miércoles, 11 de diciembre de 2013

El campo no tendrá un gran aporte en 2014, pero China ayudará


Pese a los intentos por repuntar la industria nacional, el crecimiento argentino y el acopio de reservas en el Banco Central dependerán en 2014 una vez más del campo. Sin embargo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) no espera que el agro tenga una expansión relevante, por lo que el alza del PBI será de tan sólo 2,6%. Esto abre una alerta también sobre la caída de las divisas en poder de la autoridad monetaria.
Para este año esperan que la economía de Argentina tenga un mejor desempeño y avance 4,5%. No obstante, el recorte del crecimiento para 2014 será contrario a lo que esperan para el resto de Latinoamérica, donde habrá un aumento del 3,2%.
“En Argentina, el agro no tendrá el mismo aporte que tuvo este año tras los inconvenientes climáticos de 2012″, explicó Juan Alberto Fuentes, director de la División de Desarrollo Económico del organismo, ante la consulta deámbito.com. Sin embargo, apuntó que “el campo será una fuente de crecimiento importante gracias a la continua demanda de China”. Aunque el crecimiento del gigante asiático sea sólo del 7% (las llamadas “tasas chinas” eran superiores al 8%), el tamaño de su mercado de alimentos lo compensará con la necesidad de mayores volúmenes de exportaciones.
Pese a que la industria argentina debería ser un sector clave para el desarrollo nacional, desde el organismo dependiente de la ONU aún no observan un repunte. De acuerdo a Fuentes, la producción fabril tendrá un crecimiento modesto el año próximo.
Tampoco habrá una mejora de los términos del intercambio, por lo que el precio de los granos no subirá respecto al de las manufacturas. Esto obligará al país a enfocarse de plano en su producción industrial para el mediano plazo o a continuar compitiendo vía precios, lo que significa mayor devaluación.
Dentro del Mercosur, el panorama no será positivo. “Como Brasil no tendrá crecimiento dinámico, sino leve, el aporte que le dará al país no será significativo”, sentenció el economista.
La crisis aún golpea al comercio y la reducción de los estímulos monetarios de la Reserva Federal estadounidense obligará a un ajusten en el nivel de liquidez en el mundo. “Esto generará mayores déficits de cuenta corriente, lo que debería ser contrapesado con una depreciación mayor de las monedas y otras medidas complementarias, según advirtieron en la CEPAL.
“A medida que se dé el proceso de ajuste a nivel internacional a través de devaluaciones y otras políticas tendríamos un estímulo a las exportaciones en Latinoamérica“, pronosticó la secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena. De este modo, se puede convertir en algo positivo el retiro de estímulos.
En cuanto a las reservas internacionales, la CEPAL no aguarda mejoras, sino todo lo contrario. Latinoamérica vivió una década de engorde de las arcas monetarias de los bancos centrales hasta los casi u$s 800.000 millones que poseen actualmente. Tan sólo en el último año hubo un cambio en la tendencia y el nivel no creció, sino que se mantuvo.
“Esto se debe a que los países ya no ven tan necesaria una política activa para apuntalar una devaluación”, planteó Bárcena. Pese a ello, reconoció que las divisas del Estado se han reducido drásticamente en 2013 sólo dos casos:Argentina y Venezuela.

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