Es crucial que los productores avícolas entiendan el impacto del enfriamiento por evaporación y la velocidad del aire para mantener las condiciones de la cama durante el clima caluroso, según explican Michael Czarick (Ingeniero de Extensión) y Brian Fairchild (Científico Avícola de Extensión) de la Universidad de Georgia.
Manejar la humedad adecuada de la cama durante el clima frío con bajas temperaturas de aire en el exterior, casetas despejadas, bajas tasas de intercambio de aire y altos precios del combustible siempre ha sido y será un desafío. Pero ahora muchos productores descubren que mantener una buena calidad de la cama durante el clima caluroso puede ser igual de difícil, incluso en el mejor alojamiento.
Una de las razones primarias por las que es crecientemente complicado controlar la humedad de la cama durante el clima caluroso es la tendencia a criar aves cada vez más grandes. Los pollos más grandes y más viejos requieren que la temperatura de la caseta sea más baja al llegar el final de la parvada para mantenerlos cómodos.
Mientras que la temperatura objetivo en la última semana de una parvada para los pollos que crecen hasta 4 libras (1.8 kg) puede ser alrededor de 75°F (23°C), para las aves que crecen hasta 7 u 8 libras (3.1 o 3.6 kg) la temperatura objetivo en la última semana de la parvada será 10 grados más baja o incluso más (65°F, 18°C). Inevitablemente las temperaturas objetivo más bajas resultan en un aumento de la necesidad de cojinetes de enfriamiento por evaporación para mantener la temperatura deseada en la caseta durante el clima caluroso.
Además, como las aves están en la caseta durante más tiempo, en vez de los sistemas de almohadillas que se usan una semana o dos para una parvada en la época de verano, los productores que crían aves más grandes pueden tener necesidad de utilizar sus sistemas de cojinetes diariamente durante casi un mes y esto eleva la posibilidad de problemas de humedad en la cama.
Todo se reduce al simple hecho de que entre más utilice un productor su sistema de enfriamiento por evaporación, más difícil será mantener las condiciones apropiadas para la cama.
Figura 1. Temperatura exterior y humedad relativa comunes durante el clima caluroso
Es muy importante recordar que el enfriamiento por evaporación no es “aire acondicionado”. Un sistema de aire acondicionado reduce la temperatura y la humedad relativa del aire. Entre más se use, menor será la temperatura y humedad en una caseta.
Como su nombre lo indica, los cojinetes de “enfriamiento por evaporación” reducen la temperatura del aire entrante a través de la evaporación de agua en el aire. Como resultado el enfriamiento tiene un precio, que es aumentar la humedad. Para cada grado de enfriamiento, la humedad relativa del aire se eleva aproximadamente 2.5%. Por ejemplo, si la temperatura del aire exterior es 90°F (32°C) y la humedad relativa es 55% (clima húmedo y caliente) el sistema de cojinetes común reduce la temperatura del aire entrante casi 10°F, lo cual a su vez incrementa la humedad relativa del aire a 80%.
El resultado final cuando se usa enfriamiento por evaporación durante el clima húmedo y caliente, es que la humedad relativa en una caseta comúnmente oscila entre 75% y 90%, lo cual dificulta mantener seca la cama (Figura 2).
Figura 2. Condiciones comunes en el interior/exterior durante el clima caluroso
Usar el enfriamiento por evaporación cuando las temperaturas exteriores están por debajo de 82° F (27°C) también contribuye a los problemas de humedad en la cama.
Durante el verano, la temperatura exterior y la humedad relativa tienden a superar 80°F (26°C) y 80% de humedad. Esto es, cuando la temperatura exterior es superior a 80°F (26°C), la humedad relativa está debajo de 80% y generalmente se pueden usar los sistemas de enfriamiento por evaporación sin que se produzca una humedad excesiva en la caseta.
Sin embargo, cuando la temperatura exterior es inferior a 80°F (26°C), la humedad relativa tiende a ser superior a 80% y como resultado los cojinetes de enfriamiento por evaporación producen una cantidad de enfriamiento muy limitada y tienden a impulsar la humedad relativa del aire entrante cerca de la saturación, por lo es casi imposible mantener seca la cama.
Para minimizar los problemas de humedad de la cama, idealmente los cojinetes de enfriamiento por evaporación se deberían poner a funcionar más cerca de 85°F (29°C) que de 80°F (26°C).
En la Figura 3, las almohadillas en la caseta se configuraron para funcionar a 80°F (26°C), es decir, se apagan a 78°F (25°C). El punto de ajuste programado relativamente bajo del cojinete resulta en que la humedad del aire entrante corra entre 85 y 90% durante el día. En caso de que los cojinetes se hubieran programado a 84°F (28°C), el funcionamiento de los cojinetes se hubiera reducido y por lo mismo hubiera sido ligeramente más fácil controlar la humedad de la cama.
La posibilidad de operar los cojinetes a una temperatura programada ligeramente más alta depende en gran medida de la velocidad del aire en la caseta. Entre más alta sea la velocidad del aire, mayor será el efecto de enfriamiento y menor será la necesidad de enfriamiento por evaporación.
Por ejemplo, si una caseta con una velocidad del aire de 600 pies por minuto (182 metros por minuto) produce sustancialmente más enfriamiento para las aves que una con 500 pies por minuto, (152 metros por minuto) esto hace que sea mucho más fácil retrasar el uso de los cojinetes de enfriamiento por evaporación sin dañar el desempeño de las aves.
Figura 3. Cojinetes de enfriamiento por evaporación programados para operar a 80°F (26°C) durante el clima húmedo y caliente
La migración de las aves también contribuye a los problemas de humedad de la cama en el verano (Figura 4).
Para mantener la cama seca, especialmente con el aire húmedo, se necesita un alto nivel de movimiento de aire sobre la cama. Entre mayor sea la humedad del aire, mayor será la cantidad de flujo de aire requerido sobre la cama para mantenerla relativamente seca. Si las densidades son muy altas debido a la migración de las aves, el movimiento de aire sobre la cama es insignificante. Ésta es una razón por la cual la cama tiende a estar más seca en el extremo del ventilador de túnel de una caseta durante el clima caluroso, cuando la densidad de las aves es comúnmente más baja .
El poco movimiento de aire sobre la cama puede ser un problema a lo largo de una caseta cuando los productores no operan un número suficiente de ventiladores y utilizan sus cojinetes de enfriamiento por evaporación.
Debido a que la humedad relativa del aire tiende a ser muy alta cuando se usan cojinetes de enfriamiento por evaporación, es importante que el movimiento o intercambio de aire se maximice para asegurar la adecuada extracción de humedad de la cama. Entre más húmedo sea el aire en una caseta, mayor será la cantidad de movimiento o intercambio de aire necesario para mantener seca la cama.
Esto no es distinto al hecho de tratar de limpiar un derrame con una toalla de papel húmeda. Entre más mojada esté la toalla, se tendrá que mover más sobre el derrame para recoger el agua y mayor será el número de toallas que se necesiten. Como resultado, cuando hay aves mayores (últimas dos semanas en la parvada) es mejor utilizar todos los ventiladores de una caseta antes de usar el enfriamiento por evaporación.
Cuando hay aves más jóvenes en todas las casetas, generalmente no se requieren los ventiladores para mantener a las aves cómodas y el enfriamiento producido por un sistema de cojinetes se debe limitar a través del uso de un temporizador. Por ejemplo, cuando las aves tienen de dos a tres semanas de edad, los cojinetes deberían funcionar de manera que templen el aire entrante.
En vez de que el sistema de cojinetes opere constantemente y reduzca la temperatura del aire entrante a la caseta hasta bajarla a los 80°F (26°C), con una humedad de más de 80%, a menudo es mejor que los cojinetes funcionen en un intervalo de temporizador inferior a un minuto cada cinco minutos, de manera que la temperatura del aire entrante sólo disminuya a 85°F (29°C) o un poco más.
Reducir el uso del enfriamiento por evaporación resultará en una humedad en la caseta posiblemente en el rango de 60 a 70%, lo cual hará que sea más fácil controlar la humedad de la cama.
El extremo de la entrada del túnel en una caseta es el área donde el movimiento del aire tiende a ser relativamente bajo y por ello resulta especialmente propicio para causar problemas de humedad en la cama. A menudo se piensa que el apelmazamiento de la cama en este lugar se produce por la proximidad de los cojinetes de enfriamiento por evaporación que provocan un aire mucho más húmedo ahí que en otras áreas de la caseta.
El hecho es que la variación en la humedad relativa de una caseta cuando se usa la ventilación por túnel usualmente es menor a 10% desde el cojinete hasta el extremo del ventilador en una caseta. El verdadero culpable es el bajo nivel del movimiento de aire en esta área de la caseta.
¿Alguna vez observó que aunque el apelmazamiento de la cama tiende a ser más alto en el área de entrada, éste a menudo desaparece rápidamente después de pasar el extremo de los cojinetes donde la velocidad de aire aumenta? La velocidad del aire en el área de los cojinetes comúnmente es menor a 300 pies por minuto (91 metros por minuto) y aumenta de 500 a 700 pies por minuto (152 a 213 metros por minuto) justo después del final de los cojinetes de enfriamiento por evaporación, y como resultado, la cama tiende a estar ligeramente más seca.
Aunque esto no resuelve totalmente el problema de la cama húmeda, las puertas en el túnel han demostrado ayudar a reducir el apelmazamiento de la cama en el extremo de la entrada del túnel de una caseta al aumentar la cantidad de movimiento de aire sobre la cama .
Por último, pero no menos importante, el uso de boquillas de nebulización en el interior en días húmedos y calientes contribuye de manera significativa a los problemas de humedad en la cama durante el clima cálido. Es importante estar conscientes de que las boquillas de nebulización en el interior sirven poco para el enfriamiento en una caseta cuando la humedad relativa está por encima de 80%, lo cual se pueden ver en las gráficas anteriores, pues es bastante común en una caseta que utiliza cojinetes de enfriamiento por evaporación.
Como resultado, la mayor parte del agua añadida a una caseta por un sistema de nebulización tiende a no evaporarse y provoca humedad sobre las aves y pisos.
Lo peor es que la humedad añadida a la caseta por las boquillas de nebulización tiende a humedecer los obturadores del ventilador y esto eleva la probabilidad de que el polvo se acumule en los obturadores y reduce la capacidad de movimiento del aire de los ventiladores y, por lo mismo, el enfriamiento de las aves. Esto no quiere decir que nunca se deban usar las boquillas de nebulización en el interior de la caseta. Si la temperatura de la caseta aumenta 85°F (29°C) o más, la humedad relativa del aire en la caseta tenderá a ser inferior a 80% y por lo tanto el uso limitado de boquillas de nebulización en el interior por lo general es recomendable.
Con objeto de mantener las condiciones de la cama en el clima caluroso, es crucial que los productores entiendan el impacto que pueden tener el enfriamiento por evaporación y la velocidad del aire sobre los pisos. Usando la información anterior, los productores pueden operar el enfriamiento por evaporación durante los periodos óptimos, cuando la temperatura es bastante alta y la humedad relativa no producirá pisos húmedos.
Los pisos más secos a su vez aportan un mejor ambiente para las aves, pues reducen el apelmazamiento y se traduce en menor esfuerzo de limpieza para los productores.
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