Lenta recuperación del mercado vitivinícola mundial

Producción y consumo no se mueven al ritmo esperado luego de la crisis del 2008, pero mantienen un equilibrio. Presiona la industria de alcoholes, vermuts y vinagres.

Una leve recuperación del consumo a nivel mundial y una producción estable, pero escasa, y con cierta tendencia a la baja enmarcan el desarrollo del año vitivinícola 2012, según las cifras que maneja la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).

El informe preliminar fue presentado en la sede del Instituto Nacional de Vitivinicultura en Mendoza, donde se brindaron detalles de lo que ocurrió en la reunión del Grupo Mundial del Comercio del Vino, realizada en Bruselas, el 21 y 22 de marzo del presente año.

Otra de las conclusiones a las que se llegaron en ese cónclave fue que por segundo año consecutivo, esto es en 2011 y 2012, la producción no alcanzaría para abastecer el consumo y la materia prima requerida por la industria para la elaboración de alcoholes y vinagres, entre otros usos.

Respecto de la producción de uvas y vinos en la Argentina, el informe preliminar de la OIV indica que la misma mostró un neto retroceso en el 2012, un 24% menos, comparado con los niveles de producción del 2011.

Esta situación se revertiría este año, ya que según las estimaciones de cosecha para la Argentina en el 2013 la misma estaría entre un 18 a 20% por encima del volumen consolidado en la temporada anterior.

Para llegar a las conclusiones presentes en el informe, la OIV recabó datos de las regiones productoras de uvas más importantes del mundo y discriminó los resultados por zonas.

Superficies de viñedos de Europa

Tras el período de tres años (2008-2011) durante el cual la UE propuso primas de abandono definitivo de los viñedos, se constata que el viñedo de los 27 Estados miembros de la Unión Europea ha disminuido 269 mha; mientras que, en teoría, únicamente 175 mha podían beneficiarse. Una explicación parcial se debe a que estas primas habían sido reservadas prioritariamente a las explotaciones que arrancarían totalmente su viñedo, aun cuando la totalidad de sus parcelas no era elegible para el pago de una prima.

Es, por lo tanto, la primera vez en las últimas tres campañas que la superficie del viñedo europeo no se encuentra afectada por la influencia de estas primas. Pero esto no significa, sin embargo, que el viñedo comunitario haya alcanzado una estabilidad. Así, los tres grandes viñedos europeos siguen experimentando una erosión, respectivamente de 14, 7 y 6 mha para España, Italia y Francia.

El viñedo europeo se ubicaría en el 2012 en 4.212 mha y disminuiría de este modo alrededor de 32 mha, o sea -0,8% entre el 2011 y 2012. Esta reducción es menor que la registrada entre el 2008 y 2011 de -2,4% anual.

Fuera de Europa

El viñedo de fuera de Europa mostró un crecimiento muy ligero entre el 2011 y 2012 (+15 mha). Entre el 2010 y 2011 se registró también un aumento moderado de estos viñedos (+21 mha), pero recordemos que este resultado ha estado influenciado en la Argentina por una revisión del modo de contabilización de las superficies que a partir del 2011 no incluye más los caminos y las cabeceras, presentando así un retroceso “estadístico” de 10 mha.

Si se considera la dimensión de la evolución registrada entre el 2009 y 2010 (+44 mha), se puede concluir en que se presenta una desaceleración del ritmo de progresión del viñedo de fuera de la UE de los 27.

Fuera de Europa, el viñedo alcanzaría en el 2012 las 3.363 mha, un repunte moderado del 0,3% en relación con el 2011.

La superficie vitícola mundial total en el 2012 presenta un menor ritmo de evolución, pero seguiría registrando una reducción con respecto al 2011: 7.575 frente a 7.592 mha, es decir -17 mha y -0,2% en un año (frente a -0,9% entre el 2010 y 2011).

Producción de vino en la UE

La producción comunitaria del 2012 puede calificarse como muy escasa ya que presenta un nivel inferior en casi 19 millones de hectolitros (mhl) respecto del de la última media quinquenal registrada (2007-2011), que fue de 159,9 mhl. De hecho, la producción 2012 alcanzaría, excluyendo zumos y mostos, los 141,3 mhl (frente a los 157,2 mhl del año pasado), un retroceso del 10% respecto del 2011.

En comparación con la producción de la campaña precedente, la disminución más notoria se observa en Francia, cuya producción de vino 2012 retrocedió en más de 8,5 millones de hectolitros (-16,8%).

Al mismo tiempo, la producción de España retrocedió 3,7 mhl (-11,2%) para ubicarse por debajo de los 30 mhl de vino; y la italiana (excluyendo zumos y mostos) disminuyó nuevamente en el 2012 a 2,7 mhl (-6,3%), luego de la escasa producción del 2011, para superar apenas los 40 mhl de vino.

Únicamente Alemania, Grecia y Portugal registraron producciones vinícolas en aumento en el 2012, pero bastante modestas con respecto a las del año anterior.

Fuera de la UE

Teniendo en cuenta el conjunto compuesto por los principales países del hemisferio sur, Estados Unidos y Suiza, el nivel de producción (excluyendo zumos y mostos) alcanzó en el 2012 los 72,3 millones de hectolitros; o sea, muestra una estabilidad por primera vez desde el 2010.

Esta evolución global es el reflejo de otras muy dispares:

• Estados Unidos, con 20,5 mhl, excluyendo zumos y mostos, registraría una producción bastante elevada de vino en el 2012, +6,9% respecto del 2011.

• En América del Sur, Chile presenta una nueva producción récord, con 12,6 mhl (+20% con respecto al 2011); la Argentina, una producción de vino en neto retroceso (11,8 mhl frente a 15,5 en el 2011, -24%) al igual que Brasil, con 2,9 mhl (-0,5 mhl, -14% respecto del 2011).

• En Sudáfrica, la producción de vino ha aumentado nuevamente, para alcanzar los 10 millones de hectolitros (frente a los 9,3 mhl en el 2010 y 2011).

Por último, si bien la producción australiana se recupera ligeramente para alcanzar los 11,6 mhl (+4,2% respecto del 2011), retrocedió hasta un millón de hectolitros (-10,3%), y la neozelandesa también (1,9 mhl: -0,4 mhl, es decir -17,4% en comparación con el 2011) pero en referencia a la cosecha récord del año pasado.

Así, teniendo en cuenta una hipótesis de variabilidad de más o menos un 10% en torno del nivel de producción de vino del 2011 alcanzado por los países sobre los cuales no disponemos de información para el 2012, podemos enmarcar la producción mundial de vino del año pasado (excluyendo zumos y mostos) entre 247,2 y 254,7 mhl, es decir entre -7,2 y -4,6% con respecto al 2011 (250,9 mhl de media, -15,9 mhl). Se trata, pues, de una producción global de vino que puede calificarse, por lo antes expuesto, como muy escasa.

El consumo de vino

El año vinícola 2012 ha experimentado un comienzo bastante satisfactorio, si bien partimos de una producción 2011 ya modesta, pero ha sido perjudicado por una muy escasa, principalmente en Europa.

Así, en los países tradicionalmente productores y/o consumidores europeos

• se nota una posible recuperación del consumo francés en un poco más de 30 millones de hectolitros (+0,9 mhl en relación con el 2011), pero con una demanda interna que, sin embargo, sigue registrando una tendencia a la baja casi lineal desde 1995, a un ritmo de -0,4 mhl/año; el aumento del consumo alemán (+0,3 mhl con respecto al 2011) y una estabilización aparente de los consumos portugués y griego en niveles, respectivamente, cercanos a 4,5 y 3 millones de hectolitros;

• además, los consumos de España e Italia siguen retrocediendo, respectivamente -0,6 y -0,4 mhl si se los compara con los del 2011.

Indicamos que esto corresponde, habida cuenta de la dimensión reducida de ahora en adelante del mercado interno, a un ritmo muy significativo de retroceso del consumo español (-6% en un año), pero que sin embargo es conforme al medio anual constatado desde el 2006, principalmente por la reducción del consumo fuera del hogar.

La evolución del resto de los países analizados puede considerarse, en términos generales, favorable. Si bien, como se señaló el año pasado, la crisis económica se ha hecho sentir en el 2010 con una desaceleración del crecimiento de las demandas internas de algunos de estos países, el 2011 estuvo caracterizado por una recuperación más evidente que en Europa. El 2012 confirma esta diferencia de evolución.