La carne ovina uruguaya ya se vende en 12 tiendas mexicanas de elite, como un producto natural y gourmet, pero la meta de la empresa importadora es cerrar 2014 triplicando las bocas de venta.
La carne ovina uruguaya, desosada y madurada, compite con la australiana a un menor valor y sin nada que envidiarle en cuanto a calidad. Se vende con éxito en 12 tiendas de elite, incluyendo las pertenecientes a dos cadenas de supermercados.
La meta del grupo importador mexicano Green Farm, es que en 2014 marque presencia en entre 35 y 40 supermercados -triplicar las bocas de venta-, pero siempre sobresaliendo como un producto natural y apuntando a nichos de alto valor, donde los consumidores pagan más dinero por la calidad del producto.
“La carne ovina de Uruguay tuvo mucha aceptación en las góndolas mexicanas. Estamos trabajando bien con el cordero y tenemos un buen diferenciador con la carne australiana”, aseguró a El País Eloy Fernández, director comercial del grupo importador Green Farm, precursor en la apertura del mercado.
Los cortes de cordero procedentes de Uruguay se venden al público a precios 20% inferiores a los de los mismos cortes australianos; una pierna de cordero, desosada y madurada, procedente de Uruguay se vende al público a alrededor de US$ 15 por kilo.
Fernández aseguró que el grupo importador siempre apuntó a cadenas de consumidores y tiendas de elite, porque “es un producto de alta calidad y los consumidores mexicanos lo han aprendido a valorar”. El 2013 fue “un año muy bueno comparado con los anteriores, pero todavía el volumen importado continúa siendo muy bajo”, admitió el ejecutivo.
Hasta ahora se colocaban en México lomos, piernas desosadas y cuadriles, pero la meta del grupo es ampliar el mix de cortes, mediante la incorporación de delanteros y otros.
“Se hará un lanzamiento de productos de mayor rotación, no sólo cortes finos, vamos a meter una línea de productos como carne picada, cortes ruedas (delanteros) y otros. Hoy ya se están llevando, pero vamos a aumentar el volumen”, afirmó Fernández en diálogo con El País durante su reciente visita a Uruguay, donde se entrevistó con la Junta Directiva del Instituto Nacional de Carnes (INAC) y contactó frigoríficos.
Crecimiento.
El ejecutivo estimó que “habrá un crecimiento importante del producto uruguayo en México”, incluso, más allá de que actualmente se trabaja con Frigorífico San Jacinto, la meta es incorporar como proveedor a otras plantas exportadoras.
México ya paga por la carne ovina los precios de Brasil y de China, dos fuertes mercados para Uruguay.
“Sin oferta no podremos mantener el trabajo de posicionamiento en nichos de alto perfil porque vendemos un producto natural y diferenciado”, explicó el director comercial del grupo Green Farm.
También es un fuerte importador de carne bovina uruguaya, producto que enfrenta una demanda creciente.
“Hoy tenemos una canasta de alto valor, pero ahora se están integrando cortes del delantero, lo que nos permitirá comprar más partes del animal y lograr una mayor rotación de producto”, indicó Fernández.
El primer contenedor con mix de cortes ya está en el barco y va camino a México, para ser distribuido en un mercado de alrededor de 8 millones de consumidores que están dispuestos a pagar precios diferenciales. “México está creciendo rápido, sube entre 15% y 20% anual”, afirmó el ejecutivo.
Problema.
La apertura del mercado mexicano para la carne ovina -al igual que la bovina- le demandó a Uruguay años de negociaciones y tras varios años de abierto el mercado, la colocación de cortes en ese país tiene una historia muy reciente.
Ahora con China como principal importador -en este destino se puede entrar con cortes con hueso-, donde se prevé que la demanda siga en aumento, con Brasil donde la demanda aumentará 80% debido al Mundial de Fútbol, el principal problema para Uruguay en 2014 será la oferta. Encima hay que sumarle la oportunidad de poder entrar con cortes desosados en Estados Unidos, otro de los mercados de alto valor que tanto tiempo se esperó su apertura y recientemente Chile para cortes con hueso.
A estos nuevos mercados, se le debe sumar a la Unión Europea, donde van cortes de gran valor y donde los frigoríficos cumplen con una cuota anual de 3.480 toneladas peso carcasa. La única salida es incrementar la cantidad de corderos en la próxima señalada (preñez), porque Uruguay nunca tuvo tantas oportunidades de mercado para colocar cortes ovinos como las tiene ahora.
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