Datos relevados por técnicos del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (Inia), indican que en el este del país se estaría en las 300.000 hectáreas de cultivos de soja y que en la zona de campos bajos del este y noreste la superficie rondaría las 50.000 hectáreas destinadas al cultivo.
Por problemas climáticos hay un atraso importante en las siembras en zona noreste (50 %), mientras que en el este propiamente dicho se ha venido sembrando en tiempo y forma.
Esa zona que viene tan atrasada viene preocupando bastante ya que el año pasado gracias a que se hizo todo a tiempo se lograron rendimientos importantes, ahora se está saliendo de la fecha óptima de siembra y los precios no son los del año pasado, además el tema del agua pone en riesgo al cultivo por lo que hay que evaluar muy bien los pasos a seguir, ya que hay que hacer las cosas lo mejor posible para lograr el mejor resultado posible.
CAYERON LOS MITOS, PERO SUBSISTEN DIFICULTADES.
Afortunadamente los mitos que se habían creado con la soja han desaparecido y los productores ven que haciendo las rotaciones correctas el cultivo más que un enemigo es un aliado.
Se ha visto el impacto que tiene hacer una pradera sobre un rastrojo de soja y que te dura tres años y ya desde el primer año están sacando novillos de invernada de 550 kilos.
También están los otros productores que optan por hacer una agricultura continua porque los números ayudan, a veces se mezclan intereses encontrados entre el productor solamente ganadero y el otro que es ganadero pero también agricultor y que subestima un poco este rubro entregando el campo un día antes, sin un buen barbecho con mucha problemática de malezas, de suelos, de microrelieves que son difíciles de borrar porque no se puede entrar todos los años con una disquera para poder sembrar porque hay una ley de uso del suelo que lo prohíbe y porque los campos cambian mucho con los laboreos.
En la medida en que la gente va entendiendo esos razonamientos y hace las cosas en la pradera tal cual como las hace en la agricultura, las probabilidades de éxito quedan menos sujetas al clima y más sujetas a la producción propiamente dicha.
Igualmente eso es bastante complejo, reciclar productores ganaderos para que comiencen a hacer agricultura lleva un tiempo, hay que irles cambiando la cabeza y eso conlleva un desgaste importante.
EL EFECTO CLIMA Y ASPECTO SANITARIO.
Este año en particular, en esta zona del país, se están pagando consecuencias fruto del clima con un octubre muy frío y mucha agua en noviembre. Eso hizo que la emergencia de la soja no fuera muy uniforme.
Al frío y la lluvia se suman problemas de hongos que han enlentecido los nacimientos, hay cultivos que no están con la población deseada.
Como el año pasado el cultivo anduvo bien en este año muchos productores se volcaron a la soja y por ahora no se ven buenas chacras. Este es un cultivo que para que marche hay que hacer las cosas bien, hay que tratar de que en los años malos sea bueno y que en los años buenos sea muy bueno, este es un cultivo que permite ganar plata, mejorando el sistema de forma considerable.
CAMBIAR LA CABEZA LLEVÓ 10 AÑOS
Cuando salimos a buscar campos para plantar soja consultábamos a los dueños de los mismos y nos decían “soja no” porque habían quedado con la imagen anterior cuando les había ido muy mal con el cultivo porque en muchos casos se hicieron las cosas mal y porque eran otras variedades que no tienen nada que ver con las sojas de ahora.
Volver a cambiar ese concepto llevó 10 años, entonces para no retroceder nuevamente 10 años, hagamos las cosas bien y aprovechemos la rentabilidad que deja el cultivo y entreguemos al sistema productivo la mejor rotación que pueda tener.
Para eso hay que poner de las dos partes, no es solo ganar-ganar, si yo en un año gano 100 kilos de carne, pero en verano lo perdí porque entré al campo y estaba todo huelleado, pisoteado o lo tuve que laborear de nuevo por segundo o tercer año consecutivo lo que gané por un lado lo estoy perdiendo por el otro.
La soja en campos bajos es un tema totalmente diferente, el conocer donde deben ir los drenajes es parte vital del éxito del cultivo, además el tiempo debe acompañar porque son campos que sufren más el exceso hídrico y el déficit hídrico, ahí hay que manejar otras variedades, fechas de siembra, elección de terrenos a cultivar y aprovechar la capacidad operativa que tienen los arroceros, que para ellos preparar chacras para soja es un desafío muy viable.
EL INCONVENIENTE.
La soja tiene el inconveniente de que hay que inocularla medio en el momento en que se siembra y hay que ser muy cuidadoso al hacerlo ya que sino el éxito puede convertirse en un fracaso y terminar muy mal.
El pasado año me encontré con productores que sembraron en campos bajos y que me señalaron que en esos campos no sembraban más soja, cuando les consulté las razones, me dijeron que la soja estaba pálida, con el exceso hídrico los nódulos se murieron y sojas que no fijan nitrógeno tienen rendimiento cero. Son detalles que hacen al éxito del cultivo, no se puede mandar la semilla y sembrar cuando puedas, hay que inocular y prácticamente ponerla en la chacra, si la inoculaste, llovió y se paró todo por dos o tres días hay que volver a inocularla, son cosas que suman para que el producto en la chacra quede bien hecho.
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