El maíz dio una oportunidad; ahora es el turno de la soja

Las mejoras en el precio del cereal se obtienen a partir de la decisión del Gobierno de liberar saldos exportables. Mientras avanza la recolección de soja, las operaciones están frenadas. Sólo se ha comercializado 20 por ciento de la cosecha.

La semana pasada, luego armar este artículo, se conoció la noticia de la ampliación del saldo exportable de maíz de la cosecha 12/13 en dos millones de toneladas, que se sumaron a la apertura anterior de julio del año pasado por 15 millones de toneladas.

La apertura nuevamente tuvo un cupo preasignado para aquellos exportadores miembros de Ciara-CEC de 1,4 millón de toneladas mientras que las restantes 600 mil se asignaron a los socios de la Capeco, un volumen que, en ambos casos, deberían liquidarse en los próximos 15 días. Así en el mismo día, los precios del maíz pasaron de 170 dólares para entrega en abril, que pagaron algunos compradores desde temprano, hasta 180 dólares que ofrecieron al cierre de la jornada.

El precio del maíz para entrega desde abril hasta junio llegó el viernes pasado a 190 dólares, mientras que las posiciones futuras en los mercados a término operaron en limite de suba ese día en sintonía con la mejora de los precios en el mercado físico.

 

Mientras que muchos operadores esperaban que el comienzo de la presente semana continuara con el maíz en subas, fue grande la sorpresa cuando desde la Secretaria de Comercio informaron que se habían presentado ROE de maíz por 1,7 millón de toneladas para aprobarlos.

Así muchos exportadores quedaban afuera del nuevo cupo de exportación y los precios que se ofrecían el lunes bajaron hasta 175 dólares con algunos compradores retirados del mercado, luego del importante volumen comprado anteriormente para obtener el ROE.

El precio de maíz en las jornadas siguientes continuó a la baja; sólo pudieron algunos productores aprovechar la suba del precio por la ampliación de las exportaciones.

Lo sucedido con los precios nos deja como experiencia que en el mercado de maíz, así como en el de trigo, las oportunidades para que el productor obtenga mejores precios están atadas a las decisiones del Gobierno en relación a su política de manejo del volumen de las exportaciones.

Para el maíz de la presente campaña, con una proyección de cosecha de 25,7 millones de toneladas, las exportaciones del cereal estarían totalmente abiertas con volumen pendiente de otorgamiento de ROE para los socios de la Capeco que aun no solicitaron el cupo preasignado.

Con soja, pocos negocios. En esta última apertura, el Gobierno exige la rápida liquidación de divisas y derechos de exportación para cubrir la escasez de dólares en el mercado. Con un ingreso de divisas a partir de las exportaciones de maíz se le quita presión a las operaciones con soja.

Los productores lentamente comienzan la recolección de la oleaginosa con la idea de vender solo lo necesario para cubrir las obligaciones que tienen en el corto plazo. Los precios de la soja muestran la presión de cosecha al negociarse a 1.630 pesos, debajo de los 1.700 pesos que se operó la semana pasada, mientras que el volumen tímidamente comienza a ser mayor.

En las últimas semanas, con los datos del informe semanal de compras del sector exportador y de la industria, se observa un mayor flujo de negocios, pero por debajo del año pasado a la misma fecha donde ya estaba comercializado el 35 por ciento de la cosecha de soja, frente al 19 por ciento actual.

En este contexto, el productor tiene menos alternativas para el maíz, pero mantiene la decisión de vender o retener la oleaginosa.

*Analista de mercado de Fyo.com ldangelo@fyo.com