Los grandes buques graneleros comienzan a arribar la semana próxima, lo que ocasionará grandes pérdidas.
Creciente preocupación genera en el sector de la agroexportación de cereales que las autoridades no autoricen el comienzo de los embarques de trigo, ya que los grandes buques graneleros comienzan a arribar la semana próxima, lo que ocasionará grandes pérdidas; amenaza con provocar la pérdida del principal cliente, Brasil, que podría buscar nuevos proveedores; e impide el ingreso de divisas para materializar la compra del trigo a los productores.
Según ha trascendido, el Centro de Exportadores de Cereales ya había expresado su inquietud a funcionarios gubernamentales, desde fines de noviembre y reiterado a los nuevos ministros de reciente asunción.
Usualmente, la fecha de comienzo de embarque de trigo en años anteriores, salvo en 2012 cuando se postergó para el 15 de diciembre por una situación coyuntural, fue el 15 de noviembre, fecha que coincidía con el arribo de la producción de trigo del centro y norte del país, posibilitando la movilización del mercado de compras destinadas a la exportación, con el simétrico ingreso de divisas para respaldar la operatoria.
A comienzos del presente año se canceló el envío de casi dos millones de toneladas de trigo de la campaña 2012/13, con permisos de exportación autorizados (ROEs) y derechos de exportación ya ingresados, sobre los que persiste la indefinición de la fecha de embarque aunque la semana próxima comenzarán a arribar los grandes buques graneleros a la búsqueda del cereal. La paralización del mercado provocará grandes pérdidas económicas relacionadas con el alquiler de tales barcos como de la logística asociada.
Asimismo, debido a la demora en clarificar la fecha autorizada para el comienzo de los embarques, que repercute en retrasos en la comercialización y la logística, la agroexportación prevé la imposibilidad de satisfacer los compromisos de la demanda brasileña tanto durante diciembre como en enero próximo. Eso hace que el país vecino anule temporariamente el arancel externo común del trigo (10%), que favorece la adquisición del trigo argentino, ocasionando la pérdida del mercado de Brasil, que adquirió el 87 % del cereal exportado por la Argentina entre enero y octubre del corriente año.
La crítica situación impedirá el ingreso proporcional de divisas, que usualmente se destinan a la adquisición del trigo y sufragar los gastos de la logística que requiere la exportación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.