publicado este lunes intenta demostrar lo contrario.
Según un informe encargado y publicado por la agencia oficial Télam al Grupo de Estudio de Economía Nacional y Popular (Geenap), con el salario mínimo los argentinos se pueden comprar más alimentos que los uruguayos, brasileños, paraguayos, chilenos, colombianos y peruanos.
Hay que tener en cuenta que el salario mínimo argentino de 3.300 pesos se traduce en dólares al cambio oficial, lo que lo lleva a 577,9 dólares. Si se tomara el mercado informal el mismo salario se reduciría un 40%, a 343,75 dólares.
Hecha la salvedad, el estudio indica que en la Argentina, donde existen retenciones y cupos a las ventas externas del agro, “es posible adquirir con el salario mínimo de un trabajador hasta cinco veces más de productos del campo que en los países vecinos”.
Según Télam en Brasil y Uruguay, donde no hay retenciones ni cupos para su exportación, los precios de los derivados de granos y carnes hicieron más cara la vida para sus trabajadores, que pueden adquirir hasta 85% menos de alimentos que en la Argentina.
Precisamente, tanto Brasil como Uruguay, son los modelos que abiertamente proponen que se apliquen en la Argentina los dirigentes de la Mesa de Enlace de las entidades Agropecuarias como el titular de la Sociedad Rural Argentina.
Según el análisis del Geenap, un trabajador que gana el mínimo haber en Argentina puede comprar 655 litros de aceite de girasol, contra 172 que se pueden adquirir en Uruguay y 98 litros en Brasil. Este producto, en tanto, paga en la Argentina un 30% por derechos de exportación, algo que no sucede ni en Uruguay ni en Brasil.
Otro producto que tributa al fisco por su venta externa es el trigo, con 23 por ciento en el grano y 13 en la harina; mientras que en la tierra charrúa y en el país tropical este cultivo tampoco está gravado. Sin embargo, “los trabajadores locales pueden comprar 580 kilos de harina, 414 de fideos o 165 de pan”, asegura la agencia Télam.
En cambio, aún sin pagar derechos de exportación, los brasileños solo pueden comprar 262 kilos de harina, 170 de fideos o los 85 kilos de pan que pueden adquirir con el salario mínimo.
Del mismo modo, el consumo de estos productos en la Argentina supera al de Uruguay, donde con lo que percibe el escalafón más bajo de la escala salarial alcanza para 396 kilos de harina; 110 de fideos o sólo 50 de pan.
“En cuanto a la carne, el aumento de su exportación en los países vecinos ha llevado sin embargo a que el precio interno resulte caro para sus ciudadanos”, sostiene Télam. Mientras en la Argentina con el sueldo mínimo se accede a 38 kilos de lomo o a 120 de carne picada; en Brasil es posible comprar 22 de lomo y 34 de picada; y en Uruguay, 14 y 53, respectivamente.
Otro producto del campo muy controvertido por estos días es la leche. Según el informe, en Argentina con el haber más bajo un trabajador puede llevarse 551 litros, muy por encima de los 324 que pueden consumir los brasileños y los 480 de los uruguayos.

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