lunes, 18 de julio de 2011

El Padre “Pancho” Soares, fue declarado Ciudadano Ilustre Post Mortem de Tigre



El Párroco realizó una destacable labor social en la capilla “Nuestra Señora de Carupá”. Fue reconocido por su trabajo comunitario, su hombría de bien y su espíritu social.  Fue asesinado en 1976.

En la 5º Reunión y 5º Sesión Ordinaria del Honorable Concejo Deliberante (HCD) de Tigre, por iniciativa de los Concejales del Frente Todos por Tigre  y con el apoyo de los demás bloques políticos, se aprobó la Resolución 57/2011 que nombra al Presbítero Francisco “Pancho” Soares Ciudadano Ilustre Post Mortem de Tigre.

En tal sentido, el titular del cuerpo legislativo, Dr. Julio Zamora, afirmó: “Es un honor brindarle este reconocimiento al Párroco Francisco Soares, quien trabajara por los más necesitados constituyéndose en un ejemplo de hombre que dio su vida por la comunidad y sus ideales. Para nosotros, es imprescindible homenajear y recordar a quien enfocó su labor en forjar un mundo más inclusivo y justo”.

El momento más emotivo fue cuando el Padre Jorge Marenco, párroco de “Nuestra Señora de Carupá”, recibió la placa alusiva ante un recinto colmado de vecinos de la Parroquia y expresó: “Este homenaje al Padre Pancho es trascendente como comunidad cristiana pero fundamentalmente como vecino de Tigre y por lo que significó su vida para todos. El entendió el verdadero mensaje del Evangelio de Jesús y lo compartió con los más humildes”.

Por su parte, Susana Balbuena sostuvo: “El padre Pancho bautizó a mis hijos y conocemos su trabajo solidario realizado en nuestro barrio. Por eso, para nosotros es muy importante este reconocimiento por parte del Municipio y del Concejo Deliberante de Tigre”

Cabe mencionar que en el mes de marzo del año pasado, en el marco de las actividades por el Mes de la Memoria, el municipio de Tigre y el Concejo Deliberante, bautizaron como Padre Francisco “Pancho” Soares, a la ex calle Catamarca de la ciudad de Tigre.

El Padre Pancho Francisco Soares nació en 1921 en San Pablo, Brasil y tres años después se trasladó a Buenos Aires. En 1945 es ordenado sacerdote, se nacionaliza argentino en 1963, integrándose a la Diócesis de San Isidro y ese año se instala definitivamente en Carupá. Fue un hombre humilde que se ganó el respeto y el cariño de la gente, pues trabajó por los más necesitados. El Padre Pancho generó emprendimientos productivos, instaló un taller, ideó el Jardín Maternal que lleva su nombre y creó una cooperativa.

El 13 de febrero de 1976 fue asesinado durante la última dictadura militar. Poco antes de su muerte, había participado en el entierro de delegados sindicales de los Astilleros Astarsa, que habían sido secuestrados y asesinados por reclamar mejoras laborales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.