Este año, la participación de los productos del campo en las ventas totales al exterior llega a un récord de 60%.
En el contexto actual, con reservas internacionales a la baja , escaso acceso al financiamiento internacional y un creciente déficit externo en el sector servicios, el Gobierno bien podría erigir un monumento al “yuyo”. Es que, según muestra un informe privado, las exportaciones de origen agropecuario -en las que la soja y sus derivados tienen un peso determinante- son las que sostienen el crecimiento de las ventas totales al exterior. Es más, de no ser por el dinamismo de las “agroexportaciones”, los envíos al exterior habrían acumulado una caída en lo que va de 2013.
Los analistas, además, alertan sobre la creciente primarización de las exportaciones argentinas y advierten que ésta es consecuencia de la pérdida de competitividad de los sectores que incorporan más valor agregado.
Según un informe de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), en los primeros nueve meses de 2013 las exportaciones argentinas sumaron US$ 63.479 millones, 1628 millones más que entre enero y septiembre de 2012. Sin embargo, el estudio destaca que en el mismo período las exportaciones de origen agropecuario aumentaron US$ 2884 millones, por lo que, sin ese dinamismo, las exportaciones totales habrían registrado una caída de más de 1000 millones de dólares.
El director de DNI, Marcelo Elizondo, considera como de “origen agropecuario” las exportaciones de productos animales, productos vegetales, grasas y aceites, alimentos y bebidas, pieles y cueros y madera y sus derivados. El crecimiento de las exportaciones totales de origen agropecuario se explica, casi en su totalidad, por el dinamismo de las ventas de productos vegetales y alimentos y bebidas.
Este desempeño contrasta con el de la mayoría de los productos no agropecuarios. El informe de DNI muestra que en los primeros nueve meses de 2013 las exportaciones de químicos, plásticos y textiles, entre otros rubros manufactureros, registraron caídas frente al mismo período del año pasado.
Estos comportamientos opuestos han provocado un aumento en la participación de las exportaciones de origen agropecuario dentro de las exportaciones totales. Según el informe, en los primeros nueve meses de 2013 esta participación llegó al récord del 60 por ciento.
El coordinador de Comercio Exterior y Negociaciones Internacionales de abeceb.com, Mauricio Claverí, también señaló que en los últimos años las exportaciones “se empezaron a concentrar en agro, oleaginosas y también vino, frutas y hortalizas, pero estos últimos han ido perdiendo competitividad”.
Concentración
Un reciente estudio de abeceb.com destaca que si bien en los últimos años las exportaciones argentinas lograron diversificar sus mercados de destino, particularmente hacia países de Asia y Medio Oriente, esa diversificación “no tuvo un reflejo sobre los productos exportados, que cada vez se concentran más en el sector primario”. Así, más del 80% de las exportaciones que se dirigen a los nuevos mercados corresponde a commodities agrícolas.
En opinión de Claverí, la primarización de las exportaciones “es una situación que tiene que preocupar a la Argentina porque va a ser difícil de revertir”. El experto añadió que “en la década pasada el país contó con recursos extraordinarios que debió haber aprovechado para diversificar la matriz exportadora y ganar competitividad, pero no lo hizo”.
En un sentido similar, el informe de DNI destaca que “la matriz de exportaciones argentinas tiene dificultades para crecer en todo lo que no sea agroindustria. El conjunto de las exportaciones industriales padece pérdida de competitividad y la mayoría de los subgrupos que componen esas exportaciones decaen. Las ventas externas de energía son cada vez menores”.
En este contexto, las perspectivas para 2014 -cuando no se espera un crecimiento en el precio de lascommodities como el observado en los últimos años y tampoco en las cantidades exportadas- no son alentadoras. En abeceb.com, según dijo Claverí, esperan que las exportaciones se mantengan en el mismo nivel que en 2013.
De hecho, las últimas medidas adoptadas por el Gobierno para limitar las importaciones de autos podrían generar alguna represalia en ese sector, que ha sido una de los pocas ramas industriales cuyas ventas al exterior crecieron en 2013.
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