Como es sabido he resuelto aceptar la candidatura como primer diputado nacional en la Provincia de Buenos Aires que me ofreció la Coalición Cívica.
He meditado profundamente esta determinación de pasar de la actividad gremial a la política, de una función ejecutiva a una legislativa, tras haber dedicado toda mi vida al Movimiento Rural Confederado desde mi entidad de base la Asociación de Fomento Rural de General Belgrano, desde CARBAP y luego desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), en donde siempre mostré mi vocación de servicio.
Fueron muchas las veces que sentí la falta de una representación del campo en la política. La soledad en la que la dirigencia rural trataba de explicar los problemas del campo nos ha hecho comprender, con un alto costo para todos, la necesidad de participar.
Los problemas que hoy vive la Argentina no son solamente los vinculados con el campo. Lo que está en juego en las próximas elecciones es elegir entre la prepotencia y la intolerancia que nos gobierna, o defender y afianzar la República y el Federalismo, dentro de una democracia participativa, respetando la vigencia de la Constitución, cumpliendo las leyes y protegiendo la Dignidad y la Libertad de todos los argentinos.
Es por ello que me hago cargo de mi responsabilidad como dirigente y como ciudadano, y porque quiero un país mejor para todos, siento que este es el momento indicado de aceptar el compromiso que cumpliré aportando todo lo que el ruralismo me dio.
En mi caso elegí sumarme a la Coalición Cívica por la coherencia con que ha actuado este sector a lo largo de estos años, por la conducta y el prestigio de sus dirigentes y porque creo que tiene la propuesta más clara para gobernar el país, fortaleciendo la República, con ética y justicia social.
Extrañaré seguramente las tareas ejecutivas a las que les dediqué tantos años, pero estoy convencido que como Diputado no solo tendré la responsabilidad de legislar, sino también será mí deber controlar y denunciar, cuando existan situaciones que se aparten de la Ley o que simplemente sean contrarias al bien común.
Los momentos que vivimos son muy graves para quienes creemos en una democracia plural, y encontrar las soluciones no será fácil pero recordemos las experiencias vividas en el pasado cercano y sepamos que tendremos éxito, si todos unidos con la fuerza de la verdad luchamos por la Libertad y la Dignidad.
Con el convencimiento de que podemos hacer una Argentina más próspera, con más Republica, con justicia y con inclusión social, es que invito a todos a sumarse a este proyecto por un futuro mejor para los argentinos.
Mario Llambías
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